6.

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En una clínica veterinaria, la más famosa de Japón, atendía a todo tipo de animal, desde gánster hasta lobos y leones.

Tenía sus celeste ojos fijos en las puertas de cristal pensando en lo sucedido en aquella carretera de tierra, estaba esperando una visita de una persona muy especial, un hombre que lo ayudó a convertirse en un excelente veterinario.

Las puertas deslizables se abrieron y por estas entró un hombre de piel morena y cabellos castaño, ojos negros y peinado de piña.

_Hola Naruto- saludó el hombre sacando al rubio de sus pensamientos.

_Hola Iruka-sensei- dijo sonriendo alegre al ver a su padrino.

_¿Para que me llamaste?, digo no es que me moleste, pero parecías preocupado cuando hablaste- dijo el mayor mirando a su ahijado, el rubio miró a sus espaldas viendo que la sala de esperas de los pacientes estaba vacía.

_Iruka-sensei usted hace unos años me habló de un sujeto que le gustaba experimentar con animales y humanos, dijo que su obsesión llegó tan lejos que mezcló su propio ADN con el de una manba negra- habló el rubio y Iruka al escuchar esto se tensó.

_Si, Orochimaru, ese es su nombre y es creador del área 2.15, ¿Pero por qué te interesa ahora?- preguntó a lo que Naruto iba a contestar pero calló, no sabía si decírselo, Sasuke podría estar en peligro de ser encontrado- Naruto sabes que puedes confiar en mí.

_Veras Iruka-sensei lo que pasa es que me dio curiosidad- dijo riendo nervioso y rascando su nuca, confiaba ciegamente en su padrino pero no sabia si seria correcto decírselo, sabiendo de Sasuke y en lo que se estaba metiendo podría ponerlo en peligro.

_Conociéndote no me extraña- dijo suspirando- ¿Y como está tu hermana? la ultima vez que la vi tenia veinte.

_Púes bien, con un carácter de los mil demonios y puños de acero- dijo riendo y suspirando aliviado internamente al haber logrado cambiar el interés de su padrino, Iruka se quedó un rato más con el rubio hablando de trivialidades y recordando tonterías del pasado.

En el apartamento de la pelirosa esta se levantaba extrañamente feliz, recordaba como Sasuke la sostuvo en brazos a la media noche y al dejarla en su cama depositó un suave beso en su frente. Y durmió como una bebé el resto de la noche.

Pero desgraciadamente era hora de levantarse.

En eso escuchó toques en su puerta.

_Sakura- la gruesa voz de Sasuke llegó a sus oídos sacándole toda flojera de su cuerpo, se levantó rápidamente y corrió para abrir la puerta.

Sasuke tenía su cabello alborotado su pecho desnudo al igual que su torso y un chándal, tenía su ceño fruncido y mandíbula apretada. En cambio el azabache al vislumbrarla dejó todo atisbo de molestia, su cabello rosa un poco alborotado, sus ojos jades brillantes y sus labios rosas lo hipnotizaron tanto que olvidó los insistentes golpes en la puerta, él podía tolerarlos todo el rato que Sakura estuviera con él y ella no podía escuchar estos.

_Buenos días Sasuke-kun- dijo alegre y al darse cuanta de lo que había dicho se sonrojó.

_¿Como me dijiste?- preguntó el moreno luego de haber escuchado la dulce y cantarina voz con la que había dicho su nombre sin contar ese dulce y sexy kun.

_E...Este es que... Es que yo~- dijo alargando el yo, Sasuke se rió por lo bajo al ver el tierno sonrojó en las mejillas de la ojijade y como esta jugaba nerviosa con sus dedos- no te rías- dijo haciendo un puchero y golpear suavemente el hombro del gran azabache el cual poco a poco fue dejando de reír para mirarla a sus ojos color esmeralda los cuales brillaban intensamente sin dejar de sonreír se acercó lentamente a ella, Sakura no se movía y estuvo a punto de poner sus manos en su cintura cuando la puerta fue fuertemente golpeada provocando que la pelirosa saltara en su lugar.

Mi León. (SasuSaku).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora