Vuelve a mi (2° parte de Soy tu asesina)

Capítulo 38.

Izzy:

La luz es la esperanza de algo mejor.

Emi:

Pero cuando el camino está oscuro, a veces no se puede alumbrar.

Nico:

Vivimos pensando en que el final está muy lejos.

Vico:

Pero el final está demasiado cerca.

Lena:

Arde en el fuego eterno.

Maxi:

La última gota de esperanza que habita en nosotros.

Juli:

Ha llegado el momento. Sálvese quien pueda.

Narra Kaila:

He visto a la mitad de mis hombres caer uno por uno y está gente no se imagina la frustración que cabe en mi, después de dejar en claro que entrar va a ser muy difícil paso al plan B. Los dispositivos de bloqueo electrónico. Son de corta duración pero al menos tendremos un minuto para tirar esa puerta abajo. Mi hombre coloca uno frente a la puerta y lo activo, entonces empiezan a golpear una y otra vez hasta que la cerradura cede y de un salto los 24 que quedan y yo entramos dentro de ese maravilloso ático. No hay nadie a la vista y si lo de fuera estaba plagado de trampas, ahora mismo estamos en mitad de un campo de minas. Es como si supiesen que veníamos, como si nos estuvieran esperando. Está todo perfectamente colocado y ordenado, de pronto uno de mis hombres avanza y un filo sale a una velocidad casi cósmica y lo atraviesa literalmente por la mitad, haciendolo caer al suelo de una. No veo la hora de encontrar a Mariana y arrancarle a ese bebé de sus entrañas con mis propias manos.

Kaila: querida Mariana ¿donde estás? Deja de esconderte mi amor, voy a encontrarte y a descuartizarte.

El silencio sigue perdurando en el área príncipal de la casa, mando a mis hombres a inspeccionar, voy a encontrarlos a todos.

Narra Lali:

Empiezo a no tener sensibilidad de cadera para abajo, Izzy ya ha visto la cabeza asomando, así que queda lo más ameno del parto, empujar. Lo hago con fuerza, mientras respiro como me marcan las chicas, Euge no me suelta la mano y casi parece ella más nerviosa que yo. Sigo empujando mientras grito por la fuerza, siento que todo este esfuerzo no es suficiente así que empujo más y más fuerte hasta que por fin escucho a Izzy diciendo que ha salido. Ha cortado el cordón y ha hecho el nudo. Después se ha apartado y hemos comenzado a escuchar el llanto, Euge y yo no podemos frenar las lágrimas que caen por nuestro rostro, nos sonreímos cómplices y me abraza.

Izzy: es una niña...

Lali: por ahora... - me la deja limpia entre mis brazos, es tan chiquita... Tiene el lunar de Peter - hola mi pequeña Flor. Falta poquito para que conozcas a tu papá.

Euge: deberíamos mandarle una foto a Peter... ¿No te parece? - dice haciéndome una foto y después le pide a Cielo que la mande - ¿Como te sentís?

Lali: mejor que nunca... - intento levantarme pero no me dejan.

Izzy: ¿a donde vas Lali? Tengo que coserte...

Lali: ¿como coserme?

Izzy: tengo que darte unos puntos Lali, son solo dos por favor quedate quietecita un rato.

Lali: bueno... Lo intentare. - Le digo mientras me abro de piernas.

Entonces un montón de ruido se empieza a oír, los hombres de Kaila han caído en casi todas las trampas, se nos acaba el tiempo de resistir sin violencia {física} van a tener que accionar y la segunda parte de mi plan, empieza ahora.

Narra Peter:

Unas horas después de hablar con Lali me llega una fotografía enviada a través de Cielo, es Lali con nuestro bebé, abajo hay un mensaje que dice "es nena", no puedo parar las lágrimas. Todos se acercan a mi preocupados pero yo les muestro la foto. Lo festejamos saltando de la alegría mientras Julia nos mira con media sonrisa desde una esquina de la casa, no se le cayó la ficha todavía pero lo hará. El abrazo repentino de Agus me saca del cruce de miradas con Julia y vuelvo a mi felicidad.

Rochi: ay, no me puedo creer que soy tía.

Agus: somos tíos.

Ange: me muero de amor, una pequeña Lali por la casa...

Gas: me encantaría poder tenerla ya entre mis brazos ¿ya pensaron nombre?

Peter: si... Les presento a su sobrina Flor.

Cande: es hermosa, el nombre es hermoso también... Ay, felicitaciones Peter, sos papá.

Peter: aún no me lo creo chicos...

Gas: bueno, creelo porque es real...

Rochi: después de una gran tormenta siempre llega la calma. - Nos abrazamos todos y lo cierto es que me siento en paz, pero no dejo de pensar como estarán allí.

Narra Jime:

Las trampas se acaban, solo nos quedan las imprescindibles para la lucha así que de una nos mandamos, vamos todos juntos y nos ponemos frente a los hombres de Kaila que ocupan casi todo el salón. Nos ponemos en guardia, recuerdo mis primeros entrenamientos cuando nos hablaban de las diferencias entre los combates con sujetos de diferentes pesos, la ventaja sobre los grandes, es la velocidad, los tendones y los nervios son su único punto débil además de las sienes y el pecho. Saco mis nunchakus y me paro frente a todos, formamos una especie de pirámide, yo estoy al frente, seguida de Emi y Mery que son respaldadas por Vico, Nico, Pablo y Juli. Maxi y Lena se ocupan de la parte tecnológica del plan.

Jime: vamos hombrecitos venid a mi, que tengo ganas de jugar. - los muevo en el aire y los bloqueo de forma sorpresiva - Que empiece el juego.

Kaila: ¡a por ellos!

El primero se acerca, lo golpeo en la sien izquierda y después en la derecha, cuando se queda aturdido pego una patada en la entrepierna y le quito el cuchillo, entonces se lo clavo en la femoral y luego desgarro su cuello dibujandole una sonrisa. Kaila podría llegar a echar humo por la nariz si no fuese por el golpe que me ha llegado desde la izquierda. A su gorila, lo ha intentado frenar Emilia con su látigo, pero ha terminado clavada entre los pedazos de la mesa de cristal, ha caído y no se ha movido ni si quiera un espasmo. Aunque me joda, la situación no da para mirar si aún respira. Sigo peleando con más rabia, entre Nico y yo conseguimos derribar a dos más. A Nico no le queda más opción que volarle los sesos a uno que está acorralando a Vico y a Mery. No dejan de venir hacia nosotros y no puedo estar atenta a todo, desde que me disparó la muy perra, tengo menos fondo y me canso mucho antes.

Pero seguimos peleando, quedan unos  diez todavía y nosotros empezamos a estar agotados, no sólo yo, si no todos en general pero estos tipos no parecen ni si quiera inmutarse, con lo psicópata que es esta mina, seguro los modificó genéticamente o algo. Como puedo me levanto del piso y agarro mi pistola favorita, es un tanto peculiar porque no dispara balas si no un rayo láser que fríe el corazón y todas las venas y arterias. Empiezo a disparar a los tipos, no sé a cuantos alcanzo a dar antes de salir suspendida por los aires y chocar con el cristal de la terraza, al chocar contra el muro y caer al piso todo se ha vuelto oscuro, solo se escuchan gritos a mi alrededor.