Shadamy [One-Shots]²

Escritora en problemas

Escribe, mancha de tinta las hojas sobre su escritorio y las arruga con frustración, «¿Por qué nada me sale bien?» se cuestiona y tira la bola de papel al cesto lleno de hojas anteriores.

Pasa ambas manos por su rostro y lo talla con cansancio, la espalda le causa un dolor que es insoportable por estar mucho tiempo encorvada.

Amelia, escritora de medio tiempo, una principiante que decide escribir lo primero que le llega a la mente. Apenas publicada su primera obra de hace seis meses tuvo un gran éxito que nunca esperó, lectores por aquí y allá dejando uno que otro comentario en algún blog, en cada capítulo e incluso con un libro a punto de publicarse para darse a la venta la próxima semana.

Su jefe le dice que necesita escribir algo innovador, sus fans le dicen que quieren leer algo más, que siempre es lo mismo, "¿Por qué el personaje es tan cruel" y ella lo vuelve meloso y cariñoso para al final volver a recibir, "¿Por qué el personaje es tan lindo', así no era él, me gustaba mas rudo y cruel". ¡Eso le causaba un dolor de cabeza!, ellos mismos habían pedido un cambio.

Se arrepentía internamente por haberle dado tanta libertad a sus historias, por haberse dejado llevar por tantos comentarios exigentes y sin razón o coherencia con sus personajes. Quería arrancarse las púas, después de tanto cambio en la personalidad o emociones de sus queridos y fantásticos personajes....ella ni siquiera sabía cómo eran ahora.

¿Lindos, tiernos, adorables, crueles, malhumorados? se dejó caer en su sofá rosado, era tan cómodo que le dieron ganas de dormir y descansar, un día, solo uno. Si no fuera poco la carrera de derecho la estaba matando aún más.

Había dejado atrás muchas cosas, la música, la danza, la cocina, la pintura que estaban en su fiel rutina mañanera o de los fines de semana, todo eso se fue a la basura cuando comenzó a escribir para ciertas personitas. ¿Dónde estaba el amor?, ¿la pasión al escribir mientras escuchaba a su artista favorita?; No, las ganas ya no estaban, ¿aquella chispa?, se fue tal cual como había llegado aquella vez.

Sabía que era algo pasajero, que tal vez mañana iba a regresar con las mismas ganas por que algo atravesó su camino y la chispa renació. Así era ella, un día sí, otro no. Pero esta vez era diferente.

Estaba asustada, perdida, y sin la motivación necesaria. Su peor barrera que no podía superar, ¿Cómo iba a escribir a aquel azabache? ¿Cómo describirlo?, sus lectores esperaban ansiosos el siguiente capítulo donde el personaje masculino llegaba y la reclamaba como su hembra. Exacto, ella misma escribía pensando que algún día pudiese ocurrirle algo semejante. Menuda guarra diría su amiga.

Entonces cerró los ojos por unos segundos, ¿Y si abandonaba todo?... tentador, pero no demasiado. Abrió sus ojos, volviendo al pobre y nefasto mundo real. Pero era raro, el cielo nocturno ya no estaba, no se sentía cansada. ¡¿Se había quedado dormida?!. Esta vez su jefe estaría muy decepcionado.

Escuchó el sonido de cortos balbuceos en su oficina, no tendrían por que haber voces.

- Entonces fue cuando él apareció, frente a la chica con un par de cuerdas en la espalda y cargando una pequeña caja de herramientas...¡menuda mierda! - Exclamó un erizo, ella se sobresaltó al notar un vetado en su oficina, con el libro impreso de su única historia de terror. Ese no era...¡Era su personaje! ¡¿En carne y forma?!, estaba alucinando seguro - ¿Crees que esto es terror, mocosa? ¡Es un asco de escrito!, mal descrito, parece que las emociones solo las pusiste sin realmente sentirlas. ¿Crees que esto es conectar con el personaje?... estas cayendo bajo, muy bajo.

Talló sus ojos una y otras dos veces más, ¡Ahí estaba él!, regañandola e insultando su trabajo de forma crítica y sin demostrar humildad alguna, era lo que él pensaba, lo que él veía en esa historia. Nadie se lo había dicho, solo un "Está bien, me gusta" .