Anonymous

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Halo~ 💙💜 Bye~ 💜💙

Pov 2D:

Me desperté al día siguiente, ansioso por escribirle otra carta a Noodle. El poder hacerlo de forma anónima abre un gran mundo de posibilidades y libertades para decirle todo lo que quiera.
Me levanté de mi cama con el pijama, bajé a la cocina viendo a Russ dormido en el sofá y a Noodle haciendo el desayuno. Simplemente, esbocé una leve sonrisa.

― Buenos días, Noods ―la saludé con gusto.

Ésta se giró y me sonrió de oreja a oreja― ¡Buenos días, 2D-san!

Dejó la sartén sobre la estufa y vino corriendo a abrazarme con fuerza. Correspondí su cálido abrazo sintiendo sus esbeltos brazos rodeándome, sus dedos agarrando con fuerza la camiseta de mi pijama, su torso pegado contra el mío... amaba cada sensación junto a esta nipona de cabellos azabache.

Después de unos minutos abrazados como si fuera el fin del mundo, nos separamos con lentitud y con nuestras mejillas sonrojadas.

― Bueno 2D... tienes tu desayuno sobre la encimera. La de Ace está justo al lado del tuyo y el de Russ... ―miramos el enorme plato que había con cinco cintas de beicon, dos huevos fritos, una pila enorme de pancakes con mantequilla y sirope, y un vaso de zumo de naranja.

― Dudo equivocarme ―comenté con un leve tono de burla.

Noodle se rió tímidamente ante ello, pero paró enseguida tras sentarse en el comedor con su desayuno.

― Toochi.

Me senté a su lado con mi desayuno― ¿Sí?

― ¿De verdad no estás celoso por quién sea que me escribiera esa carta?

― ¿Por qué debería?

Soltó una tierna risita― ¿Acaso te olvidaste de William? ¿Jeffrey? ¿Sarah? ¡Cuando te dije que eran mis novios te pusiste hecho una fiera!

Me encogí de hombros algo avergonzado― Bueno... es que con William... aún tenías catorce... con Jeffrey... aún tenías veintiuno y Sarah... no me gustaba para ti... y tenías veintidós...

― ¡Toochi! ―Me dio un leve empujón por mi pecho mientras aguantaba su dulce risa― ¿Estás poniendo mi edad de excusa para no decir que estabas celosísimo porque no tendríamos tiempo juntos?

Giré mi cabeza en dirección contraria para no tener que darle la razón.

― Claro que no... es sólo que eres mi Noodle y... ―hice pucheros― ... no me gusta esa gente para ti.

Noodle me vació las burbujas de aire de mis pucheros como la niña pequeña que siempre me mostraba, con tan dulce sonrisa y me besó la nariz ocasionando un gran rubor en mi cara.

― De William lo puedo entender pues éramos unos críos... pero, ¿Jeff? Es un arquitecto... ¿Sarah? ¡Es la secretaria de una empresa famosa!

Le dí un mordisco a los pancakes― Es que... aún no lo entenderías...

Suspiró pesadamente― Bueno... una vez estén todos, pienso decir una cosa.

Ace bajó por las escaleras mostrando sus pectorales verdosos, se sentó en la silla del comedor y volvió a dormirse.
Noodle sólo aclaró su garganta para gritar.

― ¡HEEEEY! ―gritó con fuerza.

Russ saltó del sofá cayendo al suelo y Ace alzó su cabeza asustado.

― ¡¿Qué ocurre?! ―exclamó Russ.

― Como sabréis, Murdoc ha estado haciendo unas tonterías bastante raras... por lo que he decidido ayudar a nuestros fans.