Capítulo 5

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Harry despertó al sentir la boca caliente de Draco rodeando su erección matutina. Gimió placenteramente y se removió sobre la cama sin querer abrir los ojos. A tientas dirigió sus manos hacía abajo enredando sus dedos en el cabello de su novio. El rubio continuó lamiendo y chupando la piel de Harry, arrancándole deliciosos sonidos al paso de su lengua. Dejó la polla de Harry para subir por su abdomen, Draco amaba recorrer con su lengua aquel camino de oscuro vello que contrastaba maravillosamente con la piel blanca de Harry. Mordisqueó sus tetillas, lamiendo la zona en que sus dientes habían dejado pequeñas marcas. El moreno arqueó la espalda apretando sus manos contra la piel de Draco rodeándolo con sus piernas por la cintura, entonces rodó sobre la cama cambiando la posición. Draco sonrió. Harry comenzó a besarlo; era un beso lleno de necesidad, que dejaba notar cuánto se habían extrañado. Draco simplemente se dejó acariciar y consentir, disfrutando del estar atrapado entre el peso de Harry y el colchón. Decidió que era una excelente manera de comenzar el día.

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Remolonearon un rato en la cama luego de una satisfactoria sesión de sexo, se ducharon juntos y Draco se ofreció a preparar el desayuno. Harry estaba disfrutando al máximo de esa mañana, le encantaba tener a Draco en casa y escabullirse de la realidad al menos por un rato.

—Creo que el fin de semana tendremos que hacer compras —dijo Draco sacando una caja de leche de la refrigeradora.

—¿Tendrás tiempo? —preguntó tímidamente Harry—. Si prefieres puedo ir yo solo.

—No, iremos juntos. Quiero pasar el fin de semana contigo y descansar —explicó Draco sentándose frente a Harry—. Necesito estar relajado antes de que comiencen los exámenes.

Harry sonrió y continuó desayunando. Sabía que la época de exámenes era la peor de todas. Draco siempre terminaba irascible y agotado, pero después vendrían las tan ansiadas vacaciones y Harry tenía planeado no dejarlo salir de la cama al menos por una semana.

—¿No vas a ir trabajar hoy? —preguntó de pronto Harry dándose cuenta de la hora— Ya es tarde.

—No —respondió Draco—. Me tomaré la mañana, tengo que terminar de revisar el trabajo para Marshall.

—Pensé que ya lo habías terminado.

—En eso estaba anoche cuando cierto mago impertinente me asaltó sexualmente.

—No escuché que te quejaras —le dijo Harry con una sonrisa lasciva—. Yo tampoco tengo clases hasta la tarde, podríamos aprovechar el tiempo en...

—Me encantaría Harry —interrumpió Draco—, pero de verdad tengo que terminar ese trabajo.

Harry asintió en silencio y a Draco no se le escapó el gesto de desencanto en el rostro de su novio.

—Mira, me dedicaré al informe y luego almorzaremos juntos, ¿te parece bien?

—Sí, suena bien —contestó Harry no muy convencido.

—Unos días más Harry y entonces por fin tendré vacaciones y seré todo tuyo, te lo prometo —dijo Draco, odiaba prestarle poca atención a Harry durante el periodo de clases—. Me gustaría quedarme contigo todo el día, pero no puedo volver a faltar a clases.

—¿Faltaste a clases? —pregunto Harry intrigado.

—Ayer —respondió Draco—. No podía concentrarme y Hermione se ofreció a cubrirme. Hoy tengo que ponerme al corriente.

—Lo siento —dijo Harry con tono avergonzado—. Que faltases a clases por estar enojado conmigo.

—No fue tu culpa, falté porque estaba agotado —respondió Draco—. Y yo también siento haberte ignorado anoche, creo que me comporté como un idiota.

No Reason to CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora