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Escribo, y escribo, pero nada. A estas horas de la noche, el único lugar en el que estoy a salvo es aquí, sé que en cuanto deje de escribir, voy a llorar.
¿Por qué siempre es lo mismo? Es como un bucle. Nada es diferente. El dolor siempre es producido por lo mismo y las lágrimas son conducidas por el dolor.
Estoy a oscuras en mi habitación ¿qué hago? Sé que si me voy a dormir, lo que menos voy ha hacer es dormir. Sí sigo escribiendo me van a dar las tantas y mañana estaré cansada.
Otra vez me duele el pecho, otra vez por lo mismo. Es una mezcla de celos con un te echo de menos. Es difícil aguantar los celos solo, por no parecer una celosa compulsiva. Es difícil aguantar un te echo de menos, cuando sabes que aún te queda mucho para volver a ver a esa persona. La verdad es que me siento sola. Este no es de los mejores que he escrito pero refleja mucho como me siento. Mucha gente me dice que no se valorar lo que tengo, la verdad es que si lo sé. Cuando te has pasado toda tu vida triste, y de repente cambia a feliz, te das cuenta de muchas cosas que antes no valorabas.  No sé qué más escribir, supongo que voy a intentar dormir o a torturarme con mis pensamientos, no se, eso ya es cosa mía.

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