—¿Qué haces aquí? —La voz de TaeHyung salió en un débil susurro.
YoonGi estaba durmiendo en el banco de la plaza, ello no tenía sentido, no era una noche cálida de verano, más bien todo lo contrario, hacía frío y se aproximaba una tormenta. Pasar frío en la intemperie no tenía lógica alguna a menos que YoonGi, o estuviese ebrio o le hubiese mentido respecto a su situación económica y se encontrase mucho peor de lo que esperaba.
El pálido se incorporó y agachó la cabeza, observaba el césped, pero en realidad tenía la mirada perdida. Se encontraba muy avergonzado. TaeHyung no aguantó el ver a su amigo en esa situación, no necesitó palabras, él ya se lo imaginaba todo, no era un tonto y esperar una respuesta era robarle dignidad. Simplemente se acercó y le propició un abrazo. Al notar el frío en el pequeño cuerpo de YoonGi, se estremeció. Pensó en todas las anteriores noches en las que quizá su mejor amigo había dormido en una plaza, hasta se sentía culpable, porque si bien YoonGi le tendría que haber dicho de su penosa situación, él no le había dedicado mucho tiempo, apenas si se veían una vez a la semana, ya no hablaban como antes; TaeHyung había estado demasiado sumergido en sus propios problemas, cada vez que YoonGi iba a su casa, él no hacía más que hablar de cuánto extrañaba a HoSeok, en todos esos meses nunca le había preguntado a su amigo si se encontraba bien o en cómo se sentía, ni una sola vez. Un buen amigo hubiese notado la situación, tan solo viéndole su semblante, su mirada oscura de prominentes ojeras y su delgadez. Si, TaeHyung se sintió un mal amigo.
—YoonGi, vamos a casa.
—Ya te he dicho que no, me las he arreglado bien todos estos meses, no necesito tu ayuda. —TaeHyung liberó una pequeña lágrima que se secó rápidamente con el puño de su abrigo. YoonGi había dicho "todos estos meses", le acababa de confirmar sus más grandes temores. Quería hacerle muchísimas preguntas, pero creía que no era el momento apropiado, que ahora no necesitaba avergonzarlo más, aún así sentía tanta impotencia.
—YoonGi, se viene una tormenta, por favor.
—Estaré bien.
TaeHyung lo miró con desespero sin saber como lidiar con la persona más terca del mundo. Resopló y se sentó junto a YoonGi en el banco, luego puso sus piernas sobre las de su amigo y dejó caer su cuerpo sobre la madera fría.
—¿Se puede saber qué haces? —Preguntó el pálido confundido. TaeHyung utilizó sus manos como almohada y cerró sus ojos.
—TaeHyung, no te hagas el tonto, ya levántate y vete a tu casa.
—No lo haré, si tú no vienes conmigo, entonces yo también dormiré aquí.
YoonGi rodeó sus ojos y suspiró. En ese momento, un fuerte rayo hizo presencia en el cielo provocando que TaeHyung abriese los ojos tan grandes como platos y se acurrucara contra el regazo de su amigo.
—Yoo-YoonGi, por favor, es peligroso permanecer aquí con la tormenta que se viene, ¿No sabías que los árboles atraen los rayos?, estamos en un maldito bosque.
—No lo se Tae... —YoonGi se resistía, era una situación muy incomoda, él no quería ser una carga para nadie, odiaba esa sensación.
— ¿Solo por esta noche?
YoonGi suspiró con pesar y se incorporó del banco, comenzando a caminar.
— ¿Vamos o te quedas? —Preguntó al ver que TaeHyung seguía sentado en el banco mirándolo boquiabierto. Un sonoro trueno hizo que el castaño se incorporara con prisa y comenzara a correr tras él.
— ¡Espérame! —Gritó hasta refugiarse en los brazos de su amigo.
En los pocos metros que tenían de regreso al departamento, TaeHyung pensó en mil excusas para que YoonGi se quedara más tiempo, sabía que no sería para nada fácil convencerlo, debía cambiar su forma de ver las cosas, era un trabajo que se requería de mucha paciencia.
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Secuestré a un Idol || HopeV [PT2] CONCLUIDA.
FanficEste es el segundo libro de la saga "Secuestré a un Idol" les recomiendo que lean primero "Secuestré a un Idol [PT1]" para poder entender este.