5.
—¿William? —preguntó Kurt golpeando la puerta de la habitación.
Axl lentamente fue abriendo sus ojos, anoche se le hizo difícil poder dormirse, parte de su enfermedad también se suma su ansiedad. Dando vueltas en el colchón, buscando una posición cómoda de poder pegar sus ojos siendo que su espalda estaba matándolo del dolor, y aún así tuvo tanto malestar que se tiró al suelo.
Lloró por más de una hora contra el piso pensando las mil cosas que podría hacer para dormirse, ya sea desde colocar música budista en sus auriculares, en respirar varias veces profundamente y hasta taparse los ojos con una venda durante varios minutos hasta dormirse. Pero ninguna funcionó, y en cierta forma no le dieron ganas de querer dormirse tampoco.
Está en una posición donde todo lo aburre, nada tiene sentido y piensa más cosas de las que hace. Pareciera que el mundo entero lo cansara, cada cosa lo lastima, y su mente ya no puede soportarlo mucho tiempo más.
Finalmente, después de quejarse y sentirse culpable de poder dormirse, logró caer en el sueño. Pero cientos de pesadillas lo hicieron despertar una y otra vez, y lloró al haber permitido que esas horribles imágenes de su infancia entren a su cerebro y le impidan el sueño... Siendo que él desea dormir más de dos horas seguidas y no puede.
Entre toda la noche y principios amanecer, probablemente durmió tres horas entrecortadas.
—William, voy a pasar de igual manera si no abres en este momento.
Axl se preguntó si debería levantarse del suelo antes que Kurt se preocupe al verlo tirado en bóxer. De seguro que lo regañaría al verle el cuerpo desnudo lleno de huesos bien marcados sobre su piel.
—Te lo advertí.
Dicho esto, Kurt entró casi de un empujón contra la puerta, con su pijama celeste y un pesador de kilos bajo su brazo. Probablemente, el peor enemigo de Axl.
Al verlo tirado en el suelo, enseguida el rubio abrió sus ojos como platos y su mente quedó en blanco por algunos segundos hasta que vio al pelirrojo entreabrir sus ojos. Está recostado boca abajo con ambos brazos estirados de un extremo a otro, y sus piernas juntas.
—¡Dios mío, estás pálido!
—Es parte de mi color. —fueron las primeras palabras de Axl en la mañana, con su voz ronca y adormilada.— ¿Qué quieres?
—Pesarte. —dijo agachándose.— Hoy Slash vendrá a verte. Y aunque no me caiga bien, dejaré que venga a tu habitación. Entiendo que es tu manager y tú confías en él más que en cualquier otra persona. Pero primero, quiero ver cuánto has progresado estos dos días. ¡Así que levántate! —exclamó colocándole su mano en el hombro.— Vamos al baño y te pesaré.
—No. —se negó Axl.— No tengo ganas.
—William...
—¡No me llames así!
—Es tu nombre. —levanta sus hombros Kurt.— Siempre serás William para mí. Así que levántate, que tenemos cosas para hacer. Si no me dejas pesarte, entonces cancelaré la visita de Slash.
Axl giró su cuerpo lentamente sintiendo sus huesos chocar contra el suelo generándole cierta molestia, terminó de abrir completamente sus ojos y se sentó. Su cabeza quedó dando vueltas al hacerlo, cada día se siente más mareado al despertar.
—¿No te asusta? —pregunta el pelirrojo colocándose frente a Kurt.
—¿Qué cosa?
—Mi cuerpo. —asume estacionando sus ojos en los de Kurt.— Mayormente cuando estoy por tener sexo con alguien, o cuando un estilista me desnuda para luego vestirme, me observan como si fuese un monstruo... Como si estuviesen aterrados de verme.
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Is this happiness?
FanfictionCansado de su vida, lleno de flashes y presiones exteriores. Axl Rose recurre a sus últimas circunstancias para poder aliviarse, y su tentación a la imagen perfecta lo obsesionará. Pero allí están, los recuerdos de ese amor que no olvidará jamás, s...