La hija de Slenderman (Rubius y tú) {Mini novela} TERMINADA.

Últ. Capítulo. N° 23-Lo prometo

*2 años después*

____ P.O.V

El tiempo va pasando. Rubén y yo somos felices.

Rubén ya conoció a mi "familia" y mi familia a Rubén. A Rubén les cae bien mi familia, y puedo decir lo mismo de mi familia hacia Rubén.

Hemos visitado muchas veces a mi familia, también a la familia de Rubén y a sus amigos.

Hoy visita riamos a mi familia, Rubén con gusto estaba siempre invitado. A Ben le cayó muy bien Rubén.

*****

Llegamos a la mansión, hacia frío. Estábamos en Febrero. Un poco más al pasar el bosque, llegamos.

Abrí la puerta con mis llaves, pasé y después pasó Rubén. Saludé con un "Ya estamos en casa" pero nadie contestó. Me altere al ver que había ropa por el suelo, la mesa del comedor tumbada -con algunos disparos en ella-, sillas rotas, vasos de cristal hechos añicos, algún que otro mueble descolocado de su lugar...

Rubén y yo nos sorprendimos al ver ese escándalo.

-What the fuck?!- dijo Rubén.

-¿Qué ha pasado aquí?

-No tengo ni puta idea... Esto es muy raro... ¿Nos estarán gastando una broma?

-Los mataré si es una broma...- susurré.

Mientras recorría toda la casa, escuché varios coches aparcar fuera.

-Los voy a matar...- le dije a Rubén.

-¡Salgan con las manos en alto! ¡Sino salen, entraremos nosotros!- dijo un hombre con un megáfono. Me altere. Rubén cogió mi mano.

-Tranquila, saldremos de esto...- susurró intentando tranquilizar me.

-No... No, ¡no!- grité. Me cogí la cabeza con mis manos soltando el agarre de Rubén -¡Soy una asesina joder!- me arrodille -Me van a encerrar...- susurré. Rubén me cogió por las muñecas, me elevó y me abrazó.

-Salgamos por detrás.

-¡Salgan con las manos en alto! ¡Tienen 60 segundos!- repitió el hombre del megáfono.

-Vamos- Rubén me cogió de la mano y corrió a la puerta trasera.

Abrió la puerta despacio pero rápido, yo detrás de él hasta que miré. Ahí estaban todos los policías que venían a por mi. Rubén seguía delante de mi.

-¡Aparte se de la chica y salgan con las manos en alto!- volvió a decir el tío del megáfono.

Rubén me abrazó por la cintura y yo a él, comencé a llorar al saber que me separarían de él. El miedo recorría mis venas, una gota de sudor frío resbalaba por el costado de mi frente. No podía matarlos a todos, eran demasiados, no estaba preparada para tanta gente. Rubén me abrazaba más fuerte.

-¡Manos arriba o disparan!

Rubén me miró y lo miré con miedo, yo asentí. Nos separamos, nos cogimos de la mano y nuestras manos libres las elevamos. Bajamos lentamente las escaleras, miles de pistolas me apuntaban, trague saliva y seguí bajando.

Nada más estar al último escalón, el miedo recorrió más aún mi cuerpo. Cerré los ojos fuertemente y sentí un brazo en mis brazos y y otro brazo en mi cintura. Todo iba a cámara lenta. Rubén gritaba al borde del llanto, yo seguía con mis ojos cerrados hasta que sentí como estaba recostada en el capo de un coche patrulla y sentía el frío hierro de las esposas sobre mis muñecas. Abrí los ojos y vi como dos policías sujetaban a Rubén. Después Rubén de encontraba hablando con un policía. El policía le susurró algo y después asintió. Le comunicó algo al policía que me agarraba y este me levantó y agarró mi brazo. Rubén vino corriendo y me abrazó fuertemente. Yo quería abrazarlo, pero por la culpa del frío hierro que envolvía mis muñecas no podía hacerlo. Lloré en su hombro, y él en el mio, hasta que él susurró:

-Esperaré lo que haga falta- dijo y nos quedamos mirando a los ojos.

-¿Lo prometes?- pregunté mientras una lágrima recorría mi mejilla.

-Lo prometo- susurró, me cogió suavemente de la cara y nos unimos en un beso, nuestro último beso después de mucho tiempo. Nos separamos ya que el agente que sostenía mi brazo quería hablar.

-Señor, la pena mínima es de 5 años- dijo el agente que sostenía mi brazo dirigiéndose a Rubén.

-Esta bien...- susurró triste. Nos dimos un beso rápido y nos separaron.

Volvió la cámara lenta: ver como me metían en el coche patrulla, Rubén suplicando que me soltaran, policías sosteniendo a Rubén... todo.

*****

Después de todo el camino, recuerdo que me interrogaron y después me encerraron entre paredes blancas blandas. Me soltaron las esposas y miré tras la ventanita que había en el costado de la pared. Y ahí vi a Jeff, intentando dormir en el suelo, sentado y con una camiseta de fuerza. Me alejé y miré tras la otra ventanita. Ahí se encontraba mi padre, con otra camiseta de fuerza.

Me entró mareo al vernos a todos entre paredes blancas y algo blandas, me tumbé en la cama y todo se volvió negro.

Fin.

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FIBIBÍ. Okya.

Casi lloro escribiendo este capítulo jejeje :)

Bueno, aquí acaba esta novela :')

Esperó que os haya gustado tanto como a mi.

Y sí, os dejo un poco con "WTF?!" pero mañana subiré el prefacio y se acabó la novela :D

Nos vemos mañana.

CHAO CHAO :3