7.Olivia

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Los inicios de semestre son para mi como una lluvia después de una insoportable ola de calor, vienen a refrescarlo todo, a renovar mis ganas y a despejarme la mente de pensamientos ociosos que no me hacen sentir tan bien.

Anton me dijo que puedo ir a comer a DStage las veces que quiera cuando salga de dar clases, preocupado por mis hábitos alimenticios. Les conté hace poco a él y a Jules que estoy trabajando más horas, en más cursos y al mismo tiempo terminando mi libro de una vez por todas, lo que ha ocasionado que mis almuerzos o cenas pasen a un último plano en mis días, y aunque ame la comida de su restaurant no me gusta aprovecharme en demasía de su buena voluntad por lo que esta tarde vine a una tienda a comprar provisiones para cocinar al menos los platos que voy a estar llevando al trabajo esta semana, otro consejo de Marion.

Ella se está quedando en Madrid unos días trabajando en la semana de la moda y está parando en mi casa. Es agradable tenerla a mi alrededor, si bien a veces se pone algo mandona, su presencia ilumina bastante mi cotidianeidad, es una pena que se quede tan poco tiempo.

- ¿Qué haces? - Me mira horrorizada mientras asustado retiro mi mano del estante al que la estaba dirigiendo: la del ramen instantáneo.

-Ya sabes que esto es lo más fácil de preparar cuando no tengo tiempo, dos minutos al microondas y voilá, cena lista. No es que vaya a comerlo todos los días.

- Quita tus manos de ese estante Lucas Becker, vamos vamos - Me reprende tomándome de la manga y arrastrándome lejos - Concentrémonos en las verduras.

- De acuerdo mamá - Ella alza una ceja y me dedica una mirada desdeñosa.

- Recuerdo que Amelia mencionó en alguna ocasión que eras un excelente cocinero ¿Qué pasó con eso?

- Bueno, resulta que cocinar para uno no es tan divertido, pero si disfruto cocinando para los demás - Confieso mirando la lista de la compra que ella confeccionó en mi casa, me da un poco de pudor decirle eso.

- Entonces ve a buscar algún vino y yo me encargo de las verduras, hoy cocinarás para mi - Me sonríe y me palmea la espalda.

- De verdad no quisiera tenerte de jefa Marion.

- Ya vete, ah y me gusta el chardonnay - me dice mientras se aleja dejándome a solas para despedirme del ramen.

Me gusta este supermercado por muchas cosas, pero las principales son que queda a dos pasos de mi casa y de la universidad y que la atención que recibo siempre es excelente, he vivido tanto tiempo aquí, que los trabajadores me conocen y me llaman por mi nombre, por eso cuando escucho que alguien me saluda mientras trato de escoger un vino blanco no me sorprende hasta que mis ojos se encuentran con los suyos.

- Ha pasado tiempo - dice ella con una sonrisa ladeada, y una mirada casi compasiva.

No nos vemos desde hace más de un año, lleva el pelo muy distinto a cómo lo tenía en ese entonces y ha cubierto de tatuajes sus brazos. Si bien fue una de mis más destacables alumnas, siempre la recuerdo como la chica que vivía con Clara.

- Olivia... - Le digo con sorpresa y tratando de que no se note que mi garganta está hecha un nudo.

Desde que se fue nunca estuve en contacto con personas cercanas a Clara, y este encuentro repentino me saca bastante de la zona de confort que me he creado después de su partida, es como cruzarme de frente con una parte de ella y es doloroso. Como si se hubiera formado una costra sobre esta herida y el destino o quien sea no parara de manosearla y abrirla nuevamente.

- ¿Cómo has estado? - Me pregunta con legítima curiosidad.

- Bien, ya sabes... - Le digo mordiendo mi mejilla, he estado casi muerto en vida ¿Por qué no vas y se lo dices a tu amiga?

- Me alegro - Responde sonriendo un tanto aliviada.

- ¿Cómo has estado tu?

- Normal, estoy en la cátedra de Ginsberg ahora.

- Wow eso es asombroso, felicidades.

- Gracias ¿Tu sigues con el seminario?

- Estoy en dos cátedras más ahora y terminando mi libro.

- Eso es fantástico Lucas, me encantaría leerlo.

- Puedo enviartelo por mail cuando lo termine.

- Estupendo - Dice ella y se produce un silencio de segundos.

No debería preguntar esto, pero mi parte irracional gana la pulseada y las palabras salen a borbotones de mi boca.

- Oye y... ¿Has sabido algo... de...?

- ¿De verdad quieres saberlo? - Me consulta con preocupación.

- Yo... - Muero de ganas por saber, pero entiendo que no es lo más sano que puede pasarme en este momento.

- Escucha, sé que no te sentó nada bien su partida, y de verdad no se si es conveniente que-

- Lo sé. Estoy mejor ahora - La corto.

- Entonces ¿Qué importa el pasado, verdad? - Me pregunta y tiene razón, está cuidando mi integridad emocional y se lo agradezco. Pero la duda me está carcomiendo por dentro.

- ¡Lucas! - La voz de Marion irrumpe en el pasillo. Olivia sonríe. Una parte de mí quiere decirle que no es lo que parece, pero ¿Qué caso tendría? - ¿Encontraste el vino? Hola, soy Marion - Dice al ver a Olivia frente a mi y saludandola.

- Hola Marion soy Olivia, fui alumna de Lucas.

- Oh ¿Y es buen profesor?

- El mejor.

- No tienes que mentir si ya te aprobó - Le dice Marion con complicidad y guiñandole un ojo.

- Juro que no estoy mintiendo - Responde ella sonriendo.

- Bien, fue un gusto conocerte Olivia, iré a buscar algo de shampoo mientras platican, estos rulos no pueden usar la mierda que tienes en tu casa. ¿Nos encontramos en la sección de helados?

- Así parece - Le digo y desaparece de mi vista tan rápido como llegó.

- Es linda, me alegra que estés bien Lucas - Dice con una sonrisa amplia.

- Gracias.

- ¿Sabes? De verdad me preocupaba por ti, es bueno saber que has seguido adelante. Debo irme, se me está haciendo un poco tarde.

- Fue bueno verte Olivia.

- Lo mismo digo, nos vemos pronto - dice dándose la vuelta.

Cuando da dos pasos no puedo evitar detenerla. Es como si las palabras me quemaran la garganta, y necesitara escupirlas. Aunque quizás debería tragármelas.

- Oye Olivia...

- ¿Sí?

- ¿Estás en contacto con ella?

- Lucas... - Me dice ella renuente.

- Puedo manejar la información - Estoy mintiendo, claro que sí, absolutamente.

- Ella... - Dice dubitativa - Está aquí en Madrid.

#2 ¿Por qué será que cuando abrimos los ojos hay un incendio frente a nosotros?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora