Is this happiness?

7.

7.

Kurt se apoyó en la pared del pasillo del hospital, luego del desmayo de Axl en sus brazos y su intento de suicidio, el rubio tomó su auto desesperado llevándolo de inmediato a internación. Aún no despierta, parece que el desmayo fue algo más complejo, lograron mantenerlo respirando y con pulso pero por el momento le colocan suero. Para ser plena madrugada, nadie sabe que el modelo Axl Rose ha sido internado, ni siquiera Courtney. 

Fue entonces, cuando Kurt pudo despejar sus ojos del sueño al ver al médico acercándose hasta él.

—¡Doctor! —exclamó Kurt.— ¿Ya puedo pasar a verlo?

—Am... —da una mirada entristecida, como si tuviese malas noticias.— ¿Usted es su única familia?

Kurt asintió.

—Bueno, en caso de que el señor Rose tenga más familia, le aconsejo que los llame.

—¿Por qué?

Lamió sus labios y contestó:

—La situación es complicada. Axl Rose está en un nivel de anorexia irreparable, provocó que su corazón se achique y no pueda latir la suficiente fuerza para el resto de su cuerpo, además su estómago está intolerable por lo que probablemente se desarrolle algún tipo de cáncer dentro de poco. Si él sigue así, entonces no tardará en irse.

—¿Irse?

—Lo lamento, pero tiene que recuperarse antes que sea tarde, aunque ya es tarde. Y mi consejo es que las personas que él más quiere, estén a su alrededor ayudándolo. Le puedo recomendar un buen psiquiatra, si desea.

Pero Kurt quedó en blanco desde el momento que escuchó que William Rose podría abandonar el planeta si no decide recuperarse. Su vista se hizo negra, y no pudo pensar en otra cosa. Un escalofrío recorrió su cuerpo al simplemente pensarlo, y se sintió como un infierno. Una cosa es saber que su ex-amante necesita ayuda urgentemente, otra cosa es saber que no le queda mucho tiempo y que el daño ya es irreparable.

—Haré lo posible. —respondió con voz aguda y baja, sin poder observarlo a los ojos.— Quiero verlo.

El médico le dio autorización para que pase a la habitación, y Kurt lo hizo.

La habitación al entrar cuenta con una cama blanca ancha donde Axl Rose está conectado de ambos brazos a suero y aparato respiratorio, al lado de él hay un ventanal que ocupa la mitad de la pared blanca y un pequeño televisor frente al colchón. Kurt dio pasos adelantes, y sintiendo un peso en su corazón, lo tomó de la mano pálida y fría del pelirrojo.

Jamás lo había visto tan muerto.

Como si fuese un ser muerto respirando.

Axl se mantiene con sus ojos cerrados, durmiendo en una profunda respiración, con la piel más pálida de lo normal, los labios secos —que apenas se pueden ver por el aparato—, ojeras enormes por debajo de su vista, y acostado en el colchón como si fuese un difunto en un ataúd. Probablemente sea la imagen más impactante que Kurt podría haber visto antes. Tantas palabras en su libro, tanta filosofía y poesía, y aún así jamás podría describir lo que está viendo. Es mil veces peor que sentirse presionado por dentro, es como sentir cierta culpa:

—culpa de no haberlo visto antes.

—culpa de no haberlo ayudado todos estos años.

—culpa de no preocuparse.

—culpa de haberlo dejado de amar.

—culpa de haberlo olvidado.

Se sentó en la orilla de la cama, sin dejar de sostener su mano —que está pinchada por el suero—, y fue inevitable que sus ojos se llenaran de lágrimas. Y es que ya no sabe qué hacer. Estas últimas semanas que estuvieron conviviendo juntos, intentó darle lo mejor. Lo hizo comer, dudosamente si luego iba a vomitar o no, y lo sostuvo fuertemente cuando nadie lo habría hecho. ¿Pero por qué? ¿Por qué aún así Axl elige morir?