↪22↩

2.7K 326 43
                                    

Una gran pantalla encendida con una buena película en casa de Ally era algo que sin dudas la ojiverde no se perdería por nada, pero este no era el caso.

Lauren se situaba sentada en forma de indio sobre el sofá café, donde tenía toda la atención en el pequeño gato juguetón. La chica pálida sonreía al ver como Helado trataba de morderla, pero no podía dado que su hocico era pequeño al igual que él.
La ojiverde decidió entonces llamar a Camila para avisarle que su pequeño estaba completo, calientito, gordito y por supuesto, felíz.

Tomó su teléfono celular y marcó el número.

Un timbre, dos timbres...

—¿Hola, Lauren?

Lauren instantáneamente sonrió.

—Camz, quería decirte—hizo una pequeña pausa mirando al gato—, que Helado te extraña y te quiere ver, ¿Verdad, pequeño?—le preguntó la de ojos esmeralda al pequeño gatito, Helado maulló adorable.

—Aww, ¡hola bebé!—chillaba la morena.

Lauren colocó el altavoz.

—Dile hola a tu mami, Helado.—habló acercando el móvil al de pelaje grisáceo.

Helado olfateó el objeto y después intentó morderlo, para volver a  maullar.

—¡Helado!—reía Camila al otro lado de la línea—¿Lolo es buena contigo?

—¡Sí!—respondió la ojiverde rápidamente.

El pequeño de ojos verdes maulló nuevamente.

—¿Quién es la cosa más linda? Tú, Helado.— se contestaba sola la morena.

—¿Qué tal si vienes a casa de Ally? Helado te extraña—soltó una risita—... Y yo también.

—Aww, ya voy para allá. Bye.— colgó alegremente.

Lauren miró unos segundos la pantalla de su celular, sintió algo subirse en ella, desvió su mirada un segundo y encontró a Helado acostado en ella.

Minutos más tarde, llegó Camila a darle todos los mimos a su pequeñito.

—Mira Helado, te compré esto.—hablaba la de ojos castaños, sacando un muy lindo collar.

Amarillo.

Fue lo primero que pensó Lauren al ver el collar. Era amarillo. Sintió asco, sus ganas de vomitar aumentaban cada vez más y más y Camila lo notó.

—¿Lolo, qué pasa?—preguntaba preocupada.

La ojiverde la miró con los ojos como platos y respiración agitada, comenzó a temblar y eso fue suficiente como para que la morena la abrazara.

—Respira, Lauren. Todo está bien, estás bien.—pedía con voz calmada, pegándose más al cuerpo de Lauren, quien se tranquilizaba poco a poco.

La chica pálida aspiró el dulce aroma del cabello de la morena, para después suspirar y volver a mirar a Helado, ahora con su nuevo collar.

—Hm..—gruñó Lauren al separarse de Camila—Contigo me gusta el color.—murmuró.

Tu eres como... como mi salvación, la salvadora, tú y mi psicóloga, claro.

Pasaba por la mente de la ojiverde.

—¿Planeta ojos verdes, hola?—exclamaba Camila moviendo su mano.

Lauren volvió a la realidad.

Creo que sé la cura a mi problema...

Camila.

Xantofobia↪||CAMREN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora