Capitulo 6| La bestia.

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Parte 2

Maldita perra, ¿creías que ibas a escapar de mi? — La puerta fue forzada y azotada, a la tercera vez el vampiro pateo a la pequeña Lucy estrellándola contra la puerta.

Del dolor Lucy empezó a llorar mas fuerte, tratando de apaciguar el insoportable dolor que la abarcaba, ¿Donde estaba Natsu?¿Wendy? Incluso agradecería que el antipático de Zeref estuviera allí, pero no, estaba sola. Una nueva patada la hizo gritar y trato gateo hasta la esquina de la habitacion. — Hola pequeña.

Una voz, Lucy miro a sus lados sollozando, viendo a el hombre acercarse a ella con un cuchillo de plata — Es hora de matar al monstruo que Layla y Jude trajeron al mundo.

No le hagas caso pequeña, tu no eres un monstruo. — Hubo un silencio, el hombre agarro del cabello a la niña — Seré tu amiga, te voy a proteger, no puedes confiar en nadie.

¿Por qué estas tan callada, ah? — La zarandeo logrando que desesperara otra vez.

Estas desesperada, lamento lo que voy a hacer. — Un dolor insoportable se acoplo en Lucy al momento en que la voz se mudo, un grito desgarrador broto de la garganta de la rubia, el hombre estaba enterrando la daga con lentitud sobre su estomago, dispuesto a desgarrar su panza.

La puerta fue azotada con mas fuerza — ¡NO LA TOQUES, DEJA A LUCY! — Wendy azotaba con fuerza la puerta y su hermano forzaba la cerradura con sus garras.

Lucy cayo inconsciente, el hombre hizo una mueca de dolor, el no quería eso, menos para una niña pero eta necesario, debía matarla — Es una pena... pero no puedo dejar a la causante de nuestra extinción viva. — Murmuro — Lo lamento — Dispuesto a desgarrar de una vez por todas alzo la daga.

La oscuridad cegó al vampiro que por la impresión se vio obligado a soltar a la rubia. — ¿Que? — Busco tocar algo pero no había nada a su alrededor, entonces unos ojos cafés se abrieron paso en la oscuridad, estos brillaban mas que mil estrellas, mas que el mismo sol, la furia y rencor destellaba en ellos y entonces lo supo.

No saldría vivo de ahí.

Porque ella había despertado.

•••

Natsu atropello a todo lobo que no era de su manada, una vez frente a la mansión salio sin preocuparse de cerrar la puerta, la furia lo obligo a sacar la puerta de un tirón y rugió en busca de su pareja, haciendo temblar la casa. Todos sus sentidos estaban al cien y su cuerpo emanaba calor de la ira. Subio las escaleras de dos en dos hasta llegar al pasillo. El peligro lo alerto y de un solo golpeo dejo fuera de pelea a un lobo que lo iba a atacar por la espalda. Con cada paso que daba las fotos caían y las paredes temblaban. Su hermana lo vio, y se alejo con miedo de salir herida. En cambio Zeref, siguió forzando la puerta y miro a su hermano.

— Esta adentro, algo esta ocurriendo al otro lado. — Trato de forzarla una vez mas con sus garras, sabia que si Natsu tumbaba la puerta Lucy podría salir herida.

— Ella estaba gritando, hay alguien mas en la habitacion, y hace... hace unos segundos todo se calmo y se escucho un desgarro... hermano no se lo que esta ocurriendo — Wendy estaba al borde del colapso.

En efecto, como ella decía pudo escuchar la voz de un hombre dentro, probablemente el que estaba lastimando a Lucy,  se escucharon golpes y gritos, un grito desgarrador que les erizo la piel de parte de la menor, y luego, silencio. Un silencio abrumador, de suspenso, no sabían que ocurría dentro, y eso les preocupaba.

— ¡HASTE A UN LADO! — Natsu empujo a su hermano con la fuerza suficiente para sacarlo de su camino. Natsu incrusto sus garras que habían surgido de la rabia y luego de forzarla como loco la descoloco logrando sacarla y tirarla hacia el pasillo.

La escena era sacada de una película de terror. Habia un cuerpo tirado a mitad de la habitacion, este tenía una daga de plata en las manos, no tenía dedos, su otra mano estaba al otro lado de la habitacion, la cabeza colgaba de la lampara y una pierna había sido arrastrada hasta la esquina de la habitacion.

Natsu la busco con la mirada y la encontró en la muralla que era alumbrada por la luz de la luna, su panza estaba herida y tenia unos cuantos cortes como prueba de pelea, su boca estaba llena de sangre al igual que sus manos. Su ropa, antiguamente rosa, era totalmente de color rojo y su cabello estaba desordenado, respiraba con dificultad, su pecho subía y baja de forma estruendosa que los alerto a todos.

— Bebe — Los ojos brillantes de Lucy pararon en el, seguían de color café pero eran brillantes, extremadamente brillantes.  — Ven aquí — Se agacho con cuidado de no asustarla, se veía alterada y aunque quería acercarse y abrazarla no podía correr el riesgo de que ella huyera de el.

Lucy se acerco, la adrenalina le impedía sentir el punzante dolor de su estomago. Lucy se quedo quieta y miro hacía su lado, donde estaba el cadáver y luego volvió a mirar a Natsu, soltó un gruñido que los altero.

Natsu se levanto, se sentía mal, no quería ocupar su voz de alfa para someter a Lucy pero al parecer era la única forma — Basta. — Su voz salio severa y ronca.

Lucy no cedió y Natsu elevo su escancie, la rubia no retrocedió, parecía soportar con facilidad la escancie de alfa que desprendía Natsu. Entonces Lucy se quejo, agarro cabeza como si de un animal se tratara y sus ojos dejaron de brillar.

La pequeña alzo la mirada y se sintió intimidada por las feromonas de alfa que la rodeaban, el dolor se hizo presente y las lagrimas se derramaron del miedo. No recordaba que había  ocurrido pero ver a Natsu demandando sobre ella la altero.

— Natsu basta — Wendy se asomo al lado de Natsu con la cabeza gacha, sometida.  Lucy al ver a Wendy corrió y se aferro a ella. El dolor y el miedo la tenían gobernada, Wendy la tomo y cuando Natsu se quiso acercar Lucy grito desesperada tratando de que no la toque. — espera a que se calme, debo curarla.

— Wendy, no sabes como me siento — Natsu estaba desesperado, sus ojos cambiaban de color amenazando el control de su alfa — La necesito conmigo.

—Ella esta asustada, solo la asustas mas, ve a ver que ocurre en la manada  — Sin poder reclamar Zeref logro arrastrarlo.

Hizo todo lo mas rápido que pudo y cuando volvió Lucy dormía en los brazos de Wendy, sus heridas se curaban con lentitud y su estomago estaba vendado, estaba limpia lo que significaba que Wendy la baño y no quedaba rastro de olor a sangre en ella. Suspiro aun con una opresión en el pecho, se sentía horrible, su pareja le había temido, se sentía rechazado. Estaba confundido a la vez, no sabía que había ocurrido ahí adentro, ni como una niña de dos años había logrado tal masacre de un vampiro experimentado, ni que había sido ese abrupto cambio en las reacciones de Lucy, solo sabía, que la quería entre sus brazos para mimarla y cuidarla.

La necesitaba.

Mi pequeña Mate. [ NaLu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora