Todo lo que no puedes controlar

Capitulo 13

Tras un buen rato gritando como una energúmena, aporreando las paredes y las puertas me acabo lastimando las manos. Como ya sangran bastante decido parar y sentarme contra la pared de enfrente de la puerta, no quiero desangrarme. ¿Qué coño voy a hacer durante dos días aquí encerrada? ¿Y cómo se supone que voy a ir al baño? Como me traigan un cubo meo en este y se lo tiro a la cara a quien sea, a ver si tienen cojones de volver a hacerme mear en una cosa así. ¡Ya sé! Tengo el móvil guardado en la bota. Lo voy a sacar pero escucho voces en el despacho del director. Decido volver a guardarlo y pegar la oreja a la pared.

-Papá, sabes perfectamente que puede denunciarte. -Oh, mira por donde, es rizitos castaños-. Uno de tus guardias le ha pegado cuando estaba indefensa.

En ese mismo momento me acuerdo del golpe y me toco la mejilla allí donde me lo he llevado. Noto una punzada de dolor y aparto mi mano de la mejilla para seguir escuchando.

-Vamos Harry, esa chica es de todo menos indefensa. ¿Y sus amigas? Joder, sus padres no se cansaron de repetirme que tuviera cuidado. Yo les tomé por locos, y miralas. Hasta que no fuisteis cuatro contra una no fuisteis capaces de retenerla, y a sus amigas de no ser porque le pusieron el somnífero desprevenidas aún estaban aquí jodiendo. Ni aunque Louis hubiera ayudado hubierais podido.

-Yo si estaba haciendo algo. -Se queja Louis por lo que deduzco que están los cuatro amigos allí-. Supervisaba.

-La verdad, y con palabras bien claras, me he acojonado cuando han empezado a ponerse agresivas las cuatro. -A pesar de haberla oído una sola vez, reconozco la voz de Zayn-. ¿Y cuándo casi me da el cabezazo? Ya me estaba despidiendo mentalmente de toda mi familia.

-Harry cálmate, no creo que nos denuncie. Le ha roto la nariz a dos de mis guardias, un brazo a otra mujer y a apuntado con un arma a dos de mis hombre, ¿te imaginas que hubiera pasado si fueran balas en vez de somníferos? -Le pregunta el director.

-Posiblemente no hubiera disparado. -Interrumpe Niall y me doy cuenta de su acento irlandés, que mono. Pero se equivocan si creen que no sé usar un arma, y no soy de las que le tiemblan el pulso.

-Además, han encontrado a cuatro guardias atados y dormidos en las habitaciones de la limpieza de las cuatro primeras alas, justo donde estaban ellas repartidas, no creo que sea coincidencia.

-Vale papá, me ha quedado claro. No son chicas indefensas. -Escucho como se arrastra una silla por el suelo y supongo que Harry se ha levantado-. Pero la chica no se merecía el puñetazo.

La puerta se abre y yo me quedo en silencio. Que tierno es, una lástima que yo prefiera más a los chicos malos. No escucho como se cierra la puerta, así que hay dos opciones, o se han olvidado de cerrarla, o solo ha salido Harry.

-Haced una última ronda de vigilancia y podéis ir a la casa para hacer lo que queráis. Hoy habéis hecho un estupendísimo trabajo. -Dice Des, lo que me confirma que solo Harry ha salido de la habitación. Espera, ¿casa? Genial, se están quedando el el edificio pequeño que hay al lado del internado, ya sé el escondite de los cinco.

Ahora sí que se escucha como una puerta se cierra y yo acabo cogiendo mi móvil y poniéndome apoyada en la misma pared que en la puerta. Hay una mirilla y si deciden abrirla para ver lo que hago me van a pillar con el móvil en las manos. Mando un mensaje por el grupo y nadie contesta. Son las dos de la tarde, y a decir verdad no tengo ni idea de a qué hora entré aquí. Como a los cinco minutos nadie contesta el mensaje doy por echo que o siguen drogadas o sin batería, y eso me recuerda a... ¡Mierda me queda el veinticinco por ciento de batería! El cargador está en la maleta, cuando se me acabe, estaré dos días sin batería.

Me lo vuelvo a guardar en la bota con la vibración puesta por si Cara, Kate o India contestan. Me pongo justo en la esquina izquierda de enfrente de la puerta para no caerme hacia los lados y cierro los ojos para caer en un profundo sueño. Ni estando en el mismísimo infierno dejaría de dormir, después de todo, a parte de joder, es lo que mejor se me da.