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A veces tengo miedo de perderte, de no ser suficiente para ti, de que algún día tus ojos dejen de brillar por mí.
Ese miedo está siempre en mi cabeza, miedo de que algún día comiences a mirar a alguien como a mí. Que lo mires con esa mirada llena de ilusión, que sea la causa de tu sonrisa y yo no.
Pienso tanto esto, ¿cómo puedes quererme a pesar de ser tan desastre? ¿Por qué yo? Sí podrías estar con alguien mejor. No lo sé.
Ahora que he visto como te miran, puedo decir que yo te miro mejor. Él te mira con deseo. Yo te miro con amor. Él tiene el deseo de tenerte, pero yo de ningún modo voy a dejar que te tenga.
Me costó tanto robar tú corazón que no pienso devolverlo nunca. Voy ha hacer que te enamores de mí cada día, ser tu primer pensamiento al abrir y cerrar los ojos.
Sé que me amas a mí, pero hay veces en que la inseguridad puede conmigo y me hace creer que te irás. Que me dejaras sola otra vez y que te irás con él. El simple hecho de imaginaros a los dos juntos hace que me sienta rota a la vez que odiosa.  No sé si odio hacía vosotros o hacia mí. La verdad es que tengo miedo de que se vuelva a repetir la historia y que esta vez la que se quede sola, sea yo. No es que no me fie de ti, es que yo decía lo mismo y al final él tenía razón. Y tengo miedo, mucho miedo de que me pase de nuevo, de perderte porque no quiero, no soporto estar separada de ti ni un puto segundo, eres mi paz, mi calma, mi luz, mi oscuridad, mi refugio, mi cielo, mi infierno, eres todo para mí. Por favor, quédate conmigo. Te amo.

EmocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora