Mi León. (SasuSaku).

28.

Una rubia de cuerpo curvilíneo se encontraba saliendo de una casa en muy mal estado en medio de un bosque y tras ella un peliblanco, ambos pudieron ver patrullas y furgonetas las cuales pertenecían a los periodistas, menos mal que todos estaban abajo mas que todo saciando su curiosidad.

_Tsunade, ¿donde dormiremos?- preguntó Jiraya subiendo al Jeep y Tsunade hizo lo mismo.

_A un hotel por hoy, conozco uno cerca del hospital central, hací mañana podremos ver a Sakura- planeó la rubia escuchando el sonido del motor el cual Jiraya puso en marcha.

_¿Les dijiste?- preguntó el peliblanco sin apartar la vista de la carretera.

_No... Pero la noticia esta corriendo, creo que a estas alturas ya deben saber- aclaró Tsunade y apenas terminar de decir esto su móvil comenzó a sonar. Sacó el aparato del bolsillo de su pantalón y contestó.

_¡¡¡Tsunade, dime que es verdad, dime que son ellos!!!- el gritó femenino al otro lado de la línea le causo cierto malestar en el pecho a la rubia, ella solo había perdido a su hija unas horas y se había sentido muy mal, no se imaginaba lo que estaría sintiendo la mujer al otro lado de la línea.

_Si, son ellos, lo confirmé- contestó Tsunade, la línea quedo en silencio en el cual la rubia pudo escuchar los sollozos de su amiga.

Escuchó a alguien hablar en el fondo.

_Tsunade- ahora era la voz del esposo de su amiga y por la voz quebrada y ansiosa pudo saber que no estaba mejor que su mujer, y en parte le sorprendio ya que ese hombre era un cubo de hielo- queremos verlos, tienes que traerlos... Por favor- y que lo pidiera "por favor" era que de verdad era una emergencia ya que el nunca pedía las cosas amablemente la mayoría de las veces siempre que pedía algo tenía que hacerse si o si.

_Claro que lo haré.

_Gracias de verdad muchas gracias, la vida no me alcanzará para pagarte esto que estas haciendo por nosotros Tsunade- agradeció el hombre.

_No hay de qué, estoy segura de que ustedes harían lo mismo por mi, hablaré con ellos y los llamaré cuando vallamos a su casa- dijo sonriendo para luego escuchar las despedidas y colgar la llamada- tenemos que llevarlos quieran o no, ellos estan destrosados, y necesitan verlos urgentemente.

_¿Y cuando les diras a Sasuke y Itachi?- preguntó Jiraya deteniendose al ver la luz roja del semaforo.

_No lo sé, todavía estoy pensandolo pero de esta semana no puede pasar.

Dos días después.

Sakura estaba en su hospital,as especificamente en su consultorio poniendo todo en su lugar, ya que le habia dicho a Hinata que sacara todo de ahi y la pelinegra lo llevo tpdo al sotano del hospital.

Recordando que elndia de ayer los miembros del FBI llegaron a su apartamento pata despedirce ya que volverian a EEUU, y tambien recordo la conversacion que tuvieron Sasuke y Yamato, ya que Temari le habia comunicado al castaño el interes que tenia Sasuke por trsbajar en el FBI. Y no le fue tan mal.

_Claro que puedes trabajar con nosotros, seras bien recibido, solo tienes que firmar unos papeles y nada mas, avisame cuando vallas, te estaremos esperando Sasuke- fueron las palabras de Yamato antes de irse.

Naruto habia regresado a su consultorio veterinario acompañado de Izumi la cual queria trabajar en un comsultorio veterianario, ¿y que mejor lugar que el mejor consultorio veterinario del pais?.

Hinata al igial que Sakura habia regresado al Hospital mas feloz que nunca al saber que esgaba embarazada.

Itachi estaba buscando un trabajo, no le importaba cual era siempre y cuando fueran puntuales en sus pagas.