¡No Te Acerques! #2 Libro

Capítulo 17: Niño estúpido.

Claire McCurdy no podría ser Claire sin estar en problemas, y justo ahora estaba en un problema muy grande, como ya he mencionado anteriormente, correr no es de mi agrado, ni mucho menos mi punto fuerte, pero justo ahora estaba corriendo, tal vez correr por mi vida haría que lo hiciera mucho más rápido, ¿pero una prueba de educación física? Justo eso no, seguro que sacaría una muy mala calificación.
El maestro es un idiota, ¿no entiende el hecho de que correr no es lo mio? ¿porque la prueba era sobre correr? ¿no puedo haber sido sobre golpear cosas? ¿o por lo menos, hacer un poco de Parkour? Enserio odio al maldito maestro, más con esa cara de depravado sexual que tiene, debería ser más disimulado al mirar los traseros de las alumnas.

-McCurdy, creó que deberías entrenar más en esta área, eres pésima - dijo el idiota, quise decir maestro, cuando pase la meta. Me costaba respirar, me daba miedo que un pulmón se escapara de mi boca si seguía así.

-Oh gracias maestro, no tenia ni la menor idea de que era tan mala - dije sarcástica, fui hasta las bancas donde estaban mis amigos y me deje caer en ella, Alex me dio una botella de agua de la que bebí con gusto - Gracias.

-Claire, sólo fueron diez vueltas a la cancha, no es para que termines así - Clarke me miro alzando una ceja.

-Si, diez vueltas a una enorme cancha - dije dramática, descanse un rato mientras el maestro le hacia las pruebas a mis otros compañeros.

Antes de terminar las clases el maestro nos dijo que fuéramos a las duchas. Luego de ducharnos fuimos hasta nuestro salón, estaba agotada, pero aún faltaban dos clases más, aunque fueran quince minutos quería dormir, recoste la cabeza en la mesa y como estaba incomoda puse mi mochila como almohada, ya estaba cayendo en brazos de morfeo cuando alguien toco mi hombro, abrí los ojos y mire a mi compañera.

-Te busca un chico - miro la puerta y yo hice lo mismo, Ian estaba parado bajo el marco de la puerta mirándome.

-Gracias Katy- me levante y camine hasta donde estaba Ian - Hola, ¿pasa algo?

-Tenemos que hablar - dijo serio, por alguna extraña razón, odio esa maldita palabra.

-Ok - murmuré y lo seguí al ver que comenzó a caminar, cuando llegamos a un lugar más apartado se detuvo y se volteo a verme, en verdad no estaba segura si estaba o no preparada para lo siguiente, no tenia una buena relación con la palabra tenemos que hablar -¿De que quieres hablar?

-Tenemos problemas -Ian estaba demasiado serio.

-¿Que tipo de problemas?- pregunte con algo de miedo, Ian se paso la palma de la mano por la cara.

-Mis amigos, ellos... Lo saben, saben porque me aleje de ellos - dijo él.

-¿Que? ¿como lo supieron?- pregunte poniéndome seria.

-La hermana de Emelinda lo escuchó de un chico de su curso, se lo contó a Eme y ella se lo contó a Jacobo y Sebastien.

-¿Que te dijeron?

-Que me querían ayudar, les dije que no hicieran nada y que mantenerse alejado seria lo mejor para ellos, pero no creo que me hagan caso- se reflejaba la preocupación en el bello rostro de mi novio, mordí mi labio.

-Bien, emmh no puedes hacer nada más, ya se los advertiste, ellos verán si hacer lo que dices o no- tome sus manos entre las mías.

-Pero...

-Ian - dije seria, él suspiro.

-Esta bien- sonrei, solté sus manos y tome su rostro, me puse en puntita y baje un poco su cara ya que soy muy baja a comparación de él, cuando ya pude bese sus labios, Ian me abrazo por la cintura y me elevo en brazos, la campana sonó, dejamos de besarnos y mi novio me dejo en el suelo.