4.

457 65 41
                                    


4.

Axl desnudó su cuerpo, bajando su bóxer y retirando su playera. Frente a él, hay un enorme espejo que lo separa de la bañera del baño de la habitación que robó del matrimonio de Kurt. Su mirada en él mismo es penetrante, no quiere seguir bajando sus ojos porque se llenará de lágrimas.

Odia verse a sí mismo.

No se siente a gusto con sus brazos, por más huesudos que se vean, para él siguen sin ser satisfactorios. Ni menos hablar de su cintura, ¿Por qué no puede ser aún más delgada? Colocó ambas manos sobre ella haciéndola un círculo, y pudo tocarse los dedos, cada vez... Su cintura mide menos. Se observó la espalda, y aunque su columna vertebral traspasa su piel, siente que no es perfecta.

Sabe perfectamente que la perfección no existe, pero algo parecido a ella tiene que existir y él está dispuesto a encontrar ese punto.

Sin embargo, se asustó al verse sus tobillos y notar que son más delgados que sus dedos. Tal vez debería comer más, Axl sabe las consecuencias de no hacerlo, pero por más que lo intente nunca lo logra. Es meramente difícil.

—¿William? —se escuchó golpes en la puerta por parte de Cobain.— Vamos a cenar.

La hora del infierno.

Axl colocó nuevamente su bóxer oscuro, su playera blanca y una bata roja que suele usar durante el día cuando no tiene actividades. Abrió la puerta del baño y suspiró, debe buscar la mejor excusa. Salió de la habitación dirigiéndose al primer piso donde se encuentra Kurt con su familia cenando en la mesa de madera y se sentó frente al rubio justo al lado de Frances.

Courtney lo miró bastante mal, y pudo notarse, debido que está semidesnudo al lado de una niña.

—¿Quieres ensalada, pollo o...?

—Me siento descompuesto. —se tomó la barriga interrumpiendo al rubio.— Mejor me voy a dormir. Buenas noches.

—No. —niega Kurt colocándole ensalada de lechuga y zanahoria en el plato.— No te dejaré ir hasta que pruebes la cena que preparé.

—Kurt, no tengo hambre. Me duele el estómago porque estuve comiendo panqueques con Slash.

—Estás mintiendo, Slash me dijo que no comes hace días. Así que vamos, prueba un poco.

Axl le dio un golpe de puños a la mesa alrededor de su plato, que obviamente le dolió pero disimuló borrando su mueca de dolor. Tomó el tenedor y metió la mayor cantidad de comida en su boca masticándola con desesperación para que la tortura sea rápida y no tenga que pensarla.

Obviamente luego se arrepentiría y se desvanecería por el inodoro.

—William por favor, hasta Frances mastica mejor. —se queja Kurt.— Hazlo despacio.

—Ya terminé. —soltó Axl.

Pero le falta aún la mitad del plato. Sin embargo Kurt no dijo nada, por el contrario, le pareció un avance que decidiera comer algo. Gran fracaso si cree que Axl Rose no se saldrá con la suya.

—¿Ahora puedo irme a dormir? —pregunta Axl desesperado.

En realidad, solo quiere quitar toda esa comida que entró en él.

—No, tienes que esperar a que todos terminemos. Tú solías tener modales, William.

—¿Solías? —pregunta Courtney metiéndose en la conversación.— ¿Ya se conocían?

Ups. Por un lado, Kurt se arrepiente de no haberle contado sobre Axl, y por el otro, Axl comenzó a gustarle estar cenando con esta familia.

—¿No lo sabías? —pregunta el pelirrojo como si fuese algo obvio.— Mis fans suben fotos de Kurt y yo en las redes sociales todo el tiempo, dicen que deberíamos volver.

Is this happiness?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora