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¿Sabes algo Loki? Ni yo tengo esperanzas de sobrevivir, de ganar o de simplemente regresar a ti. Sin embargo, tú sonríes, ahora mismo no dejas de verme con esa mirada tan ardiente y si pudiera volver a cuando era un joven sin preocupaciones, te buscaría, te protegería y te amaría.

-Una vez un gran amigo me preguntó que era lo más hermoso que había visto.-Te digo.- Le dije que eran las luciérnagas y me entregó algo, algo que dijo que se lo diera a la persona que me causara el mismo sentimiento que aquellas luciérnagas. Nunca se lo di a Jane, nunca lo pensé de hecho pero...Ese no es el punto.-Sacó el pequeño anillo con la piedra verde e impresionante tus ojos son aún más hermosos que ella.-Quiero que lo conserves.

Estiras tu mano, permitiéndome que te ponga el anillo, pones suma atención al objeto y después esa atención pasa a mi rostro, nos analizas a ambos, parece que crees que estás en un sueño, eso o no encuentras palabras, titubeas tratando de decir algo. Eres tan joven que aún tus emociones dan para eso, envidio de alguna forma eso y también me siento afortunado de que esas emociones me conciernen.

La razón por la que se que no regresaré con vida de ese encuentro es por que no te merezco, ninguna divinidad permitiría que después de tanto sufrir que cometí, se me permita mantenerme a tu lado, mi castigo por mi egoísmo, nadie será misericordioso.

-Ya casi es hora de irme, mi pequeño.-beso tus labios  y dios en verdad no quiero alejarme de este chico.

-Aún falta tiempo.-sonríes.-Podemos aprovecharlo.

No hace falta explicar que tan maravilloso es cuando descubres tu piel, la forma en la que tu mirada pasa de una sigilosa a una audaz, la delicadeza que siento al pasar mis manos por tus muslos cuando estás sentado justo en mis piernas, el cambio repentino de temperatura en tu rostro, como tus labios sueltan palabras que a cualquier santo asustarían pero tienes el descaro de gritarlas, de provocarme. Un cordero qué pasa a ser el lobo de la historia, el rostro provocativo que te pido y rezo sólo me lo permitas ver a mi.
Respiramos agitados, te recuestas aún lado mío, sueltas un suspiro, unes nuestras manos y siento perfectamente el anillo en tus manos, lo beso y después a tus nudillos.

-Prométeme que volverás.- Parece que me imploras por eso.

-Lo prometo.-Miento.

...

Me dirijo al castillo, al parecer el pueblo entero ya lo sabe por que en cuento más cerca estoy cabalgando, más gente sale de sus casas tirándome abucheos, comida podrida y maldeciéndome a gritos. En la puerta del castillo aún es peor una multitud enfurecida que está lista para ver mi cadaver bajo los pies de Fandral. Quien me espera ahí en su "pequeño patio de juegos", lleva una armadura de calidad y una espada que no intimida a la mía, soy hijo de Odin y moriré como un hombre.

-Vaya, hasta que enfrentas tu realidad Odinson, no miento pensé que no vendrías.-Fandral parece reírse de la situación.

-Alguien tenía que actuar como un hombre.-Sonrio y eso parece molestarle.

Nos ponemos en posición, empuñamos nuestras espadas y todo comienza.
Primero ambas chocan logrando la atención del público, no es difícil esquivar o alejarse, el problema es que cada vez siento como pequeños rasguños desgarran mi ropa, uno mi rostro y otro mi brazo, estoy sangrando de lo más mínimo pero cualquier ataque bien hecho podría terminar conmigo. Y en uno de sus intentos las espadas vuelven a sonar por el contacto, aprovecho y de una patada en el pecho lo tiro al suelo, sin pensarlo trata de clavar mi arma en su cuello la zona más libre y vulnerable. Lo voy a lograr, lo voy a lograr, lo voy a lograr mi querido Loki... Pero sin previo aviso, mis piernas arden, algo me obliga a caer, me encuentro de rodillas en el suelo, en un pequeño charco rojo. ¿Cómo?.
Es simple, un imbecil me ataco por detrás.

-¡Sabes que eso no está permitido, nadie puede intervenir en un encuentro real!.-Le grito a Fandral que ahora está parado frente a mi.

-Tú no tienes voto en estas tierras y no hay nadie de las tuyas que pueda defenderte.-Patea mi rostro tirándome entre la miseria, el lodo y para contemplar a toda la gente sonriendo, mofándose de lo patético que parezco y entre toda ese gente... Tú, Loki estas aquí, tu rostro es el único preocupado y abatido. ¿En serio eres tú?, ¿Es un espejismo o acaso estoy al borde de la muerte?.

La última es una opción ya que tú rostro se nubla y mi vista se muestra penumbra.

-Loki.-Susurro.


...

¿Cielo o infierno?

Hace frío, el infierno no puede ser, hay silencio ni un lamento, el infierno no puede ser, no hay luz ni fuego, el infierno no puede ser.

No hay cantos ni una mínima voz, el cielo no puede ser, no hay paz ni tranquilidad, el cielo no puede ser, no siento la suavidad de las nubes, el cielo no puede ser.

¿Dónde estoy?.

El objeto [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora