Personas

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Las personas somos como cristales, aparentamos ser duras pero en realidad nos rompemos con facilidad. Cuando nos rompemos es muy difícil volver a unir los trozos. A veces tardamos mucho tiempo en volver a unir los pedazos.
Quizás semanas, meses, años y para algunos toda una vida. Nos pasamos la vida intentando que nos vean, que nos escuchen, hacernos notar pero en cambio no nos molestamos en ver a los demás, en escucharlos, que quizá lo necesiten más que nosotros, en sentir a otra persona. Estamos tan ciegos que no somos capaces de ver cuando alguien lo está pasando mal, aunque cuando nos damos cuenta o ya es demasiado tarde o esa persona no quiere contarlo, quizá por vergüenza, miedo o cualquier otra cosa.

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