Mi León. (SasuSaku).

13.

Respiró hondo, obligándose a poner un pie delante del otro.

La cocina estaba vacía, fue al pasillo donde se encontraban las habitaciones, se detuvo frente a la suya y abrió la puerta pero la estancia estaba vacía.

Se fijó en la puerta frente a su habitación, abrió esta encontrándose con la estancia vacía pero el ruido de el agua en el baño le confirmó que Sasuke estaba ahí.

Respiró hondo y se despojó de su camisa y seguidamente su pantalón quedando en ropa interior.

No le haría saber de su presencia porque seguramente le diría que se fuera, así que decidió irse por lo más seguro, se acercó a la cama del pelinegro y se subió a esta, al estar en medio de esta bajó su pecho deslizando la punta de su nariz suavemente absorbiendo ese aroma a lavanda.

Involuntariamente soltó casi inaudible gemido, relajó su cuerpo y llevó su mano a su entrepierna, suavemente jugaba con su monte de venus, mientras inhalaba el aroma de las sábanas, deslizó su mano más abajo y apenas sus dedos rozaron su clítoris jadeo con necesidad.

Imaginó que era Sasuke quien la tocaba, su cuerpo junto al suyo, sus dedos adentrándose en su cavidad penetrándola dolorosamente lento, su gruesa voz diciendo su nombre, gruñendo en su oído y ese suave y aterciopelado ronroneo, hizo que sus paredes se contrajeran segregando más flujo.

_Sakura- dios su imaginación era casi real incluso escuchaba su voz en su oído, ese sexy gruñido le sacó un jadeo- ¿por qué viniste?- tal vez no era su imaginación, Sakura abrió sus ojos encontrándose en la misma posición solo con la diferencia de que Sasuke efectivamente se encontraba sobre ella, su caliente cuerpo aprisionaba el de ella, la mano de la pelirosa había sido sustituida por la gran mano del azabache y este jugaba con sus pliegues y debes en cuando con su clítoris por encima de la tela de las bragas haciéndole imposible pensar.

_¿Por qué no me dijiste que estás en celo?- preguntó ella devuelta cerrando sus ojos sintiéndose pequeña y sumisa ante él.

_Contesta- ordenó dominante a lo que la ojijade sintió como hizo a un lado las bragas y un grueso dedo del azabache se adentró en su sexo, ella se arqueó un poco jadeando sonoramente, este la penetraba lentamente casi torturándola.

_Quiero ayudarte- murmuró con la respiración agitada.

_¿Quieres ayudarme porque te sientes obligada a hacerlo?- preguntó y su voz sonó un poco molesta.

_No- fue lo único capaz de articular al sentir el pulgar de Sasuke presionando su botón de nervios, de pronto sintió al azabache alejarse.

_No mientas- gruñó y se apartó de ella para erguirse en toda su estatura a los pies de la cama- dijiste que no querías nada formal, que nos conociéramos, y estoy seguro de que esta no es la manera- gruñó.

Sakura sintió una opresión en el pecho al ver lo que Sasuke quería decirle, ella misma lo había dicho era consiente de eso, y Sasuke estaba dispuesto a pasar por esto solo con tal de hacer las cosas bien con ella.

Sakura se levantó de la cama y rodeó esta para llegar al lado del azabache, este seguía cada uno de sus movimientos, al estar frente a él levantó su mano y la llevó a su rostro para acunar las mejilla de pelinegro.

_Te deseo Sasuke, no es solo un deseo físico, tal vez podría llegar a sentir algo más fuerte por ti- dijo para acercar su boca a la de él, la respiración de Sasuke era pesada pero eso no evitó que el ronroneo se hiciera presente, el corazón de Sasuke se hinchó de felicidad al saber que posiblemente su, si su pelirosa, podría llegar a quererlo como él la quería.

El azabache no esperó más para unir sus labios, la besó hambriento, desesperado y exigente, su olor lo estaba volviendo loco, y que ella misma quisiera estar con él lo hacia ronronear de alegría.