Rubén P.O.V
Hoy volvería a ver a mi madre después de 3 meses. Iría con Mangel a Noruega. Estaríamos 2 semanas, y luego volveríamos a Madrid.
Volvería a ver al padrino, a mi hermanita, a mi madre y a mis abuelos. Tenía muchas ganas.
-¡Mangel que vamos a llegar tarde!- grité.
-¡Voy!
*****
Subimos al avión, Mangel de durmió al instante, yo me puse mi música.
¿Yo novia? ¡Já! Todas acaban marchándose a los 2 o 3 días. Solo he tenido 2 novias, y como decía mi Mahe, era un amor pasajero.
Mamá decía que estaba muy sólo para ser tan guapo, joven y famoso, y también que habían muchas Noruegas guapas. Yo solo rodaba los ojos y le decía que sí sin saber de que hablaba.
La verdad es que sí, estoy algo solo, pero no encuentro a la chica perfecta. Todas son caza fortunas y jode.
*****
No dormí en el viaje, pensaba en mis cosas. Aterrizamos y desperté a Mangel, casi me pega un manotazo, pero se le quiere.
Cogimos un taxi para llegar a mi casa -ya que estaba algo lejos-.
____ P.O.V
Son las 3 p.m, y como cada día, voy al lago. Dibujé y dibujé, pero estaba nerviosa, eché la cabeza para atrás, respiré y volví a dibujar. Esta vez, salió genial.
A las 7 volvía a casa, me quedé dormida en el prado.
Miré el paisaje que pisé durante 19 años, donde me crié, y donde descubrí que no soy normal. La gente me llamaría monstruo, pero yo me llamo especial.
Volví a pasar por delante de aquella casita y... Ahí estaban, los chicos de mi sueño. Recordé que mi padre los mató en el sueño, pegué un respingón y me dirigí a casa a paso rápido. Pero no pude avanzar 3 pasos más.
-¡Hey muyaya!- gritó uno. Me giré y vi al alto -¿Vives por esta zona?- me acerqué un poco y el corto el los 6 metros que nos alejaban pasándolos a 1.
-Em... Sí.
-¿Sabes si están los que viven ahí?- dijo señalando la casita.
-No... No lo sé...
-Oh bueno, soy Rubén- dijo dándome la mano. Ladeé la cabeza sin entender porque me ofrecía su mano. El otro chico se acercó.
-Hola, soy Mangel- se presentó el otro chico.
-Soy... Soy ____...
“Vuelve a casa”- ordenó mi padre cabreado.
-¿Vamos a tomar un helado? Hay una heladería cerca- dijo Rubén.
-No... No puedo...- respondí.
-Oh vamos... Yo invito- dijo Mangel.
-Venga- dijo Rubén haciendo un puchero y cogiendo me la mano para estirar de mi. Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.
-Oh venga- volvió a suplicar. Clavé mis pies en el suelo y de ahí no había quien me moviera.
-Enserio... Tengo que irme...- dije pero Rubén entrelazó su mano con la mía.
-Te acompañamos a casa- dijo Mangel. De un momento a otro, mi padre estaba al lado mía.
-¿Qué esta pasando aquí?- preguntó cabreado. Solté la mano de la de Rubén.
-Nada, papá, nada. Por favor no les hagas daño- esto ultimo lo susurré. Me miró y asintió de mala gana.
-Vámonos- tiró fuerte de mi y no me di la vuelta para mirar atrás. Notaba la mirada de alguno de ellos mirarme. Miré por encima de mi hombro y Mangel estaba al lado de la puerta con su móvil y Rubén aún donde estaba mirando me triste.
*****
Al llegar a casa, papá me sentó en una silla y el enfrente de mi.
-¿¡EN QUÉ PENSABAS!?
-Solo quería hacer amigos, y ellos me llamaron para preguntar si los de la vivienda estaban.
-¡LES DISTE TU NOMBRE ____!
-Ellos también me dieron el suyo.
-Ahora vengo- dijo levantándose.
-¡NO! No les hagas daño, por favor...- dije en un susurro.
-Tengo que hacerlo...
-Por favor- dije al borde de las lágrimas.
-Esta bien. Pero quedas castigada sin salir.
-Vale.
Subí a mi habitación y dibujé hasta cenar. Después cene y me dormí.
Rubén P.O.V
Después de que ____ se fuera, llame desde un teléfono a mi madre -ya que mi móvil no tenía batería- y en 5 minutos volverían.
-Era guapísima- le dije a Mangel que miraba al bosque.
-Supongo.
-¿Le viste los ojos? Los tenía grises. Preciosos.
-Diferentes.
-¿Viste su piel? Blanca como la nieve.
-Rubius...- susurró.
-¿Qué Mahe?
-¿Te has enamorado?
-¿Qué? Pero si ni siquiera la conozco.
-Rubius, acabas de darle dos halagos.
-Ay deja me.
*****
Hablé y hablé con mi familia, hasta que pregunté.
-¿Quien es la chica con el pelo negro y la piel blanca?- pregunté.
-Esa chica es rara, siempre se adentra en el bosque y luego desaparece- contestó mi abuela.
-Pero es muy guapa- dijo mi madre.
-¿Pero la conocéis?
-Nadie la conoce, nunca hablan con nadie, solo sale por la tarde- dijo el padrino.
-¡Y pasa a las 3 y a las 5 por aquí!- gritó mi hermana.
-¿Por qué preguntas?- preguntó mi madre.
-La acabo de conocer.
-¿¡Enserio!?- exclamó mi madre.
-Sí. Es tímida.
-Es una hija del demonio- exclamó mi abuela.
-What?- pregunté.
-Deja la Rubén, me alegró por ti- dijo mi madre.
-Me voy a dormir, buenas noches- me despedí.
-Buenas noches- dijeron todos.
Subí a mi habitación, Mangel ya estaba en la cama de abajo durmiendo. Me asome a la ventana y susurré.
-Te encontrare ____. Lo juro.
Miré al bosque y vi una piel pálida con una melena negra.
-¿____?- pregunté. La persona se movió y desapareció.
Me acosté en mi cama y me dormí.
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La hija de Slenderman (Rubius y tú) {Mini novela} TERMINADA.
Fanfic____ Ross, o más conocida como “La hija de Slenderman” por su familia. Tiene 19 años. Ella es alta, no pasa del 1'80. Su pelo es largo, le llega por encima de las caderas y es negro como el carbón. Sus ojos son grises y los días soleados algo más bl...
