El objeto [Thorki]

38

-Y así fue como acabaron las vidas de los padres de Peter y de Jane.-Explicaba Thor.-Se esfumaron como cualquier otra.

-Ella estaba embarazada...-Comentó Loki.

Ambos estaban en el mismo cuarto donde se encontraba el piano, se tenían cara a cara con la poca luz de una vela y de la noche.

-¿Qué pasó con el cuerpo de. . . Ella?

-Fandral tuvo la cortesía de mandarla a ella junto a nuestro hijo.-Su labio inferior comenzó a temblar.- En pequeños y reducidos tamaños pero me los dio de vuelta.

-Oh Dios.-El joven se cubrió los labios en forma de sorpresa.-Thor. . . Lo siento tanto.

-No, tú no tienes nada que lamentar, yo no pude hacer nada Loki.-Su voz se quebró y ocultando su rostro se tiró al suelo- No los protegí, no pude proteger a mi esposa ni a mi futuro hijo.

Los sollozos de Thor invadieron el cuarto y eran dolorosos junto con gritos llenos de pesar que se habían guardado por muchos años. Era un tormento que él mismo cargaba y sin consuelo alguno.
Loki se tiro a su lado y lo envolvió en un abrazo, Thor recargo el rostro en su hombro, que pronto se sintió húmedo por el llanto.

-Tú no tuviste del todo la culpa, fue esta estupida guerra sin fin.-Trataba de buscar palabras adecuadas.-Que condena a personas como a Jane, los padre de Peter y. . .

-Como a ti.-Respondió el rubio.- No encontré el perdón ni mucho menos el olvido, simplemente busqué venganza y por eso al darme cuenta que tú eras lo más importante para tu Rey, te use sin dudarlo.

-Tienes que terminar con esto Thor, no dejes que más personas se vean involucradas.-Loki comenzó a llorar uniendo sus labios a los del mayor.- No dejes que más personas sufran de la forma en la que tu lo haces.

-¿Cómo hago eso? Soy un monstruo al igual que tu Rey.

-No Thor, él no es más mi Rey.-Sus lágrimas bajaban como pequeñas perlas.- Tú escogiste no matarme por que parte de ti sabe que no eres así, que tienes corazón y eres consiente.

-No es así, no soy nada diferente.

-Mírame.-Loki sostuvo el rostro de Thor para que así prestara más atención.-Tú fuiste un imbecil me trataste mal, mas no pudiste con eso y comenzaste a ser más atento conforme el tiempo, los pequeños detalles que de poco a poco tuviste.-Ambos se miraron fijamente.-La forma en la que empezaste a preocuparte, la forma en la que comenzabas a besarme, a cuidarme. La manera en la que me susurrabas y decías las cosas, las caricias se volvían más cálidas, en como empezaste a hacerme el amor, eso es lo que te hace diferente. Aún eres un ser humano que sabe como ganarse el amor y afecto de las personas. Yo creí que te odiaría eternamente.-Soltó una risa.-Pero cambiaste totalmente ese sentimiento Odinson.

Thor no podía dejar de prestar atención al rostro lleno de euforia del menor, los ojos verdes y radiantes que le susurraba esperanza. Loki era un sol radiante, la luz después de la noche. No merecía estar en un diluvio como lo era el conflicto de ambos reinos.

-Lamento haberte involucrado en esto, seguro extrañas a tu familia y tu pueblo.

-No pasa nada pero es cierto...extraño parte de mi vida.

-Necesito un poco de tiempo para arreglar las cosas y dejarte ir sin problema alguno espero entiendas.

-¡¿Regresaré a mi hogar?!.-Pregunto emocionado.-¿De verdad?

-Si niño, volverás a cuidar ovejas.-Se burló un poco.

Loki sonrío pero su rostro cambió al instante

-Eso significa.-Su mirada se apago.- ¿Qué ya nunca volveré aquí?

-Me temo que si.-Thor se incorporó también ayudando a que a él joven hiciera lo mismo.-Volverás a ser feliz ¿No?

-Si.-Contesto poco convincente.-Tienes razón.