Anonymous

•2•

Halo~ 💙💜 Bye~ 💜💙

Pov 2D:

Mirando al blanco lienzo postrado sobre el escritorio de madera, comencé a recordar cada sentimiento y cada momento junto a esa bella japonesa. Desde que llegó a mi lado hasta el día de hoy... Todo lo que hemos pasado...
En un principio, miedo, curiosidad, comprensión, felicidad, vivacidad... pasó a empatía, más felicidad, seguridad, más comprensión, más curiosidad... después soledad, desesperación, tristeza, angustia, ansiedad... lo peor fue perderla por ese pequeño plan por parte de Murdoc. Me dejó totalmente devastado.

Tomé mi teléfono y, seleccionando un lista de reproducción de cuando tocaba el piano clásico con mi padre, me puse a escuchar con atención mientras dejaba que mis pensamientos tomaran control de mis manos.
Empecé a escribir, totalmente inspirado sin poder parar. ¡El pensar en Noodle era increíble!

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― ¡2D! ―escuché esa voz femenina tan suave por el otro lado de mi puerta.

Cortando la llave de la inspiración y relajándome por completo en la silla, miré a la ventana, dándome cuenta de que el anochecer estaba a la vuelta de la esquina. El cielo tenía ese color anaranjado con rosado yendo a morado oscuro... tan bonito acontecimiento.
La puerta de mi habitación se abrió dejando ver a esa chica tan dulce y enérgica con una sonrisa tímida.

― ¿Qué ocurre?

Se cruzó de brazos― Llevo gritando tu nombre varias veces ya... Russ dice que bajes a cenar.

― ¡La cena! ―exclamé saltando de la silla― ¡¿Ya habéis cenado sin mí?!

Noodle soltó una dulce risita― Baja, yo he decidido esperarte.

― Ahora... ―me sonrojé levemente― Ahora bajo.

Noodle asintió y se fue cerrando mi puerta. Siempre fue tan considerada conmigo... Ya no sé cómo pagarle todo lo que ha hecho por mí durante estos largos años.
Tomé la carta, firmé con anónimo y la doblé con mucho cuidado. Bajé a la cocina con la carta escondida y me senté junto a Noodle.

― Hasta que bajas, Dents ―comentó Russel.

― ¡Jaja! ¡Lo siento! Por cierto.

Me miró con más atención― ¿Sí?

― ¿Habéis mirado el buzón?

Noodle me miró pensativa― Aún no... ¿por?

Me levanté de la silla con rapidez― ¡Ya lo hago yo!

Salí corriendo fuera de la casa, me paré frente al buzón y, metiendo la carta entre el resto de sobres, lo tomé todo y volví a entrar.
Me senté nuevamente junto a Noodle y comencé a leer los destinatarios de los sobres.

― Uh... Russ, del supermercado... Russ, de la tienda de empeños... Murdoc, una multa de hace unos meses... Para la casa, de hacienda... Russ, la luz... yo, el gas... Noods, el agua... uuhh... Noods otra vez... pero no tiene nada por fuera y... Ace, de parte de Arturo.

Todos tomaron las cartas y Noodle abrió la que le escribí con cuidado.

― ¿Qué es, pequeña? ―pregunto Russ curioso.