Diario de un español en el mundo

Singapur: Peculiaridades del metro

Hoy os quería hablar un poco de Singapur. De que cosas te chocan cuando llegas aquí. La verdad es que nada más bajas del avión y te subes al metro ya ves grandes diferencias con tu ciudad. Yo soy español y estoy acostumbrado a que haya bastante follón en el transporte público. Basta que alguien empiece a hablar a gritos para que acabemos todos gritando para hacernos escuchar. En Singapur, en cambio, casi todo el mundo viaja en silencio. No quitan la vista del móvil y es como viajar con un grupo de zombies. Sin embargo, si te diriges a alguien siempre te responden amablemente. Lo que por ejemplo para ligar es genial. Te puedes acercar a la chica más guapa del tren y ponerte a hablar con ella como si tal cosa. Algo que en España es bastante complicado ya que te pueden soltar un corte o bazucazo en tres segundos. Quizás tambien tiene que ver el hecho de que sea extranjero. Quiero decir que son seguro más amables con los que venimos de fuera. Ya que los solteros de aquí no parece que vayan por ahí acercandose en el metro a nadie. Digamos que no lo tienen tan fácil.

 Por otra parte tienen algunas reglas que debes cumplir ya que las multas son entre 500 y 1000 dólares, poca broma vamos. No se puede beber nada ni comer en el metro. Y más en concreto está prohibido llevar una fruta que se llama durian y suelta un pestazo terrible. Hay quien no puede soportarlo. Tampoco puedes comer chicles. El gobierno prohibió la venta y el consumo por cuestiones de higiene y la verdad es que la ciudad está muy limpia. No es como cualquier otro sitio que está lleno de chicles pegados por el suelo y esta hecho una cerdada.

En los lugares de souvenirs hay camisetas con las prohibiciones del metro para turistas etc... y hasta de eso sacan rentabilidad.

Aquí hay pena de muerte por trafico de drogas. Asi que si tienes algun amigo porrero y tienes pensado ir a Singapur mantente lejos de él no vaya a ser que te deje su fragancia y algun perrito del aeropuerto le dé por perseguirte jej. Tambien choca bastante la gente, ya que bueno hay europeos y americanos, pero es muy fácil verse rodeado de asiáticos y pensar que eres el único caucásico del pais. 

Yo aquí, como extranjero y despistado que soy, trato de cumplir las leyes a raja tabla. A parte de que algunos delitos estan castigados con un castigo físico. En concreto te pueden atizar con una bara de bambú. En fin, lo que me faltaba venirme aquí para que me den de latigazos. Ya me puedo imaginar luego en la playa explicándole a la gente él por qué de los latigazos.

Este país esta formado por personas de fundamentalmente cuatro origenes. Los que vienen de china, los indios, los malayos y los thailandeses. Al principio los ves todos iguales pero al cabo de un tiempo ya sabes determinar de donde procede cada uno. Y te das cuenta de lo distintos que son unos de otros.

En definitiva en metro de Singapur es como cualquier otro pero con una serie de prohibiciones pintorescas y lleno de asiáticos de distinto origen.