Mi León. (SasuSaku).

15.

Entraron al ascensor y presionaron el botón de la recepción.

_¿Pero como supieron que estamos aquí?- preguntó Itachi cuando las puertas del elevador se cerraron.

_Deidara, ese condenado busca acorralarnos, gracias a dios que no le dije nada del lugar a dónde vamos- explicó la pelirosa.

_¿Es muy lejos?- preguntó esta vez Izumi.

_Tardaremos un día en carretera, construí ese lugar con el objetivo de ir ahí para desconectarme de todo y relajarme, pero en este caso creo que mientras mas lejos de la ciudad mejor- habló Sakura, luego las puertas se abrieron, revelando la recepción completamente desolada, ni siquiera estaba la mujer que atendía en el mostrador, todos se tensaron y caminaron con la guardia en alto hacia la puerta, esta se deslizó al advertir su aproximación, pudieron respirar al salir y ver personas caminando de aquí para allá, pendiente de sus trabajos.

Sakura y Sasuke subieron al auto de la pelirosa, Naruto corrió al suyo y subió en este, Izumi que tenía las llaves de la camioneta subió a esta y con ella Itachi.

Encendieron los vehículos y condujeron en caravana, Sakura al frente Naruto atrás y Izumi al final.

De pronto la pelirosa recibió una llamada miró de reojo su móvil pudiendo identificar el nombre del contacto, se colocó el auricular en el oído y respondió.

_¿Que sucede, Naruto?- preguntó mirando la calza.

_Tenemos que buscar a Hinata, podría estar en peligro también, Deidara sabe que es mi novia, no quiero que le pase nada- se escuchó la voz de Naruto a través de las cornetas del auto.

_Está bien- aceptó la ojijade, la llamada terminó a lo que Sakura presionó un botón en la radio del auto- contacta a Hinata- dijo para luego soltar el botón.

Al tercer timbrazo la pelinegra contestó.

_Buenos días Sakura-chan- se escuchó la dulce voz de la ojiperla.

_Buenos días Hinata, quiero que me hagas un favor. ¿Puedes?.

_Claro que si.

_Ve a mi consultorio, saca todo lo que pueda tener información sobre mí, absolutamente todo y no dejes rastros de ti tampoco, esta pendiente vamos a buscarte al hospital.

_¿Qué?, ¿pero por qué?- lo desconcertada que estaba era notable en su voz.

_Te lo explicaremos todo pero luego... No es seguro estar en la ciudad.

_Ok- la llamada terminó, justo en el momento en el que la ojijade detenía el auto por un semáforo en rojo.

_¿Como estás?- preguntó la ojijade mirando al azabache el cual levantó una ceja- me refiero al calor- aclaró.

_Por ahora estoy bien- dijo sin dejar de mirarla- pero por tu aspecto no parecieras estar bien- volvió a hablar, no es que la pelirosa estuviera mal vestida ni nada pero, su expresión cansada y agobiada le daba un aura algo deprimente.

_Es solo que es algo cansino- soltó en una exhalación- no me mal interpretes pensando que podría estar mejor si no hubieras aparecido, solo es algo aterrador salir de mi zona de confort para enfrentarme a la banda criminal más peligrosa en Japón y aparte de eso están las mejoras que reciben por Orochimaru.

_Eres medico, ¿no es así?.

_Claro que si, ¿por qué la pregunta?- preguntó confundida.

_¿Puedes crear una cura para esas alteraciones?- preguntó el moreno, se escucharon bocinas sonando por lo que Sakura avanzó al ver autos pasando a su lado.