¡No Te Acerques! #2 Libro

Capítulo 24: Te amare por siempre.

Había pasado ya una semana desde el funeral de Jeremy, todo lo sucedido aquel día en el bosque era ahora un muy mal recuerdo. Sabine, Mason, Traynor y Marline, ya estaban por completo bien, ellos solo habían recibido unos cuantos golpes, nada muy grave, por otro lado estaba Jacobo, él a pesar de haber recibido el impacto de una bala en su pierna, estaba mucho mejor de lo que habíamos pensado, mi brazo izquierdo ya estaba más sano, pero mis nudillos aún seguían lastimados, por los golpes que le di al idiota de Silas.

–¿Claire?– alce la vista y papá entro a mi habitación.

–Papá, llegas temprano – le dije sorprendida, ya que se suponía estaría en el trabajo todo el día, él me sonrió.

–Es porque tengo buenas noticias – se acerco hasta mi cama y se sentó a mi lado.

–¿Lo encontraste?– pregunte entusiasmándome, papá asintió –¿Y que estamos esperando? Vamos.

–Bien, vamos – sonrió mientras se ponía de pie, me levante y tome mi celular, bajamos y fuimos hasta el auto de papá.

Luego de un largo viaje por fin llegamos al lugar, la casa era grande, pero desde afuera ya se notaba acogedora, estando frente a la puerta papá tocó, esperamos unos minutos hasta que la puerta fue abierta por un hermosa mujer de cabellera negra, ella al vernos sonrió algo confundida.

–¿Quienes..?– pregunto pero sin terminar la pregunta.

–Soy Claire McCurdy, él es mi padre, yo... Soy amiga de Mark – la mujer formo una perfecta O con sus labios – ¿Él se encuentra?

–Si, si, claro, pasen – abrió más la puerta dándonos espacio a papá y a mi para pasar, nos dirigió hasta el living donde un chico de cabello negro estaba viendo televisión – Claude, ve a buscar a tu hermano – ahora eramos nosotros los confundidos, cuando el chico alto se fue, la mujer nos hizo sentarnos.

–¿Hermano?– pregunte, habían muchas cosas que no sabia de Mark.

–Oh, Mark es como un hijo para mi, estoy haciendo los papeles para la adopción, Claude es hijo de mi esposo, bueno... Ambos son mis hijos – se explico la mujer, ella se veía bastante joven, tanto como mamá, podría tener  treinta y ocho como ella o tal vez ser un poco mayor, pero era hermosa, de eso no cabía duda.

–Ya veo, espero que lo cuiden bien, el merece tener mucho amor – le dije, la mujer asintió y me sonrió.

–Lo se, lo vamos a cuidar muy bien y lo vamos amar mucho – me respondió con una cálida sonrisa.

–¿Claire?– la voz de mi castaño amigo apenas se escucho, me puse de pie enseguida, él se quedó bajo el marco de la puerta.

–Mark – dije con voz queda, vi como temblaba ligeramente – Ian me lo contó todo – bajo su mirada – ¿Sabias que su padre murió? Silas, hizo que el tipo de la cicatriz le disparara, la verdad es que iba a matar a Ian, pero el señor Jeremy lo salvo – más temblores, su labio inferir también estaba temblando, a pesar de que él no me miraba, pude ver como sus ojos se cristalizaban – Mark, mirame.

–Y-yo... – mordisqueo su labio, mientras unas pequeñas lágrimas se escapaban de sus ojos.

–Mirame – le volví a pedir, de a poco fue levantando la vista, hasta que nuestras miradas se conectaron – Luego de haber estado perdida por dos días, volví para enterarme de la muerte de mi suegro – le conté – Mark, yo... Si cumplí mi promesa – le dije, ahora era yo la que tenia ganas de llorar, él me miro confundido – Silas, seguramente se lo pensara dos veces antes de lastimar a alguien más, ahora él ya no es tan g-guapo, su rostro se parece al de Quasimodo – hice un ademán con mi mano para mostrar mi cara –Miento, creo que Quasi es más lindo.