+18, lean bajo su responsabilidad ;)
-- No podemos seguir así--susurró el soldado.
Natasha mordió el lóbulo de su oreja antes de volver a besar su boca. El rubio tenía sus manos en el trasero de la espia, mientras que las piernas de ella estaban enrolladas en la cintura del Capitan. El americano dió otra embestida, haciendo que la pelirroja ahogara un gemido.
-- No me importa--respondió agitada.
Colocó ambas manos en el cabello de Steve y tiró de el suavemente.
Se encontraban en el baño de la habitación de Steve, ambos habían salido de la ducha donde ya habían repartido caricias un par de veces. Pero no podían parar, querían aprovechar el poco tiempo que les quedaba. Steve siguió embistiendo a la espía hasta que ella mordió su labio inferior, haciendolo sangrar. Se bajó de su torso y se arrodilló frente al rubio, Steve la miraba con los ojos fijos en sus pechos, ella le guiño un ojo antes de tomar su miembro con ambas manos y darle un pequeño beso en la punta. Steve soltó un jadeo cuando la rusa metió su miembro completamente en su boca y comenzó a deslizarlo de atrás hacia adelante, El ojiazul inconscientemente llevó una mano a la cabeza de Natasha y la obligó a hacerlo más rápido, sabía que ella no necesitaba ayuda, se lo había demostrado en más de una ocasión... pero ahora quería sentirla por completo suya, por que no sabía si sería la última vez.
--¡Mierda!--exclamó cuando sintió que estaba a punto de correrse.
La espía aceleró sus movimientos con la boca y manos provocando múltiples espasmos en el cuerpo del soldado, sus ojos se encontraron y notó como el azul que tenían sus ojos se había ido y en cambio tenía un color más oscuro e intenso. La pelirroja mordió suavemente el miembro de Steve, haciendo que soltara un gemido bastante fuerte, aquello la llevó a un nivel de éxtasis bastante grande y no se dió cuenta cuando el líquido de steve se derramada en su boca, rápidamente se trago todo y con una sonrisa se limpió lo que había caído por sus pechos.
Steve estaba extasiado, quería más, necesitaba más y no podría aguantar teniendo a semejante mujer a su merced. la rusa se levantó con ayuda del Capitan, quedando frente a frente, ninguno pudo evitar sentir esa conexión casi al instante, el la beso eufóricamente. Y Natasha sintió el miembro de Steve levantarse nuevamente, lo guió hasta donde se encontraba la cama del soldado, lo recostó y se posicionó encima de el tomando su miembro entre sus manos y metiéndolo en su entrada. Ambos soltaron un gemido que callaron con un beso rápidamente, la espía necesitaba que Steve la hiciera suya en todas las maneras posibles, lo necesitaba antes de que pasará lo inevitable.
Steve de pronto notó como su chica se perdía en sus pensamientos, se detuvo con los movimientos y atrajo su atención con un beso, ella lo miró y notó como el también parecía estar preocupado.
--¿Estás bien?--ella asintió--no te creo.
--Estoy bien--le aseguró.
--¿Te arrepientes de esto?-- la rusa lo miró sorprendida por sus palabras.
--Jamás me arrepentiría de esto-- colocó ambas manos en su rostro y lo beso lentamente--estoy donde quiero estar.
--Natasha...
--Shhh--puso dos de sus dedos sobre su boca para hacerlo callar-- olvidemos lo que pasará mañana, hoy sólo quiero sentirme tuya otra vez.
--Eres mía--susurró el soldado--al igual como yo soy tuyo.
La pelirroja sintió un nudo en su garganta, no quería pensar en lo que pasaría al otro día, sin embargo, tenía miedo de que amaneciera... porque en el fondo sabía que lo perdería para siempre.
Unió sus labios ante la remota idea de que Steve quisiera acabar con todo ello, no quería perderlo pero tampoco sabía cómo hacer las cosas sin herir a alguien. Así que por el momento, hizo lo único que sabía hacer, lo beso lentamente intentando alejar todos los miedos, demostrándole que en el fondo, ella siempre sería suya. Sus labios se movieron al compás, sus manos lo recorrieron lentamente al ritmo de sus embestidas.
Steve de un solo movimiento dejó a la pelirroja debajo de su cuerpo y entró en ella lentamente, en ningún momento dejaron de mirarse, en ningún segundo dejaron de repetirse que se querían.
Natasha aferraba sus manos a las sábanas que ella misma había comprado para el, sus piernas se encontraban enrollada en su cintura para darle más acceso a su cuerpo, Steve ahora se movía rápidamente sin dejar de besar alguna parte del cuerpo de su mujer, aquella chica de la que se había enamorado y no quería perder.El rubio sintió como su cuerpo se tensaba ante las últimas embestidas, tomó el rostro de Natasha e hizo que lo mirara, salió del cuerpo de la pelirroja y entró con más fuerza haciendo que ella soltara un profundo grito.
Natasha sentía como su cuerpo se contraía por el orgasmo, Steve le había echo el amor como nunca antes, y eso la hacia feliz. Sintió como Steve daba un par de embestidas más y se vaciaba dentro de ella.
Se recostó a su lado y la atrajo hacía el, dejando un beso en su frente.--Te amo Natalia--dijo con la respiración agitada, viendo como la pelirroja se dejaba ir en un profundo sueño.
(....)
--Despierta Nat --escuchó de parte de su amado.
Natasha se removió en la cama y siguió durmiendo, pero el rubio comenzó a llenarla de besos en su espalda desnuda provocando que una sonrisa se formará en su rostro.
--¿Qué hora es?--preguntó somnolienta.
--Serán casi las diez--la pelirroja se levantó de golpe observando al soldado tranquilo
--¿Queeeee?-- comenzó a buscar su ropa por la habitación hasta que la encontró casi toda a excepción de sus bragas--¿has visto mis bragas?--Steve desvió la mirada y negó con la cabeza.
--¡Steven!--gritó al darse cuenta que el capitán había destrozado otras bragas.
Y es que el idiota tenía una obsesión por las de encaje.-- No lo hagas--susurró el soldado al verla vestida y acercándose a la puerta.
Natasha se detuvo en seco y negó con la cabeza.
--No puedo hacerlo Steve.
--No lo amas--dijo el soldado en un último intento por retener a Natasha.
-- No puedo, por favor no me hagas esto--repitió-- recuerda que sólo somos amigos--dijo antes de salir por la puerta.
Steve sabía que esto pasaría, Tony se lo había dicho en más de una ocasión, esto no lo llevaría a nada bueno, pero en el fondo tenía la esperanza de que la pelirroja dejara a su mejor amigo por el, Steve no sólo perdería a su chica ese día, también perdería a bucky, su mejor amigo de la infancia. Por haber sido lo bastante cobarde como para haberle confesado lo que sentía a Natasha antes que su amigo.
El sabía que ella no lo quería, sabía que estaba con su amigo por que tenía una loca idea que ella podía destrozar al capitán si tenían algo más que solo sexo. Jamás pensó en la posibilidad de que el sintiera algo tan fuerte como ella, sólo pensó que ella y bucky podrían llegar a quererse algún día, ni pensó en como destrozaba el corazón del rubio que había dejado en la cama.
Ella nunca se dio cuenta de que el iría al mismo infierno por ella.
(Este capítulo está dividido en dos partes)
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Inside One Shots Romanogers
Fiksi Penggemarpequeños one shots de la pareja steve y natasha