Capítulo 2: Por casualidad.

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-Mamá, papá pregunta si has visto su camisa celeste- dije apenas la vi en la cocina, ella me miro y levanto una ceja.

-¿Cual de todas las celestes que tiene?- pregunto.

-Mmm, mencionó algo sobre Boston- respondí.

-Ah, esa, dile que es la tercera de abajo hacia arriba, también dile que se apresure.

-Bien- después de decir esto salí de la cocina y subí al segundo piso, fui a la habitación de mis padres y vi que papá estaba desesperado buscando su camisa- Papá, es la tercera de abajo hacia arriba en el cajón donde guardas las camisas.

Papá me miro y se acercó a la cómoda, abrió el cajón y busco su preciada camisa, cuando la encontró sonrió y comenzó a colocársela.

-Gracias, yo no se que haría sin tu madre- dijo luego de abotonarse la camisa, yo solo sonreí y luego lo ayude a ponerse la corbata, cuando estuvo listo beso mi frente y bajamos a desayunar.

-Ya era hora, Matt- dijo mamá cuando nos vio en la cocina, papá se acercó a ella y la beso.

-Lo siento bombón- mamá sonrió y le dio un beso rápido.

Después de tomar desayuno, todos salimos de casa, papá me llevo a la secundaria y mamá, bueno la oficina donde trabajaba quedaba en dirección contraria por lo que había tomado su auto y luego de despedirse se había ido lo mas rápido que pudo.

[...]

Estábamos en clase de matemáticas con la maestra Byrne, la verdad era que yo no estaba prestando atención a nada de lo que ella decía, ya que mi mente estaba en otra cosa, ¿que cosa? Bueno, esta mañana había conocido al famoso Ian, había pasado por un momento algo incómodo, ¿que fue lo que paso? Pues...

Flashback

Iba caminando junto a Sabine, estaba algo distraída y no preste atención a lo que había al frente de mi, no lo hice hasta que ya fue tarde, sin previo aviso mi cara impacto con el hombro de alguien, lo cual provocó no solo un fuerte dolor en esta, también lo que parecía una caída segura, hasta que sentí aquellas manos.

-Lo siento- dijo el chico mirándome a los ojos, sus bellos ojos azules penetraron hasta lo mas profundo de mi ser, sentí un estremecimiento por su mirada y el contacto de sus manos en mi cintura.

-¿Tú.. Tú eres...- me había puesto nerviosa, ¿porque me sentía atraída por este chico? Eso es obvio, ¿no lo crees? Dijo una voz en mi cabeza a la cual preferí ignorar, claro que no era obvio, ya que nunca había sentido esto antes.

-Lo lamento, pero tendré que soltarte ahora, ya que se acerca mi novia- dijo él acomodándome para que no me cayese.

-S.. Si, yo lo siento, no vi por donde iba- respondí y él me sonrió, luego se alejó de mi y se fue con su novia, la cual en ese momento me miró mal.

-Oh por Dios, Claire, era él- chillo Sabine una vez que el chico desapareció de nuestra vista.

-¿Quien?- pregunte sintiendo un pequeño calor en las mejillas.

-Ian Parker- respondió con una sonrisa, ¿así que él era Ian? Era más guapo de lo que había imaginado, no solo por sus bellos ojos azules, también por su cabello negro, su buen porte y buena figura, era casi tan alto como papá.

-Ya- fue lo único que conteste, luego de eso nos fuimos a reunir con los demás.

Fin del flashbak

Por eso no me podía concentrar en la materia, no podía dejar de pensar en aquel chico, el aclamado Ian Parker, aún me tenia intrigada su apellido, estaba segura de haberlo escuchado antes, al llegar a casa le preguntaría a mamá, si mal no recordaba a ella la había escuchado hablar de un tal Parker.

¡No Te Acerques! #2 LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora