Capitulo 21

18 5 1
                                    

Entramos en el comedor decididas y nos sentamos en nuestra mesa de siempre. Allí están nuestras antiguas compañeras de habitación, pero que Des sigue pensando que son las actuales. Como tengo el estómago totalmente cerrado solo me tomo un cuenco de macedonia, y por lo que veo a las demás también se han despertado sin hambre. El transcurso del desayuno es tranquilo. Hablamos entre todas, conociéndonos un poco mejor y contando las historias perversas que hemos hecho para llegar hasta aquí.

Antes de acabar Des se acerca a nuestra mesa y nos mira sonriente. Y mis padres creen que esto es un estricto internado.

-Buenos días señoritas. -Nos saluda a las dieciséis-. Cara, India, Kate y Brooks. Si sois tan amables de acompañarme, os podré decir lo que debéis hacer.

-Ya, pero no somos amables. -Respondo con una sonrisa irónica.

-Pues la falta de amabilidad te va a costar una hora de más que a tus amigas. ¿Os importaría ahora acompañarme?

Nos levantamos las cuatro de golpe. Obviamente solo me han castigado a mí, pero eso siempre va a cabrearnos a las cuatro. Vamos hasta el despacho del director. Allí están los séis esperándonos. Harry sonríe al verme pero le ignoro, luego le recuerdo que se supone que confío en él y le mando una mirada cómplice de la que solo nosotros dos somos conscientes.

-Hoy barreréis el jardín. Por supuesto no os voy a dejar estar juntas, ya es mucho que podéis veros a la hora de la comida. -Idiota, convivimos en la misma habitación.

No protestamos, la última vez tres acabaron con un dardo en el cuello y otra encerrada durante días.

-Y nada de tonterías a no ser que queráis estar más tiempo en la habitación de castigo. -Nos dice antes de darse media vuelta e irse.

Harry me guiña justo antes de irse. Gilipollas. Cuatro guardas nos llevan hasta el jardín, donde cada uno nos enseña el sector que nos ha sido asignado y se van. Ni siquiera nos podemos ver entre nosotras. Obviamente no voy a hacer una mierda. No he barrido en mi vida, mucho menos ahora. Cojo la escoba y me pongo a hacer el gilipollas, me apuesto lo que sea a que las demás también están haciendo de todo menos barrer. Una de las veces se me cae el palo dándome en la cabeza y maldigo en voz baja al que inventó la escoba. Me agacho para cogerla y escucho un cascabel. Me levanto enseguida y miro a mi alrededor. No hay nadie. Lo vuelvo a escuchar y esta vez decido seguir el sonido. Detrás de la residencia de los trabajadores hay una extraña valla, ni ellos mismos pueden ver lo que hay al otro lado debido a unos árboles y enredaderas que lo ocultan todo. Veo una pequeña portezuela blanca sucia que está cubierta de ramas, señal del tiempo que lleva sin tocarse. Del pestillo hay un cascabel colgando que se mece con el viento. Hijo de puta, de ahí venía el sonido. Como no tengo nada más interesante que hacer me acerco y abro el pestillo con esfuerzo. Está atascado por los años que lleva sin abrirse. Vuelvo a cerrarlo cuando estoy dentro y miro a la residencia de los trabajadores para comprobar que no me va a ver ninguno, pero ni siquiera se ve el edificio desde esa parte del jardín así que dudo que me vean. Delante de mí se extiende un pasillo hecho con árboles curvados, de forma que parece un arco. De las ramas cuelgan algunas flores. Vale, admito que es bonito pero quiero ver lo que sigue adelante.

Tras dejar el pasillo atrás veo que ese jardín está más cuidado de lo que pensaba, pero aún así hay hiervas que están donde no deberían estar. Le da una especie de toque bohemio, me gusta.

Las flores son de toda clase de colores, algunas ni siquiera las he visto en mi vida. A unos cuantos metros se ve un pequeño kiosko en el que con el tiempo las enredaderas se han adueñado de su estructura y ahora está cubierto de ramas y flores. No se ve el final, porque hay muchos árboles. Dudo que sea un bosque sin fin dado a que el centro debe de tener en algún momento su punto final, aunque he de admitir que el internado esta a las afueras de Londres, ¿quién sabe?

Todo lo que no puedes controlarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora