Capítulo 23

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Narra Pablo:

Aunque no ha despertado han conseguido estabilizar a Lali, Nicolás nos ha mandado a todos a casa. A todos menos a Peter. Euge se ha encerrado en su habitación junto a Nico y a Rufina, no me ha dirigido la palabra desde que hemos salido de esa clínica.

Jimena y el resto han hecho muchas preguntas, Mery ha sido la encargada de calmar a todos. Agus se ha ido bastante enojado y Angela lo ha seguido. Yo no he podido evitar seguir a Izzy que se ha encerrado en el centro de operaciones. He llamado a la puerta varias veces pero no me hace caso, cuando me he dado la vuelta para dejarla tranquila me he topado con Jime de frente.

Jime: Isabelle es demasiado tozuda, no te merece la pena insistir.

Pablo: yo creo que si merece la pena.

Jime: vos mismo... Solo una cosa Pablo, no juegues con fuego.

Jime y yo todavía tenemos tensión, porque desde que apareció Izzy no le hago mucho caso. Después de decirme eso, me ha dejado solo. Yo he recibido una llamada de mi hermano y por su tono, intuyo que no es bueno. He tenido que volver a la clínica y junto a Nicolás y él nos hemos sentado en una sala de interrogatorios. La verdad no lo entiendo muy bien, pero esto tendrá un sentido.

Peter: siento haberte hecho venir así pero tenemos que hacerte unas preguntas. - dice mi hermano mirándome con una seriedad escalofriante.

Pablo: ¿por que a mi? - pregunto un poco nervioso.

Nicolás: Chloe Boyer, era parte de tu equipo ¿no es cierto? - yo asiento - bien, queremos saber ¿por qué la reclutaste?

Pablo: su cerebro calculador, ella era de origen alemán. Fue criada por antiguos militantes de los comandos fascistas. Sus padres, trabajaron para las farmacéuticas que hacían experimentos con los judíos.

Peter: ¿sabías que Kaila existía?

Pablo: no, nunca supe de ella hasta que los secuestró a ustedes. Yo encontré a Chloe peleando en la calle, lo que sé es lo que me contó de su vida.

Nicolás: ¿cómo era?

Pablo: era una mujer con carisma, era buena actriz por eso no le costaba enredar a sus víctimas. He de decir que era bastante más blanda que Kaila, en algún punto, Chloe llegaba a tener corazón. Es todo lo que sé...

Peter: está bien... Es suficiente. - Se levantó y se fue y yo hago lo mismo.

Narra Lali:

He seguido abriendo puertas, no ha sido agradable, la verdad que he tenido una buena vida pero también ha estado llena de mucha sangre y oscuridad. Ahora estoy de nuevo en el pasillo, me quedan cuatro puertas por abrir, decido abrir la puerta verde, no sé por qué pero de pronto he aparecido en mitad de una vereda.

A lo lejos, veo un pequeño lago. Me acerco a él y me veo a mi, estoy sola, iba vestida de negro. A un lado estaban mis cuchillos llenos de sangre, a mi me temblaba el pulso y estaba bastante agitada, tenía unos 18 años. Me quite la ropa y me sumergi en el lago.

Recuerdo perfectamente aquel día, nunca había tenido problemas para acabar con un target pero aquel hombre era claramente más fuerte que yo. Me agarró del cuello y me lanzó contra un espejo que se rompió mientras yo caía. Después volvió a agarrarme con fuerza y estrujo mis vías respiratorias. Me costó mucho sacar el cuchillo de emergencia y clavarselo en mitad del cuello, cuando lo hice raje de lado a lado, su mano perdió fuerza y cuando me soltó, recuerdo que hundí el cuchillo hasta casi meter mi puño dentro de su garganta. Pero lo que más retumba en mi mente es el sonido de las cientos de mujeres que salían desesperadas de aquel galpón en Rumanía.

Me metí en aquel lago con la esperanza de renovarme, acababa de empezar como quien dice la carrera de veterinaria y tenía muchas dudas y mucho miedo. Entonces en mitad de aquel intento por limpiarme y aliviar el dolor que producían los cortes de aquel espejo la vida me mandó una señal.

Escuché el quejido de un animal que parecía grande, rápidamente salí del agua y me vestí, entonces la vi, era una loba que pedía ayuda. Tenía una herida de bala a un costado y además se había puesto de parto. Me acerque corriendo hacia ella y reduje mi velocidad al estar cerca. Me arrodillé frente a ella y bajé la cabeza para después mirarla. Ella me hizo un gesto de aprobación, le acaricié la barriga y me levanté corriendo a por una hoja y la llené de agua que inmediatamente eché por su herida. Me arranqué un trozo del traje y le hice un torniquete para acto seguido, ayudarla a dar a luz a sus tres cachorros.

La hembra terminó agotada, volví a llenar la hoja de agua y se la dí para tomar. Fui a mi auto, ahí tenía un botiquín. Saqué la bala de la loba y le cosí la herida. Me perdí en el bosque y cacé un par de conejos que le dejé para alimentarse. Cuando se incorporó un poco yo estaba por montarme al auto, se arrastró un poco hasta ponerse en pie y llegar a mi, me acerque a ella y me agaché para estar a su altura. Ella puso su pata en mi hombro y yo la miré a los ojos, me dio un lameton en la cara y se fue hacia sus cachorros.

Me subí al auto y ahora estoy junto a esa Lali sentada de copiloto, ahora lo veo claro... Este día, entendí porque tenía que seguir para adelante con la carrera y a la vez, debía seguir siendo la mejor asesina de hombres para salvar a esas mujeres.

Después de eso, vuelvo a aparecer en el pasillo y la puerta verde desaparece, ahora quedan tres... ¿Cuál será la siguiente? Me lo pienso bastante, pero me decido por la roja y entro.

Narra Peter:

El tiempo pasa, Lali y mi hijo o hija siguen sin despertar y yo me estoy poniendo de los nervios, mucho más después de la conversación que hemos tenido con Pablo. Si cada vez que alguno de nosotros va a recordar... Este va a ser el precio a pagar, tal vez probar nuestra creación con Gaston, no es tan mala idea.

Quizá es porque estoy muy desesperado por recuperar a mi chica y a mis amigos que no pienso con claridad las consecuencias de mis actos. No lo sé, pero ya no aguanto más esta angustia. Si no puedo agarrar a Kaila y llevarla entre rejas y tampoco puedo matarla, al menos debo intentar hacer algo que nos ayude a mejorar la situación en la que nos dejó la maldita perra satánica del infierno esta.

Voy hasta casa y agarro todo el material necesario y después vuelvo. He ido tan loco que no me he dado cuenta de que Pablo e Izzy vienen detrás de mi. No articulo palabra y me meto directamente en la habitación de Gaston. Le coloco las gafas y las enciendo, después salgo y enciendo la computadora.

Pablo: ¿que es todo esto Peter? - pregunta mi hermano alterado.

Izzy: calmate Pablo... Esto es de lo que queríamos hablar, pero ¿me puedes explicar que cojones estas haciendo Peter?

Peter: Gaston es el que menos tiene que perder si funciona con él lo hará con el resto... Si cada vez que vamos a recordar acabamos en coma ¿que perdemos intentándolo? Esto es solo una terapia del sueño que quita los bloqueos... Quizá no sean irreversibles los daños ocasionados por Kaila. - sin que puedan frenarme inicio el proceso. - Ya está hecho... Solo queda esperar media hora.

Vuelve a mi (2° parte de Soy tu asesina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora