Capítulo 7: Recuerdos.

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Claire

Siendo las diez de la mañana de un hermoso día domingo, yo... estaba sumamente aburrida, hoy mamá tenia un caso, el cual ella no quería perder y papá, bueno, a él lo habían llamado del departamento policial, así que estaba sola en casa, por lo que sabia hoy no nos juntaríamos como todos loa domingos con los amigos de mis padres, me levante del sofá y decidí ir a ver a mi quería mejor amiga, tome mi bolso y metí un poco de dinero en este, también mi celular y las llaves de la casa. Fui hasta la parada del autobus, cuando llego el que debía tomar para ir a casa de Lucy, me subí rápidamente, me preguntaba que estaría asiendo mi castaña amiga, al llegar a la parada, baje y camine una cuadra hasta llegar a la casa de mi amiga, toque la puerta y una Lucy toda despeinada se asomo por esta.

-¿Claire, que haces aquí?- preguntó sorprendida.

-Lucy, ¿que te paso?- dije aún más sorprendida que ella, se hizo a un lado para dejarme pasar.

-Tío Logan y tía Magda tenían que salir, así que nos pidieron cuidar de su "angelito"- hizo comilla con los dedos al decir aquella ultima frase.

-Ah, ¿acaso no te agrada tu primo?- quise saber.

-No es eso, es solo que a Carlton le gusta mucho hacer bromas- suspiro cansada, sonreí de manera ladeada, al parecer había llegado en un mal momento.

-¿Y tus padres no le dicen nada?

-Oh, ¿no te dije? Papá y mamá salieron con los tíos, solo estamos Alex y yo para cuidar a la bestia- dijo mientras se dejaba caer pesadamente en el sofá- Aún no es ni medio día y ya siento que mi HP se esta acabando.

-¿Y donde esta Alex?- pregunté, ya que no lo veía por ningún lado.

-Esta en la salita jugando vídeo juegos- dijo cerrando los ojos, se notaba a leguas que estaba agotada, un pequeño ruido capto mi atención y dirigí mi mirada hasta la entrada del living, ahí de pie en el marco de la puerta, estaba un pequeño niño castaño y de unos increíbles ojos cafés, eran tan oscuros que casi podíamos decir que tenia los ojos negros, él me miraba curioso, yo conocía al hermano menor de tío Tony, pero este pequeño al parecer se parecía mas a su madre.

-Hola- salude sonriendole, Lucy se incorporo de inmediato y miro cansada al chico.

-Carl, no mas bromas- decía mientras se acercaba a él - ¿Porque no vas a jugar con Alex? Vamos.

Tras decir eso, fue empujando suavemente al niño, los escuche subir las escaleras, iba a revisar mi celular pero en ese instante el timbre sonó, me levante y fui hasta la puerta, al abrirla me encontré con un sonriente Mason, él al verme levanto un poco sus cejas algo sorprendido.

-Claire, hola- saludo, le sonrei.

-Hola Mason- salude de vuelta, en ese momento me percate de algo, al lado de mi castaño amigo, había una pequeña niña rubia, sus ojos eran color miel al igual que los de Mason- ¿Es tu hija?- bromeé.

-Si, lo es, la tuve a los cinco años- respondió riendo- Es mi hermanita, Keley- la niña me miro y yo le sonrei- Keley, saluda, ella es Claire, mi amiga.

-Mucho gusto, soy Keley Pieters, tengo 12 años y soy la única hermana de Mason- dijo inclinando un poco la cabeza a modo de reverencia, estaba sorprendida, la niña era muy mona y educada.

-El gusto es mio, pero... Pasen- dije asiendome a un lado, los hermanos ingresaron a la casa en el momento justo en que bajo Lucy.

-¡Lucy!- la niña al verla corrió hasta ella, mi amiga la abrazo y le dio un sonoro beso en la mejilla.

-No creí que fueran a venir- dijo Lucy cuando se separo de la niña, Mason se acerco hasta mi amiga y le dio un casto beso en los labios a forma de saludo.

¡No Te Acerques! #2 LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora