Xantofobia↪||CAMREN||

↪8↩

Me quedaré aquí hasta que den el timbre de la siguiente clase.

Pensaba Lauren recargada en el lavamanos.

Camila iba a lavarse las manos, cuando entró al baño encontró a una ojiverde pensativa mirando el techo.

La de ojos castaños se lavó las manos y después miró a Lauren unos segundos.

Se veía muy concentrada en lo que sea que pensaba.

—¿Lolo?—preguntó pasando la mano por enfrente de los ojos de la chica pálida, quien sacudió la cabeza y parpadeó varias veces.

—¿Quién... Camz?—balbuceó.

—¿Qué haces aquí?—preguntaba Camila con el ceño fruncido.

Lauren carraspeó.

—Eh, es que... ¿Ese es un nuevo moño?—cambió de tema rápidamente, apuntando con su dedo índice el llamativo moño rojo.

Camila por inercia llevó sus manos a su cabeza.

—Si, me... me lo dio Dinah, ella había roto mi moño morado y me compró este.

Decía algo rápida.

—¿Vamos a clase?—preguntó.

La ojiverde mordió el interior de su mejilla.

—No... Yo, tu—su boca se abría y cerraba, pero las palabras no salían—¿Te quedas conmigo?

Preguntó tímida.

Ally no pudo ir ese día por que enfermó.

—Seguro.—contestó Camila emocionada.—¿Y qué hacemos?

No sé, nunca había llegado tan lejos.

Cruzó por la mente de Lauren.

—Cuentame más de ti.—fue lo primero que se le ocurrió.

—Okey, ¿cómo qué?

Lauren pensó.

—No sé,  ¿tu familia?—cuestionó curiosa.

No creo que su familia sea como mi "familia". Já, que raro es decir esa palabra.

Pensaba la ojiverde.

Lauren ese día aprendió mucho de Camila.

Camila ese día no supo nada de la familia de Lauren, pero aprendió otras cosas de ella, como por ejemplo, le gusta estar mucho en casa de amigos. Y se atrevió a invitarla al terminar las clases a su casa.

Obviamente la ojiverde no se negó y aceptó con gusto la oferta.

¡Hoy Lauren irá a mi casa!

Chillaba Camila internamente.