Capítulo 36.

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Narra Euge:

El tiempo ha pasado bastante rápido, estamos a dos semanas de que se cumpla el plazo de dos meses del que hablaba Lali. Después de Vico, han ido despertando a los demás, solo queda Nico y la verdad es que todavía no me fio de que usen ese TDS con él. Con los demás ha funcionado y claro que me muero de ganas de recuperarlo pero tengo miedo, no sé... Es como que me da pánico exponerlo así ante el peligro, aunque sea inofensivo.

Pero no hay nada que yo pueda hacer, él se ha ofrecido voluntariamente. A mi ni siquiera me han dejado estar presente. Mery y Emi me están vigilando para que no entre corriendo a interrumpir. Lo cierto es que me muero de ganas por hacerlo así que intento salir de la sala pero no me dejan. Lo siento por ellas pero no me conocen, cuando quiero algo no paro hasta conseguirlo.

Euge: déjenme salir por las buenas chicas. - Les digo poniéndome en guardia.

Emi: esto es innecesario Euge... Por favor, va a ir todo bien.

Euge: no me importa. - Me acerco a ellas. - Voy a ir igual.

Mery: tendremos que impedírtelo Euge. - Ambas dos se ponen en guardia.

Euge: suerte. - corro hacia ellas.

Me paro en seco despistandolas totalmente, después golpeo a una y seguido a la otra y vuelvo a intentar atravesar la puerta pero me empujan y caigo al piso. Me levanto furiosa pero trato de calmarme mientras esquivo sus manos que intentan agarrarme. Después vuelvo a atacar, combino los puños con las paradas pero esquivan todo, me va a hacer falta mucho más para poder salir de acá luchando. Me alejo un poco y agarro uno de los palos, lo muevo como Pablo me enseño y las golpeo pero en una de esas, Emi agarra el palo, me lo quita y lo lanza al suelo.

Emi: basta Euge por favor, no queremos lastimarte.

Euge: yo tampoco las quiero lastimar a ustedes, déjenme salir.

Mery: no podemos Eugenia, obedecemos órdenes.

Cada segundo que pasa, me enojo más. Así que sintiéndolo mucho por ellas, como una leona en busca de su presa lanzo a Mery a un lado mientras golpeo a Emi y aprovechando su confusión, salgo corriendo hacia la habitación donde se instalaron para despertar a los chicos. Llego justo cuando Lali le quita las gafas a Nico que sonríe de par en par cuando abre los ojos. Me siento una idiota cuando se acerca a mi y me mira como siempre lo ha hecho.

Euge: ¿volviste?

Nico: volví bonita, cuanto te extrañe. - me abraza y me besa.

Euge: perdón, perdón por no haberte podido ayudar antes mi amor.

Nico: está todo bien Euge, estoy bien, todos estamos bien. Eso es lo que importa.

Lali: estamos bien por ahora, hay que ponerse a trabajar, ya.

Narra Peter:

El plazo se va cumpliendo, las cosas por acá siguen tranquilas pero algo ha cambiado, en mi caso. Unas noches atrás mientras daba vueltas por la casa, fui a mirar un libro y la estantería se giró, dejando al descubierto un pasillo que llevaba a una especie de sótano, donde hay un baúl, agarre unos papeles de los que había y hoy he decidido echarles un vistazo. El papel parece bastante viejo, además tiene aspecto de diario.

Las revelaciones han sido de mucha ayuda, nos ha costado un poco pero ya los hemos encontrado, nos estamos encargando de que sus vidas transcurran en paralelo, el día de su encuentro no debe ser otro más que el que está marcado en la revelación. Si los acontecimientos cambian, jamás se cumplirá el curso natural de la vida.

Las almas que están destinadas a encontrarse, deben curtirse hasta que estén preparadas para afrontar su batalla hasta el final. Para florecer en la sequía y resistir en la oscuridad.

Esta letra la he visto antes, la he visto millones de veces porque es la de Nicolás y el escalofrío que recorre mi cuerpo, me dice que está hablando de mi y de Lali. Necesito respuestas, estar acá no me ayuda así que he vuelto a bajar a ese sótano, tiene que haber algo más, a la derecha del baúl, veo una roca que sobresale un poco de las demás y la aprieto, una pared se mueve y deja ver una pequeña sala con una mesa y una computadora. La enciendo pero tiene contraseña, he probado todas las opciones que se me ocurren y ninguna es válida hasta que de pronto mis dedos han tecleado la palabra "Laliter" y se ha iniciado la sesión.

Pero me llevo una sorpresa al ver que no hay absolutamente nada, ni un solo archivo, ni documento, ni imagen ni nada. Busco por todo y nada, hasta que veo una imagen en la papelera de reciclaje, la abro y me sorprendo, como decía Lali, Julia sabe esto, porque sale junto a Nicolás en la foto, pero además de eso, al fondo, se ven unas camillas y no son dos, son varias... Cinco, en ellas estamos Lali, Pablo, Eugenia, Izzy y yo. ¿Qué hacemos nosotros cinco en esas camillas? En la foto tendríamos una media de 18-21 años... Pero, ninguno de nosotros, más que Lali y Euge, recordamos habernos visto en esas edades, bueno quizá Lali e Izzy si, no sé cuando se conocieron exactamente. Pero no entiendo nada de esta foto, me perturba tanto como saber que Kaila puede aparecer en cualquier momento.

No sé cuanto tiempo he estado acá abajo asimilando la foto pero he decidido subir arriba. Me he encontrado a Gaston y a Rochi besándose en el sofá y me hace feliz verlos retomar su relación, me encantaría que pudieran estar en la clínica como antes, intento irme sin molestar pero cuando me ven, me hacen sentarme con ellos.

Rochi: ¿como está mi hermanito?

Peter: no tan bien como vos querida.

Gas: perdón... La extrañaba demasiado.

Peter: entiendo por lo que están pasando, no te disculpes amigo.

Rochi: ¿cuanto falta para volver a la normalidad?

Peter: a la normalidad no sé, pero a nuestras vidas, algo menos de dos semanas. - Digo intentando parecer calmado.

Gas: ¿algún día volveremos a tener una vida normal?

Peter: no Gas... ¿Vos no notas que tenes una agilidad mental que antes no tenías?

Rochi: yo si, osea, ahora me preguntas cualquier cosa acerca de las zoonosis y sé responderte.

Peter: ¿que tipo de enfermedad es la toxoplasmosis?

Gas/Rochi: protozoaria.

Peter: ¿su nombre científico es...?

Gas/Rochi: toxoplasma gondii

Peter: ¿dos zoonosis bacterianas?

Gas/Rochi: la peste y la fiebre Q.

Peter: ¿entienden lo que te estaba preguntando Gas?

Gas: si...

Rochi: ¿y esto?

Peter: al parecer la medicación despierta otras zonas del cerebro y al recuperar los recuerdos ambas partes se unifican, ahora tenemos unas supermentes.

Gas: increíble...

Rochi: ¿increíble? Es escalofriante chicos.

Peter: coincido con vos Rochi, pero al fin y al cabo es una especie de don.

Rochi: el precio a pagar por tenerlo es bastante caro querido.

Gas: nadie dice lo contrario pero podemos salvar muchos animales y avanzar en muchas cosas gracias a ello.

Peter: justo eso mi querido Gaston.

Rochi: ay, sonaste re Sherlock Holmes. - Dice riendo y al menos con la risa de mi hermana se me olvida un poco todo lo que estamos viviendo.

Vuelve a mi (2° parte de Soy tu asesina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora