Todo lo que no puedes controlar

Capitulo 17

Nos volvemos a quedar en silencio. Ahora que le he demostrado confianza, puedo averiguar lo que quiera sobre él. Primera norma para ganar en el campo de batalla, que el enemigo crea que es amigo. Solo así confiará lo bastante en ti.

-¿Cuál es tu color favorito? -Me pregunta sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué? -Le digo riéndome. Empiezo a creer que es propio de él hacer preguntas absurdas.

-Tu color favorito. Ya sabes, para saber algo más de ti. -Me explica.

-Rosa y verde lima. ¿Los tuyos? -Le pregunto de vuelta aunque realmente me importe una mierda.

-El naranja.

-¿Naranja fruta o naranja atardecer?

Justo cuando está a punto de contestar, entra Des y nos mira a ambos. Espero que te haya gustado mi sorpresita del coche, cabrón. La próxima vez encierrate a ti mismo como un animal.

-Harry, te estaba buscando, ¿puedes venir a mi despacho? -Le pregunta.

Harry, por supuesto, se levanta y se va con su padre después de despedirse de mí con un simple gesto de cabeza. La puerta se cierra y vuelvo a estar sola conmigo misma. Pero como soy una gran cotilla, cojo la pantalla para ver lo que pasa en el despacho del director. La enciendo y selecciono el número de la cámara que está en el despacho. Enseguida me aparece la imagen de los seis. Joder, los seis, reunión importante. Activo la voz pero bajo el volumen por si acaso el guardia puede enterarse.

-¿Has conseguido algo? -Le pregunta Des a su hijo.

-Sus colores favoritos son el rosa y el verde lima. -Por su tono supongo que está bromeando, pero está bromeando sobre mí, ¿qué carajos está pasando? No me gusta que hablen de mí a mis espaldas.

-Vamos Harry, nos tienes a todos intrigados. -Le urge Zayn.

-Desde luego esto va a ser difícil. -Empieza a explicar-. Esto no es algo que se pueda solucionar con un psicólogo por un terrible pasado. Simplemente ellas son así. Digamos que malas por naturaleza.

-¿Cómo que malas por naturaleza? -Le interrumpe Niall.

-¿Y se supone que vamos a dejar que nos ganen así sin más? -Pregunta Liam-. Normalmente cuando salen de aquí están hechas todas unas señoritas.

-Por supuesto que no. -Se apresura en contestar Harry-. Ella dicen que prefieren la libertad, y que siempre hacen lo contrario de lo que se les dice. Mi teoría es que les digas que hagan lo que les de la gana. Hay más posibilidades de que dejen de hacer idioteces a que sigan con lo mismo.

-¿Eso piensas? -Interviene Louis-. No sé tú, pero esas cuatro chicas son de armas tomar, no quiero morir en un incendio.

-Venga Louis. -Le anima Harry-. Durante todo momento le he dejado pensar que tiene el control. Me ha sido sincera.

-Por probar no pasa nada. -Dice Des pensativo-. Niall, tú eres el que más se ha acercado a Kate, hazle la misma jugarreta. Si te cuenta lo mismo, es porque han caído en la trampa y confían en vosotros. Si mienten, tendremos que encontrar otros métodos. Pero ni se te ocurra ir hoy, con cada una hay que tener un día distinto para que no sospechen. Liam, tú te encargarás de India. Zayn, tú de Cara. Y Louis... ¿por qué será que tú nunca haces nada?

-Yo superviso. -Responde él fingiendo estar ofendido.

Todos se empiezan a reír y yo apago la pantalla muy, muy enfadada. ¿Cómo coño se ha atrevido Harry a jugármela así? ¡Y lo peor es que le creí! Yo creía que le dejaba creer que tenía el control, pero realmente él me estaba haciendo creer que yo tenía el control dejándole creer que él tenía el control -vaya lío-. Y en ese momento se aprovechó de mis defensas bajas. No estuve alerta porque creí que lo tenía todo controlado. Es la primera vez que me pasa. Había jugado con mi mente para obtener información, y yo por gilipollas le creí. Estoy enfadada con los seis cabrones que ahora mismo se estaban descojonando de mí y conmigo misma, que había caído en las fauces del lobo. No pasa nada, ten en cuenta que ellos deben llevar años tratando con chicas problemáticas. Ese mini yo angelical sobre mi hombro derecho trata de consolarme para que no salte como una energúmena como siempre. ¡Largo coño! ¡Ahora solo eres un puto estorbo! Ese mini yo angelical me pone mala cara y se va. ¿Dónde está mi mini yo diabólico cuando uno lo necesita? Ya eres tú misma, idiota. Naciste diabólica y morirás igual. Genial, esa respuesta me gusta más. Se lo tengo que contar a India, Cara y Kate. Dudo mucho que les haga gracia saber que me la han jugado y como se la van a jugar a ellas. Definitivamente, esta noche tengo que ir a mi habitación para advertirles.