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Thor despertó a Loki aún con el cielo oscuro y una niebla presente. Subió al muchacho al caballo que el dirigiría y el resto de los caballeros les seguían el paso. Llevaban capas puestas y muy poca carga para que las personas los tomaran como simples agricultores de la zona. El cielo se fue aclarando de poco a poco, revelando colores que daban la ilusión de que alguien hubiera dejado caer acuarelas naranjas sobre el.
Loki despertó al sentir palmadas en su espalda.

-¿Dónde está tu hogar?

Logró oír la pregunta pero no entenderla, aún no estaba del todo despierto. Talló sus ojos y cuando los abrió formó una sonrisa un tanto absurda. Reconoció el lago y la casa del herrero.

-Estamos cerca.-Respondió con una sonrisa aún más grande que la anterior.

Guió a todos a su hogar. Y justo en la puerta sintió ganas de echarse a llorar. "Estaba ahí, en su pueblo, en su hogar y tras la puerta su familia"
Thor quien se paró a su lado, junto sus manos y eso le dio un poco más de valor.
Se dejo de titubeos y llamo hacia la puerta, nadie contesto, lo intento otra vez pero... nada. Su piel sintió un escalofrío, su alma estaba por los suelos y rogaba a cualquier dios que se atravesara en su destino de que nada malo hubiera pasado. Llamo con más prisa, su paciencia era mínima pero.

Oh santo cielo.-pensó

-¿Por qué tocan así la puerta? Se escuchó la primera vez, vaya modales.-La puerta se abrió de golpe y una voz se quejaba pero esa voz se fue quebrando.-¿Hermano?

El chico soltó lágrimas al verla y en menos de un segundo ya le tenía en brazos, sin soltar a Thor, lo que hizo que este también formara parte del abrazo.

-¿Por qué tanto ruido, Hela?.-Otra voz femenina se fue acercando.-Loki.-tartamudeó al aparecer.-Mi pequeño.

El abrazo se había vuelto aún más cálido y enorme.

-¿Pero donde habías estado?.-Frigga no dejaba de acariciar y besar el rostro de su hijo.-Me tenías.-Miro a Hela y corrigió.-Nos tenías tan preocupadas, no aparecías por ningún lado, Fandral se negaba a decirnos algo, ni siquiera podíamos poner un pie en el castillo.

-Primero hay que entrar madre, tengo muchas cosas que contarte.

...

El joven trató de explicarle todo, evitando las partes donde Thor había actuado como un completo idiota y salvaje.

-¿Irnos? No es culpa nuestra.-Dijo Hela.-Es injusto, nuestras vidas están aquí.

-Prometo que en mi reino su calidad de vida será aún mejor de lo que ya acostumbran.-Aclaró Thor.

-Eso no justifica tus acciones, el berrinche de haberte llevado a mi hermano y que tanto él como nosotras suframos el fruto de ello. Eres un bastardo.

-¡Hela!.-Su madre levantó la voz.-Las cosas ya sucedieron, sean como sean tenemos que enfrentarlas.-Miro a Thor.-Ya sea la culpa de otro, a veces tenemos que hacernos cargo, fuera de que sea justo o no, la vida a veces es así pero hay consecuencias. ¿Cierto Señor Odinson?.-Thor afirmó con a cabeza.-Que le esté dando una lección a mi hija no quiere decir que no haré lo mismo con usted, se comporto de una forma que a cualquier monarca avergonzaría. No se como sus superiores tomaron la decisión de poner aún completo hombre sin sentido total de la razón a cargo de la corona.

-Lamento que tengan que tomar parte de responsabilidad de mis acciones...Yo tomaré también parte de ellas, les suplico puedan algún día eximirme de la culpa.

Frigga se limitó a verlo sin expresión alguna.
Un rato después tanto ella como sus hijos empezaron a empacar las cosas más relevantes y supuestamente útiles.

-Es atractivo, tienes mis gustos.

-¡Madre!.-Loki asomó un poco su cabeza hacia otra de las salas donde Thor también empacaba.-Tienes suerte de que no te escuchara.

Su madre soltó una pequeña carcajada.

-Te extrañaba tanto, mis noches eran infinitas sin ti, no podía dejar de sacar conclusiones de todo lo que podría haberte sucedido.

-Lo siento, tenías razón cuando dijiste que no debía involucrarme con Fandral. No hice caso y preferí "jugar con fuego".

-Cariño, tú podrías tirar la primera piedra. Eres libre de pecado, caíste en la red de malicia de otros.

...

Las cosas estaban sucediendo como había dicho Thor, ya estaban a nada de marcharse sólo faltaba Loki que aún se negaba a salir de la casa.

-No quiero irme Thor, quiero estar contigo en todo momento hasta que el torneó finalice.

-Tienes que irte, estaré bien.

-No puedes garantizar algo que no sabes, no juegues así con tu destino y vida...
Con nuestros destinos.-Se guardo para si mismo.

-No seas testarudo, espérame en el castillo.

-Te lo imploró.-Se aferró al pecho del mayor.-No quiero regresar sin ti, no quiero dormir en esas sábanas solo...nada me asegura que volverás.

-Loki, permíteme hablar con Thor.-Frigga intercedió, su hijo obedeció y se alejó hasta la  entrada al parecer rindiéndose ante cualquier oportunidad de quedarse.-Seamos sinceros y "pongamos las cartas sobre la mesa", no saldrás vivo de ese torneo ni con un milagro, si no dejas que Loki se quedé estas horas contigo, jamás volverá a ser el mismo. Sé detectar un amor sincero de parte de mis hijos, pues es el mismo tipo de amor que me tienen.

-¿Esta segura de eso? Podría sucederle algo.

-No me hagas cambiar de opinión, por él único que siento temor de que le pueda pasar algo es por ti, Loki es hábil, le tomó el pelo a dos Reyes. Confío en mi sangre.

-Gracias.-Susurró.

-Solamente lamento que ...Loki se enamoré de hombres que no lo merecen.-Fue lo último que dijo mientras se alejaba volviendo a subir a los caballos, indicando que estos ya podían marcharse.

Loki miraba perplejo a Thor al escuchar el trote cada vez más lejos.

-¿Cómo es que siempre consigues lo que quieres?.-Le pregunto el mayor.

Pero el joven no respondió, corrió a los brazos de Thor, juntando sus labios sin pensarlo, entraron a uno de los cuartos, aún sin separarse se echaron sobre una cama. Loki no dejaba de acariciar la cabellera rubia, estaban acostados de forma que podían apreciar el rostro del otro. Se besaron y abrazaron, parecían una pareja cualquiera en un día cualquiera, en la cómoda de su hogar.

Loki paso uno de sus dedos en las comisuras de Thor.

-Te amo tanto.-susurró Loki.-Y no tengo ni la más remota idea del por que.-El rubio rio.-Ay no... Soné como un imbecil ¿Cierto?

Thor sostuvo la cintura del menor y acercó sus narices.

-Para nada Loki...Yo también te amo.

Se besaron una y otra vez, besos tan repetitivos pero cada uno mejor que el anterior, besar debería ser una de las cosas más privilegiadas que se pueden tener.

-Tengo miedo de que este sea el último día, nuestro último amanecer donde Thor Odinson me pueda decir que me ama.

-No seas pesimista, habrá otros y más días.

-¿El sol  a brillar para nosotros?.-Los ojos de Loki se miraban aún más claros que nunca. Con esperanza.

-Sí, el sol volverá a brillar para nosotros.

El objeto [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora