Volvemos Al Pasado ↬PrivilegioDeAmar²

»11.Viaje«

†Altagracia Sandoval†

—Eres tan hermosa.—dijo Saúl y acarició mi cabello mojado.

Volví a besarlo y sus manos fueron hasta mis glúteos, el agua tapaba todo nuestros cuerpos.

—Lo sé Aguirre, pero cállate y besame.—ordené y acaricié sus mejillas. Su barba esta creciendo, pero se ve hermoso.

—Ujum..es mejor.—dijo y volvió a unir nuestros labios. Sus manos fueron hasta mis senos y empezó a masajearlos.

—Ahhh,ahh.—gemi al sentir su miembro chocar con mi sexo.—, quiero que me cojas ya.—dije con mi voz suplicante y llena de deseo.

—Eres una ninfómana.—dijo y reí.

—Lo sé, entonces, si no lo haces tú, buscaré a alguien más.

—Si lo haces, entonces, te mataré. —bromeó.

—¿Amenazando a Altagracia Sandoval? Uhhh, Muy mal licenciadito, muy mal.—tomé su miembro y hice que entrara en mí. Y solté un gemido fuerte.

(...)

—Es varón...—le dije a Luna.

—Sabes que un día vi, que para tener nombres únicos y poco comunes en una mascota es mezclando los nombres de personas. Por ejemplo, tu nombre y el de Saúl, o del de Matías y Mariam. O los que quieras.—fue hasta su mochila y sacó su cuaderno y un lápiz. —, tu nombre con el de Saúl seria algo así como...Altaúl...—solté una risa.

—Mejor ataúd.—bromeé y volví a reír.

—No te rías. Esa es....¡Saugracia! Saúl y Altagracia. Suena lindo.

—¿Saugracia? —reí.—. Ok, suena bien. Pero no es un buen nombre para un cachorro. Suena raro.

Asintió.

—Eres buena eligiendo nombres, vamos. Me ayudaste con el de Matías y con el de Mariam. Aunque bueno, solo me dijiste que tenia que llevar  M —sonreí.—, vamos, me convenciste para que se quedará, ahora tienes que elegir el nombre.

—Lo sé. —bajó la mirada.— entonces, ahorita me pongo a pensar y buscar. Y luego te digo a ver cuales eh pensado y gracias..—sonrió.—, por dejar que se quede, eres una gran persona no me cansaré de decirtelo. —sonreí sin despegar mis labios.

—Tú eres una gran chica. Y ya quiero verte como una gran doctora y funcionaria..—me abrazó. —, eres mi orgullo, igual que Isabella.

—Te prometo que lo lograré. —dijo y sonreí.

(...)

—Hoy tengo un juicio. —dijo por el otro lado de la línea

—Te deseo suerte, tienes que ganar ese caso.

—Gracias, ¿paso por ti para ir a almorzar?

—Sí. Pero temo que hoy llegaré muy tarde a casa, vamos a almorzar y me traes de nuevo a la empresa. Viene el señor Russo, Saúl y estoy un poco nerviosa.

—Tranquila maléfica—sonreí, no se le ha olvidado eso desde ayer empezó a decirme así.—, iré por ti a las doce y quince, ¿bien?

—Sí, te esperaré.

—Te amo.—sonreí.

—Yo más. —colgué la llamada.

Abrí una de las carpetas que me dio Nelly ayer, no tuve tiempo de revisarlas ayer. Y me dormí tarde viendo una película en netflix con Saúl y Luna.