Todo lo que no puedes controlar

Capitulo 19

Me meto directamente en el cuarto de baño dejando a mis amigas al otro lado de la puerta y abro el grifo. Me quito la ropa y entro en la bañera dejando que me moje de pies a cabeza. Al acabar tomo una toalla y me envuelvo en ella. Cojo otra toalla y quito un poco el agua de mi pelo, aunque sigue goteando un poco. Luego cojo un peine de púas abiertas y lo paso por mi pelo, sacudo mis rizos para que vuelvan a coger forma. Aún no me he secado, pero salgo para coger un conjunto y así volver al baño y vestirme. Al abrir la puerta veo que mis amigas se han ido, genial. Reconozco una figura en la cama de Cara, cada vez que viene se sienta ahí.

-Harry, ¿qué haces aquí? -Le pregunto rebuscando en mi cajón molesta. Y tengo derecho estarlo, a pesar de que la última vez que le vi tenía mi palma marcada.

Me doy media vuelta para encararle y me quedo mirándole. Harry se levanta y me imita. Me enrosco aún más en mi toalla al notar como me mira de abajo a arriba y traga pesadamente. Inconscientemente se muerde el labio. Joder, que sexy queda ese gesto en él. En estos momentos se respira una extraña tensión que no sabría describir. Él está bastante pensativo, y yo estoy empezando a crear un pequeño charco a mi alrededor debido a el agua que sigue cayendo por mi pelo y cuerpo.

-¿Por qué eres así? -Me pregunta en un susurro acercándose lentamente a mí. Como si estuviera contándome el mayor secreto de su vida.

-¿Así cómo? -Le pregunto tratando de retroceder, pero choco con la pared. Mierda. Trato de erguirme sobre mí misma para que no vea que está intimidándome.

-Rara. -Me responde cuando nuestros rostros están a escasos centímetros-. En segundos puedes cambiar tu personalidad. Distante o cercana. Fría o amable. En guardia o relajada. Enfadada o feliz. Quieres siempre saberlo todo para poder manejarlo. De verdad que trato de entenderte.

-No actúo así Harry. -Le digo desviando mi mirada sin querer a sus labios. Inmediatamente la dirijo a sus ojos de nuevo, pero algo en su mirada me dice que se ha dado cuenta-. Pero no me gusta que me engañen. Que traten de averiguar mi pasado para poder aprovecharlo. Desde luego no voy a tratar a esa persona como aliado.

-Lo siento. De verdad que lo siento -Realmente parece ofendido, pero no pienso caer de nuevo-. No quería que te sintieras usada. Trato de ayudarte. Que soluciones todos tus problemas. Pero Brooks, a eso me refiero con tu comportamiento raro. -Dice mirando mis labios y después mis ojos-. Aquí no hay aliados ni enemigos, solo gente que trata de ayudarte, ¿por qué no dejas entrar a la gente en tu vida?

-Ahora eres tú el que actúa raro. -Le digo y noto sus manos posarse en mi cintura. A pesar de llevar la toalla, ese roce me hace estremecerme. Él lo nota y sonríe.

-Brooks, no lo soporto más. -Dice antes de quitar la poca distancia que quedaba entre nuestros labios.

Dos segundos son los que tardo en corresponderle el beso. Sus labios son suaves y saben bastante bien, saben a Harry.

Es un beso lleno completamente de deseo. Hasta este mismo momento no me había dado cuenta de cuanto había querido probar su boca. Aprovecho para adentrarme en ella y saborearlo. Recorrer cada rincón. Nuestras lenguas están enredadas, de una forma que nunca había hecho antes. Sí, me he besado con chicos antes de él, pero Harry me estaba transmitiendo algo salvaje que los demás no habían hecho. Su mano derecha baja desde la cintura hasta la cadera para apretarmela y seguimos besándonos. Me obliga a apoyarme contra la pared al mismo tiempo que se pega más a mi cuerpo para quitar toda distancia que pudiera quedar, haciéndome notar su creciente erección. Su manos izquierda me acaricia el brazo suavemente eliminando los rastros de agua. Yo ahogo un suspiro en mi garganta, haciéndolo sonar como un pequeño gemido. Él gruñe al escucharme gemir de placer y baja sus labios siguiendo el contorno de mi mandíbula con besos hasta mi cuello, donde se detiene pero sin dejar de besar y saborear el agua de mi piel.