𝖂𝖍𝖆𝖙 𝖑𝖔𝖛𝖊 𝖎𝖘 | ❝Había algo que mi madre solía decirme antes de dormir, yo era una niña, así que no entendía mucho lo que significaba, pero ella insistía en compararme con una planta, la cual crecía y aprendía, alimentándose de la belleza...
TERCERA PARTE Hay tantas cosas que quise decirte, pero te fuiste, así que pienso en todas las veces que tuviste la razón, esperando que esta no sea la excepción.
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NATE SONRIÓ AMPLIAMENTE, TOMÁNDOME DE LA MANO, llevándome de nuevo a la fiesta, al pararnos al inicio de las mesas, Nate me miró, ambos sabíamos que yo iría con mi familia, mientras él con su actual esposa. Era como volver a decirnos adiós.
—Solo recuerda, Jalander, que el amor nunca te faltó, hubo alguien que siempre te entregó su corazón, vida y energía solo a ti, tanto en las buenas como en las malas. —me ericé cuando una de sus manos acunó mi quijada, guiando mi mirada a la mesa donde mi familia estaba sentada. Y ahí lo vi, Paul estaba sentado de espaldas a nosotros, junto a donde estuve sentada yo—, Mi hermano está esperando por ti, por favor no ocultes tus sentimientos esta vez, no con él.
Nate y yo nos sonreímos una última vez, antes de alejarnos en direcciones opuestas, sabiendo que sería la última vez que hablaríamos sobre el tema. Ahora el tenía una esposa y yo tenía la oportunidad de encontrar el amor de una vez por todas. Al llegar a la mesa me siento junto a Paul, este me mira casi enseguida con su sonrisa, su hermosa sonrisa.
— ¿Salió el discurso como esperabas? —pregunta, torciendo un poco la boca, pero yo sonrió, Paul nunca estuvo de acuerdo con lo que iba a decir, pero no me quitó su apoyo, lo cual confirmaba lo que Nate dijo, Paul siempre había estado ahí para mí, sin importar qué.
Lo abrace, sorprendiéndolo. Sus manos rodearon mi espalda con cariño y besé su mejilla con anhelo.
Mi padre, Dalila e Ivy con Macy en brazos se levantaron de nuestra mesa, disculpándose un momento, dejándonos completamente solos.
Paul me miraba interrogativo.
—Ya no me interesa cómo haya salido el discurso. Tenía que decirlo para finalizar oficialmente algo que sin darme cuenta había llegado a su fin desde hace tiempo. Ahora, solo quiero derramar mi alma en alguien a quien nunca le importó el desastre que llegue a ser. Siempre que buscaba una señal para mantenerme viva, tú siempre estuviste ahí, Paul. Ahora quiero estar yo para ti, si aún me aceptas, por supuesto —confesé, me di cuenta que mi amor por Paul no fue amor a primera vista. Se formó gradualmente, su personalidad, su voz, su cabello, sus ojos, su humor, la manera en la que miraba lejos y sonreía, gradualmente todo vino para purgarme, porque Paul es exactamente lo que siempre busque.
Me sorprendí mucho cuando sentí los labios de Paul sobre los míos y su sonrisa entre besos. Al separarnos, vi ese brillo en sus ojos digno de una estrella fugaz.
—Oh, Jal. No hay palabras en ningún idioma que puedan explicar el frenesí que sentí en mis venas al escucharte decir eso, creí que el beso era la mejor forma de expresarme. —dice con la respiración entrecortada—, Y ahora solo quiero hacerte feliz, como siempre lo has merecido.
Estoy por abrir la boca para decirle lo mucho que quiero ser feliz con él, pero por el rabillo del ojo siento varias miradas sobre nosotros, volteo a ver y encuentro a Nate, junto con mi familia mirándonos muy atentos.
—¡Aún no le pregunto!—grita Paul hacia ellos, haciendo que regrese mi mirada a él, estoy ciertamente algo confundida—, Cuando me enviaste ese discurso por mensaje de texto, me dije que debía hacer el intento aunque sea una vez, tu familia igual influyó en que la trajera el día de hoy. —dice y sigo su mirada hacia sus manos.
Paul tiene una cajita de terciopelo en una de ellas.
—La compre después de la noche de Año Nuevo, quizás tú no lo recuerdes, pero esa noche nos besamos y me dijiste que lo que yo sentía por ti era lo que significaba el amor, nunca logré sacar esas palabras de mi cabeza y me puse a pensar que desperdicié tanto tiempo pensando que yo no era suficiente para ti y que nunca tendría nada que entregarte. —Paul revela en un murmuro, luego abre la caja revelando una anillo de compromiso—, Lo compre pensando en que lo vería en las madrugadas y soñaría con la mujer que siempre ame y nunca pude tener, pero Jal, se que puedo hacerte feliz, déjame hacerte feliz.
Mis ojos están rojos, aguantando lágrimas que no quiero dejar salir porque aún no sé si esto es real o no, pero anhelo que lo sea. Se que todo esto que estoy sintiendo en este momento solo indican que he amado a Paul por un buen tiempo sin darme cuenta.
