Arrasando con la Magia.

Capitulo 26 - El amor en los tiempos de GUERRA Parte 1 -

Pasados 2 días, en los cuales el Escuadrón de Protección Azureblade cabalgó día y noche sin descanso, llegaron finalmente a Celestia. Les tomó cerca de una hora llegar al castillo, para encontrarse con que el rey no estaba. Se separaron en parejas buscándolo por toda la ciudad, como era de costumbre El General fue con la Capitana, Red decidió ir con Miguelangel, Diney se perdió nuevamente e Ethan fue con Sam, los chicos fueron hablando durante todo el camino.

-          ¿Por qué tenía que venir con tigo? – decía Sam

-          Tsk… si no me quieres con tigo bien puedes irte – decía Ethan bajando la cabeza – solamente Zúridashi me entiende, ¿no es cierto amigo? –

Le acarició el cuello a la imponente pantera negra. Imbo, quien había estado durmiendo durante estos días, se percató de lo que dijo Ethan.

-          ¿Y yo no te entiendo? – preguntó

-          Más o menos – respondió Ethan

La chica parecía pensativa, de repente comenzó a sentir un calor en la cara, como si alguien le estuviese lanzando un piro-bola, se detuvo y se restregó los ojos.

-          ¿Qué te pasa? – pregunta Ethan deteniéndose

-          N-nada, solo me arde un poco la cara – dijo Sam aún restregándose los ojos

-          Hmmm… déjame ver… -

El chico se bajó de su montura, puso su mano en Sam y ambos se tele transportaron a la cima de una de las casas adyacentes. Con el sol directamente azotándolos, le retiró las manos a la chica, la cual tenía los ojos cerrados, se acercó ligeramente para ver si algo andaba mal, en ese momento Sam abrió los ojos, dándose cuenta de la cercanía que tenía al rostro de Ethan. Se sonrojó ligeramente, pero no golpeó a Ethan como de costumbre, solo se lo quedó mirando. La tez pálida y seria del ojiazul hacía que un ligero calor recorriera los adentros de Sam, acelerando su corazón y entorpeciendo su respiración.

-          Hmmm… no veo nada raro – dijo alejándose – seguramente solo es por el cambio de clima o algo así –

-          O-oh… está bien, sigamos con la búsqueda – dijo Sam con un hilo de voz

Ethan se disponía a agarrar a Sam para tele transportarse hacia abajo, en donde sus monturas les esperaban, pero antes de tocarla se detuvo en seco.

-          Espera – dijo frunciendo el seño – hay algo más que quiero probar –

-          ¿Eh? –

Entonces Ethan se fue acercando lentamente hacia Sam, ella comenzaba a ponerse nerviosa, el ojiazul cerró los ojos y se acercó más, para terminar juntando frentes.

-          ¿eh? – se pregunta Sam - ¿Y-y esto p-para que sirve? –

-          Es para medir mejor tu temperatura corporal – susurró

En este momento  Sam estaba completamente roja, aquel calor se intensificó hasta el punto de que le sudaban las piernas, Ethan frunció el seño nuevamente y se retrajo.

-          Hmmm… no estás bien – dijo con tono apacible mientras miraba a la chica – tienes la frente a muy alta temperatura, deberíamos descansar –

Sam asintió levemente con la cabeza, Ethan se acercó y la tomó de la mano, el corazón de la chica se aceleró nuevamente, se tele transportaron hacia donde estaban sus monturas.

-          Vamos a mi casa, descansaremos diez minutos y luego seguiremos buscando – dijo montándose en Zúridashi

La chica hizo lo mismo, y ambos fueron cabalgando hasta la mansión Azureblade. Al llegar dejaron a Lúmina y a Zúridashi en el establo, y fueron a la habitación de Ethan.