Él desde que tiene memoria a sido un conejillo de indias en un laboratorio que quiere mezclar el ADN humano con el animal. Su hermano lo ayuda a escapar pero se queda para cuidar a su amada, el experimento 362 herido y cansado se refugia en un calle...
En la ciudad de Japón, más específicamente en el hospital central se encontraba una pelirosa terminando una operación.
Esta salió agotada, dando un suspiro cansado, eran las once de la noche en la ciudad y no había comido.
Se pasó una mano por su rostro tratando de despejar todo ese cansancio ya que tendría que conducir a su apartamento.
Fue a su oficina para dejar la bata ahí, y tomar su bolso y llaves para salir y despedirse de la recepcionista.
Vio a su hermoso Audi R8, subió a este y encendió el motor, tenía la vista fija en la calza manejando pero sin dejar de pensar en la ruptura reciente.
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Flashback
Una ojijade llegaba al edificio de complejo de apartamentos, iba a visitar a su novio un hermoso pelirrojo de ojos pardos y hermosas facciones.
Tomó el ascensor y presionó el botón del noveno piso, la máquina comenzó el ascenso y abrió sus puertas al llegar a su destino, la pelirosa caminó por el lindo pasillo hasta llegar a la puerta del apartamento de su novio.
Sacó las llaves de su bolso, unas que su novio le había dado para que entrara en cualquier momento que fuera.
Las incierto en la cerradura y abrió la puerta silenciosamente ya que quería darle una sorpresa.
Pero la sorpresa se la llevó ella al ver a su novio sobre una pelinegra embistiendo furiosamente a esta sobre el sofá.
_¡Sasori!- gritó y este rápidamente se separó de la chica y miró a su novia parada en la puerta.
_Puedo explicarlo- fue lo primero que dijo levantándose sin importar estar desnudo.
Sakura solo frunció el ceño y con lágrimas en los ojos salió de ahí.
Fin Flashback.
Y eso había pasado hace una semana, Sasori y ella llevaban tres años de noviazgo y nunca pensó que él podría hacerle eso, pero ya veía que no todo era color rosa.
Llegó al edificio y aparcó el auto, bajó de este y caminó a las puertas de cristal las cuales se abrieron para dejarla pasar a la recepción.
_Hola Suigetsu- saludó al chico tras el mostrador el cual sonrió amigablemente.
_Hola Sakura- respondió este, la ojijade entró en el ascensor y presionó el botón del piso numero 15, la maquina empezó el ascenso, al llegar al piso señalado abrió sus puertas y Sakura salió para caminar por el lujoso pasillo y detenerse en la puerta numero 934, sacó las llaves de su bolso y las metió en la cerradura, abrió la puerta y ingresó al interior de su apartamento. Encendió las luces revelando una hermosa sala con sofás de cuero negro, alfombra del mismo color, paredes blancas y un ventanal que ocupaba toda la pared del fondo, un televisor de 60 pulgadas y cuadros de pinturas y una que otra foto de ella.
