— Ya empiezas, tu olor dulce comienza a subir y después la manada de ellos vendrá a cortejar, ten cuidado Rosita - Sally mostraba preocupación por su amiga rosada.
Ella sabía lo que era ser cortejada, y para una manada tan brusca como aquellos nunca era una época feliz, ni especial, ¡todo lo contrario a un cortejo romántico!, de manera brusca y posesiva los lobos buscaban marcar una hembra y preñarla.
— Sabes que estaré bien - Le recordaba su amiga, Amy tampoco quería quedar embarazada en su primera época de celo. Quería conocer más lugares que no fueran la manada. Ir más allá del territorio permitido y un día de estos escapar para siempre.
No podías conocer el amor en otro lado, lobos como ellos tenían parejas destinadas a estar juntos para la eternidad e incluso ese lazo permanece después de la muerte.
Cuando las nuevas generaciones nazcan su lazo de pareja vuelve a surgir.
— ¿Crees que encuentre a mi pareja perfecta? - Le preguntó a Sally. Nadie mejor que la ardilla para decirle que no y arruinarle sus sueños de encontrar al macho de su vida.
La ardilla no dejó de pelar las papas, ni siquiera volteo a verla.
— Probablemente no - Le respondió - Lleva tiempo encontrar a tu macho, por lo tanto, debes estar lista para cualquier imbécil que quiera montarte - Advirtió.
— Tampoco puedo permanecer encerrada para siempre - Susurró y la ardilla alcanzó a escuchar.
Se giró molesta dejando el pelador y la papa sobre la mesa, Rose se encontró con su rostro, una enorme marca de garra en su ojo izquierdo y su mirada afilada y molesta.
— Tú que sabes del peligro - Soltó con furia.
Amy quedó callada por la impresión, sabía la historia de su amiga y no era como los hermosos momentos de hadas en los que encuentras a tu macho.
¿Por qué?... ella no lo encontró.
Fue obligada a permanecer al lado de un Equidna, su segunda vez en celo fue atacada en el bosque de regreso a su hogar, creía estar protegida pero no fue así. Intentó luchar contra él pero no logró la batalla.
Cualquiera puede tomar a la hembra que quiera, sea o no su pareja destinada puede hacerlo. Pero tendrá que pasar por un ritual doloroso para conseguirlo.
Y al momento en que el echidna transformado la atacó ella recibió su golpe en el ojo, fue marcada y arrebatada su pureza. Así fue como Sally encontró a su pareja.
Mentiría si dijera que ella no estaba celosa de ver como todas las demás encontraban su macho ideal, cuando ella ya estaba obligada a quedarse con alguien a quien no amaba... al principio no.
Cuando Amy conoció al echidna no le pareció para nada agresivo, era sobreprotector con su hembra y a veces podía observar a la pareja en momentos cómodos.
Pero Sally seguía sintiendo rencor contra él.
Más que nada por arrebatarle la oportunidad de encontrar a su pareja.
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Shadamy [One-Shots]²
FanfictionPonte cómodo y busca pañuelos, aquí encontrarás One-shots llenos de dulzura y tragedia. ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ ◉ Los personajes pertenecen a SEGA ◉ Historias completamente mías, alguna duda o aclaración déjame saberlo. ◉ No copias ni adaptaciones de ni...