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La lluvia suena más fuerte que nunca, como si los rayos exigieran justicia y que alguien acabara con su tormento. Los vidrios de la habitación están empañados y la piel de Loki siente el cambio en su espalda de frío a uno tibio que cada vez calienta más y más, Thor acaba de llegar y lo primero que hizo fue ir a la cama para aferrarse a Loki, abrazarlo como si alguien lo fuera a robar o él mismo escapara. Después de un rato esperar, el menor gira su cuerpo hacia el otro, nariz con nariz, respiración con respiración. Thor tiene los ojos cerrados, Loki vaga en sus pensamientos, como un niño viendo algo nuevo, sus manos tiemblan pero no las detiene, pasa sus dedos por las comisuras del rubio, el rostro, las pestañas, el cabello...

-No estoy dormido.-Susurra aún con los ojos cerrados, Loki en seguida quiere alejar su mano pero Thor lo detiene.-Continúa.

Y Loki titubea pero no tarda en tomar una decisión, regresa su mano al cabello dorado, Thor en cambio rodea su cintura con ambos brazos, fundidos el uno con el otro sin pensarlo tanto, casi consolándose mutuamente. "Ambos hemos sufrido, aprendamos del dolor y continuemos...Juntos"
El odio por un momento se desvanece, Loki no sabe muy bien por que lo hace, ¿miedo? ¿lastima? ¿empatía?. Lo único que sabe es que quiere seguir así, sintiendo el pequeño calor de ambos entre tanto frío y no en forma de metáfora, más bien por que le agrada, se siente cómodo. Por unos minutos prefiere olvidarse de él mismo y de quién es Thor quiere ser ajeno así mismo y al hombre enfrente suyo, sólo dejar que su mirada esmeralda se pierda con la otra del mismo color que la tormenta.

El objeto [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora