Llevándonos a Sakura-chan

Capítulo 9

Una mano extendida
en medio del infierno,
Una promesa vacía
entre palabras cariñosas...
Él sabía que era suficiente
para tenerla a sus pies.
-S.U

Capítulo 9

Un destello de color púrpura,u n pestañeo, un breve... segundo.

Sólo eso vio al pasar por aquel túnel, ¿tan fácil había sido dejar su vida y mundo atrás?

Pensó mientras yacía en el pasto de aquel bosque tan idéntico al de antes...¿realmente todo había sucedido?

-Dejame ayudarte, nena...-

Levantó la mirada, notando al instante que todo había sido real, pues frente a ella se encontraba aquel que decía ser igual al hombre que había amado toda su vida.

Extendiendo su mano nuevamente, como una promesa de que siempre podría ayudarla a ponerse de pie.

Su mano era cálida y gentil, como la de un príncipe.

"Vayamos a la aldea Chara, deben estar esperando nos..."

Escucho decir al rubio cuyo nombre no recordaba muy bien.

-No les hagamos esperar entonces, vamos Menma teme...-

¿Teme? Si que todo estaba al revés...
Su mirada se encontró con la del rubio, quien sólo sonrio antes de comenzar a saltar entre los árboles.

-Vamos, Sakura-chan...-

Escucho decir al pelinegro, dándose cuenta de que en ningun momento había soltado su mano...

¿Por que no deseaba dejarla ir?

Ágilmente comenzaron a saltar sobre las ramas...

-Ire al frente para vigilar con el sharingan, Menma...cuida a Sakura-

Le sintió soltar su mano y alejarse, ¿de que debían cuidarse?

.....

El camino era silencioso, el Uzumaki de ese mundo parecía ser muy tranquilo y serio...algo que la hacia sentir extraña.

"Me pones nervioso..."

Le escucho decir de repente, entonces un sonrojo cubrió sus mejillas, ¿¡quien decía esa clase de cosas!?

Por otro lado, ¡ella debía ser la nerviosa!

"Es como un sueño que estés aquí..."

Escucho un suspiro a su lado izquierdo, él la miraba de reojo, para después volver su vista al frente.

"El dobe... él trabajo mucho para traerte, se encerró por meses en la biblioteca hasta encontrar lo que te trajera aquí..."

Le escucho decir medio susurrando, sintió confusión...
¿Por que se habían tomado tantas molestias por ella?

"Se que no eres una mala persona, pero...No te atrevas a hacerle daño"

Le miro decir mientras se detenía, mostrando marcas del Kyuubi en sus mejillas...atemorizante.

"El tiene esperanza en ti..."

-Hey chicos, ya casi...¿sucedio algo?-

El Uchiha llegaba sin prisa, una sonrisa adornando sus labios...pero ella no se guardaba nada.

'¿Por que me han traído aquí?'

Mascullo, no había tenido tiempo de analizar bien la situación antes...pero estaba siguiendo a dos desconocidos que la habían sacado de su mundo.

Era algo por lo cual dudar.

-¿De que hablas nena, ya te había dicho que...-

'Lo se, pero, ¿Por que se toman tantas molestias por alguien como yo?'

Le miro a los ojos, inmediatamente se arrepintió...el parecía destrozado.

El silencio inundo el lugar, y lo único que podían escuchar era el trinar de las aves...

Su mirada parecía oscurecerse y sus puños apretarse con fuerza..

¿Era normal que comenzará a tener tanto miedo?

"Sasu..."

-¿Una persona como tu?....-

Le escucho mascullar con demasiada molestia.

"Calmate..."

-Adelantate...Menma-

Sintió sus piernas temblar, el tsukuyomi infinito cubría los ojos de aquel hombre...¿era más poderoso que el Uchiha de su mundo?

Miró al rubio maldecir y marcharse, entonces se sintió como un pequeño ratón.

-Te atreves a decir cosas como esas...¡¿Por que rayos te menosprecias?!-

Le miro gritar, no supo cuando fue que la acorralo, tenía miedo al sentirse atrapada entre sus brazos... pero no era de echarse para atrás...

'¿¡Por que no hacerlo!? ¿Vamos, por que sería útil aqui? '

Miró furia inundar los ojos del pelinegro.

'¿¡Como podrían amarme ustedes si no pudieron hacerlo las personas que conozco de casi toda mi vida!?'

Soltó, sintiendo pequeñas lágrimas bajar por sus mejillas.

'A demás...¿por que querrían hacerlo?'

Menciono con dolor, mirando como de repente los ojos del Uchiha volvían a tomar el color del carbón, y la miraban con una extraña combinación de tristeza y amor...

-Por que perteneces aquí...- 

Fue lo que escucho decir antes de sentir los labios de él sobre los suyos, un suave rose que guardaba una tierna promesa de amor.