¿Dónde está Amy Rose?

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Después de un mes, la desaparición de Amelia Rose es todo un misterio. Las autoridades no han confirmado tener la información suficiente para seguir con la búsqueda de la eriza, pero sus familiares no piensan detenerse hasta encontrarla, si tiene alguna infor-

– ¿La escuchaste, Rose? - Sus ojos vagan por la casa, el solitario ambiente de cierta forma, lo reconfortan.

Se levanta del sofá tirando varias latas de cerveza que manchan la alfombra, algunos recipientes de sopa instantánea decoran la mesa de la sala y el mal olor de los trastes sucios apesta la casa.

Se deshace de su refugio de cobijas que lo mantenían caliente y se aproxima a su habitación.

Abre la puerta y las ventanas están cubiertas con periódico y volantes con las letras Se busca, algunas revistas en el suelo y varios recortes por todas partes.

Busca en el armario un abrigo y guantes para protegerlo del frío. Su maña de ponerse unos guantes rojos para salir, culpa de su mujer.

Y al final, un encendedor que guarda en la bolsa del pantalón.

Al salir de la casa, el frío choca contra su nariz y ya no puede esperar para llegar hasta el bosque. Cerca del río, donde piedras grandes forman un hermoso puente peligroso hecho para aventureros.

La última vez que apareció, fue comprando víveres cerca de la estación de Bomberos. Evan, su hijo pequeño está preocupado por su madre.

El erizo se acerca al puente de piedras, se asegura de tomar una rama fuerte que pueda ayudarle en el camino. Busca un árbol con ramas bajas para poder arrancarle una.

Logra quitar la rama con la ventaja de tener una fuerza incomparable. Camina sin problemas sobre las rocas mientras usa la rama para sostenerse y no resbalar tan fácilmente.

Al llegar al otro lado, deja la rama cerca para poder regresar. Y se adentra recorriendo el camino de todos los días.

– ¿Puedes creerlo?... - Ríe en absoluta soledad – Ellos haciendo su trabajo todo el día en la comisaría.

Un camino de piedras blancas y pequeñas lo guían hasta una pequeña montaña repleta de flores secas y ramas enredadas en árboles.

– Aún no entienden que me perteneces - Susurra al llegar al terreno, unas cuantas velas decoran una pila de piedras.

Con el encendedor en su bolsillo, lo saca para encenderlas y tener un panorama mágico, el fuego brilla y el sol baja.

Se agacha hasta la altura de las piedras leyendo un grabado que Rose le regaló en su cumpleaños.

– Sonic y el mapache amarillo que tanto quieres te siguen buscando - Recalca enfadado – Me molesta que piensen que te van a encontrar... y yo al contrario estoy contigo... ¿acaso no te gusta?...

Se siente angustiado, qué pasa si Sonic intenta contactarse con él. Es un fastidio tener que soportar las reuniones de urgencia sobre su amada.

¿Para qué? si ella duerme felizmente a su lado cada vez que la visita.

– Ay Rose... - Suspira – De verdad que aún después de todo, me sigues trayendo problemas.

Observa a su derecha un gran bulto de lodo, sonríe al ver una de sus uñas salida de su lugar, debió dolerle cuando intentó arrancarle una por romper un plato de la cocina.

– Tranquila cariño, nadie va a separarnos. Me perteneces como siempre los has hecho... incluso, si te portas bien. Puedo traer a tu hijo de visita.

Se acerca al bulto y busca su mano, la encuentra. Repleta de lodo con las uñas lastimadas y algunos dedos sin ellas.

– Dios, estas tan fría - La acaricia con suavidad. Ese pelaje rosado se ha convertido en un pálido gris.

Debajo de toda esa tierra, su cuerpo descansa después de haber sufrido torturas de su captor. No le bastaba con tenerla en su hogar y obligarla a fingir que él era su esposo y ella la hermosa esposa que lo complacía siempre.

Pero recibió un golpe inesperado.

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Días antes

– He traído comida para ti - Baja por las escaleras y ella se retuerce en el suelo con temor. Él nunca trae buenas intenciones – Vamos amor, ¿Qué te he dicho sobre tenerle miedo a tu esposo?

Puede escuchar sus pasos acercarse a la mesa y dejar la bandeja de comida sobre ella.

Shadow se acerca tirando de las cadenas para acercarla. Ella gime de dolor por la fuerza tan brusca que tiene y el trato tan malo que le da a veces.

Le quita la mordaza de la boca, ella evita mirarlo a los ojos, entonces él apretó sus labios contra los suyos pasando una mano por su cintura desnuda deteniéndose en su sexo.

– Tengo hambre - Le dijo antes de que siguiera. La tiene días sin comer y solo baja para tener sexo con ella, incluso a veces le cuenta chistes, historias con humor negro y alguna que otra vez se queda a bañarla con agua tibia.

– Sé que tienes hambre - Ríe contento y se separa para tomar un sándwich de la bandeja – Ten, tu favorito - Lo extiende hasta su boca – Luego viene el postre.

Ella la abre dudosa y lo devora en cuanto prueba el sabor. No quiere admitirlo pero es sumamente delicioso, él tiene un don para la cocina. Pero decide saborear el sabor de manera lenta.

Sabe que en cuanto lo termine, él la violaría otra vez... y el postre termina siendo una felación.

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– Después de todo lo que hice por ti - Aprieta la mano – ¿Recuerdas que intentaste apuñalarme cuando te quité las cadenas?... una esposa nunca debe apuñalar a su marido.

No esperaba respuesta, siempre fue así. Él hablando, ella en silencio e incluso cuando Shadow se encontraba de buenas, Amy intentaba pedirle que le dejara libre.

Se hartó de aquello y cuando decidió salir a cazar ella Interfirió en su camino y le golpeo con el arma para quitarla.

Pero su cabeza chocó contra una piedra grande de decoración... y la sangre se esparció sobre el tapete.

– Despierta cuando quieras Rose, prometo ser un mejor esposo para ti... - Besa su mano y se levanta apagando las velas para no ocasionar un accidente.

Oculta la mano entre el lodo y se aleja con una sonrisa cálida, su pecho brinca con fuerza al saber que puede tomar esa mano sin tener en cuenta de que ella puede lastimarlo.

– Amo a esa mujer - Dice al tomar la rama para cruzar el puente de piedras – Solo debo cuidarla hasta que despierte.

Se aleja por el mismo camino dejando del otro lado el cuerpo de su Rose, nunca conocerá una mejor mujer. Jamás, ni siquiera tendrá intenciones de tocar a alguien que no sea ella.

Solo se satisface de recuerdos retorcidos que tuvo con ella en ese sótano.

Rose era una mujer increíble que quiere mantener. Aunque se encuentre debajo del lodo... y sin vida.



Shadamy [One-Shots]²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora