Capítulo 13. Final.

454 78 61
                                    

Capítulo 13.

Capítulo final.

«Podría seguir esperando por ti, en el lugar que dijiste que esperara; en el banco, junto al parque. Amor, no me ignores. Yo sólo quería que las cosas vuelvan a ser como antes. Porque te adoré y amé como nunca logré con otra persona. Dijiste que me encontrarías en algún "mañana". Y dijiste que me amarías como si no existiese ese "mañana". Supongo que el "mañana" nunca llegó.»

Kurt cerró la tapa de su libro después de leer la frase final que ha colocado. Ha vendido alrededor de casi un millón de copias en todo el mundo, y el éxito parece ser continuo. Pero hace seis años que lo ha publicado, y hace seis años que sigue esperando aquel personaje de su historia.

A casi sus cuarenta años de edad, Kurt Cobain se encuentra divorciado y con el segundo best-seller mundial publicado en su historial como escritor. Este nuevo libro lo llamó «Is this happiness?» y trata de los mismos personajes del primer libro, pero años después cuando se reencuentran y sus vidas son totales desastres. Ambos tienen hijos atormentados, con problemas de bipolaridad y depresión. Intentan apoyarse el uno al otro, pero se sienten culpables de colocar la felicidad en pareja por encima de todo lo demás. Así que deciden separarse, y reencontrarse una vez al año... Sólo que un año, uno de ellos se ausentó. Y el personaje contrario sigue esperando su regreso año tras año, hasta que de anciano, se entera que su antiguo amante falleció en un accidente. Y el «mañana» que se prometieron a volver a verse, tuvo que realizarse en el Cielo.

Kurt ha tenido un par de parejas después de su divorcio con Courtney, pero nada formal. Siempre esperando el regreso del hombre que decidió rehabilitarse y amarse a sí mismo para poder volver amar a su alrededor. Aún no ha vuelto, y Kurt se siente como el anciano de su historia que esperó toda su vida hasta enterarse que el próximo encuentro debió ser en la eternidad.

Sin embargo, Axl Rose ha logrado rehabilitarse. Luego de despedirse de Kurt, desapareció por algunos meses de la televisión y el modelaje. Pero no tardó en volver, y al siguiente año comenzó como conductor en un programa de preguntas y juegos. A Kurt le divertía verlo en la pantalla, pero se preguntaba cuándo en persona. Le envió varias cartas, y no recibió respuestas. Intentó comunicarse con su antiguo número de teléfono, pero obviamente la línea es inexistente.

Ya casi rendido, decidió esperar a que Axl regresara, mientras le dedicó un completo libro.

Luego, Axl volvió a desaparecer. Y cuando volvió al modelaje, hace casi un año, se lo observó más ancho de cintura, con un peso ideal, ojos sinceros y una sonrisa radiante. Kurt sabe distinguir cuándo William está fingiendo y cuándo es real. Y estos últimos meses, todo lo que ha visto del pelirrojo en revistas es totalmente real.

—¿Kurt? —preguntó una voz femenina entrando a su oficina, sacándolo completamente de sus pensamientos. Es Kim, su hermana.— En media hora tienes las entrevistas con los escritores amateurs de plataformas digitales.

Desde que las plataformas de internet son un total éxito para escritores adolescentes que buscan formalizarse, Kurt decidió no ignorarlas. Y su editorial estará dispuesta a entregar oportunidades a las mejores historias que deben ser publicadas.

—Claro, sí. —asintió y miró el cuadro que lleva en la mesa de madera: su hija Frances.— ¿Courtney no ha llamado?

—Sí, dijo que la siguiente semana no podrá cuidar a Frances. Así que, si tú podías...

—Respóndele que absolutamente sí.

Separar los días en que cuidarán a Frances por sus lados siempre es difícil, porque si fuera por ambos estarían todo el tiempo con la niña. Aunque la niña ya está entrando en su etapa de preadolescencia.

—De acuerdo. —asintió Kim.— Y una última cosa, hay un cliente que quiere hacerte una crítica.

—Pues que la haga por internet.

—Él quiere hacerlo en persona.

Kurt rodeó sus ojos y respondió:

—No aceptamos críticas de rostro a rostro. Por eso creamos una plataforma de la editorial.

—Estoy segura que te encantará escuchar su crítica rostro a rostro.

Kurt terminó permitiendo que Kim dejará pasar al crítico, y observó la hora actual en su reloj de muñeca: 16:07 pm.

Al levantar su cabeza, sintió que era un sueño.

Axl Rose con un traje oscuro y camisa blanca desprendida en su pecho permitiendo ver su piel totalmente pálida y delicada. Ojos resaltantes y cabello rojizo cayendo hasta sus hombros. Lleva una mirada penetrante pero con un brillo especial que había perdido la última vez. Además, sus labios se curvaron al ver el impacto de Kurt.

—Disfruté mucho de tu libro. —dijo Axl de la nada, con su voz ronca y áspera. E inmediatamente se sentó frente a Kurt quedando la mesa del escritorio en medio de ambos.— De hecho, lo releí cuatro veces.

El silencio sigue pendiente en Kurt, porque se ha cansado de esperarlo pero al mismo siente culpa de haberlo abandonado cuando debió apoyarlo. Y sobre encima de estas dos cosas, con simplemente mirarlo, su corazón late más fuerte de lo que latió todos estos años.

—Vine a traerte una invitación. —dijo Axl.

Dicho esto, quitó de su saco elegante una tarjeta, y la apoyó sobre el escritorio de Kurt. El rubio bajó su mirada, y sus ojos se encontraron con una invitación a una boda a nombre de «Axl Rose y Slash».

—No debiste esperarme tanto tiempo. —dijo Axl.— Las personas cambian.

Kurt se levantó de la silla algo abrumado, perdió tiempo todos estos años negando estar en una relación seria por el simple hecho de tener esperanza en que ese «mañana» con Axl Rose llegaría. Se tomó de la barbilla y miró el ventanal dándole la espalda al pelirrojo.

—Y por más que intenté cambiar, pude hacerlo en todos los aspectos menos en el amor que te tengo a ti. —terminó de soltar Axl. Y también se levantó de la silla.— Continúa leyendo.

Kurt bajó su mirada, tendiendo la tarjeta en su mano, y continuó leyendo. «Horario de celebración: 16:00 horas.» Enseguida se dio la vuelta ante Axl, no entendiendo la situación.

—¿Por qué no estás casándote? —preguntó Kurt.— Son casi dieciséis y cuarto.

Axl esquivó el escritorio de madera hasta colocarse frente a Kurt, y estando a una distancia estable, lo tomó de las manos. Aunque los dedos del rubio se encuentren sudando, los del pelirrojo están lo suficientemente tibios como para calmarse.

—Porque cada vez que cierro mis ojos e intento pensar en mi futuro, tú llegas a mi mente. No quiero futuro si no es contigo. Slash me ha abandonado tantas veces, que abandonarlo en el altar será sólo un pequeño ajuste de cuentas. —rió. Y dio un paso adelante borrando su sonrisa.— Kurt, cásate conmigo.

Kurt automáticamente se soltó de las manos del pelirrojo, y lo observó bien de cerca: Está mucho mejor. Ha aumentado de peso, sus ojeras desaparecieron y su mirada es auténtica. Así que, volviendo a la realidad, abriendo sus ojos enormemente se atrevió a decir:

—¿Desapareciste años para regresar y decime que quieres casarte conmigo? ¿Sin ni siquiera estar en una relación estable?

—Exacto. —contestó Axl sin dudar.

Kurt pudo escupirle todos los seis años que rechazó a otras personas por esperarlo, pero sabe que no tiene resentimiento y sería sólo sentido poco común lo que haría.

Sonriendo, se atrevió a contestar:

—Acepto.

Y la adrenalina y los latidos de sus corazones se encontraron en esos segundos dejando las mentes de ambos en total blanco. Y es eso, a lo que Kurt descifró que llamará «felicidad».

Fin.

¡Gracias a todos por leer! Si no les molesta, me gustaría leer algunas de sus críticas (positivas o negativas) que tengan para hacerme. Puede que no conteste, pero voy a leer todo y tomármelo como absoluto aprendizaje. ¡Muchísimas gracias!

Is this happiness?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora