Mi pequeña Mate. [ NaLu ]

Capitulo 12| Rebelde.

Luego del día donde Lucy se volvió, prácticamente, una mujer, las cosas se complicaron, eso era debido a que las etapas de celo que Natsu tenía que enfrentar eran mas fuertes. Cuando Lucy era mas pequeña su celo no era un verdadero problema y solo necesitaba estar cerca de su pareja y mimarla, pero ahora que su lobo sabía que la rubia estaba lista para concebir vida el deseo de mimarla paso a ser un deseo mas allá de lo sexual, era casi una necesidad. El olor de Lucy se había acentuado y era imposible no notar lo bien que olía.

Era un olor adictivo.

Habían pasado tres años, y Lucy ya era una adolescente de quince años que amaba la música como el rock y estar, mayormente, sola. La relación entre ella y Wendy se había fortalecido, con Zeref seguían igual y con Natsu, eso era un cuento totalmente distinto.

Con Natsu las cosas se habían distanciado, mucho para el gusto de ambos, pero la inseguridad le jugaba en contra a la rubia, ella no entendía porque sentía tanto cariño hacia Natsu, no comprendía porque ardía en celos cuando Levy lo rondaba, o porque su corazón se hinchaba de emoción cuando le decía cosas bonitas. No entendía y eso le aterraba, temía al rechazo.

Mientras que Natsu se mantenía al tanto de todo lo que le ocurría a Lucy -o bueno, casi todo-. Gracias a ser un buen amigo de Erza, pudo ver vídeos en los que Lucy murmuraba como si conversara con alguien, ademas de que en algunas de ellas la rubia decía palabras que no eran aptas para alguien de su edad, y mencionaba acciones que ni siquiera Natsu había puesto en practica para las tortura. Y lo peor de todo, es que la rubia en los vídeos parecía disfrutar mantener esas conversaciones con aquel tono.

Gracias a eso ella y el habían tenido innumerables peleas, Natsu exigiendo por saber que le ocurría y Lucy por sentirse hostigada ¿Acaso no podía tener su privacidad? Se sentía invadida, y tanto ella como la voz en su mente coincidieron en alejarse del ala de Natsu, tantas peleas y luego invadir su privacidad, eso ya era el colmo. No era una niña, era ya consciente de todo lo que la rodeaba, de las peleas, de los desaires, de que ellos no eran normales y que los "normales" vivían en la ciudad, y sobre todo, de que ellos no eran familia.

Pero, ¿Que eran entonces?

🥚

Lucy dejo el libro a un lado y suspiro, estaba hambrienta, ya no comía como era debido -según sus mayores- pero era porque en realidad, cuando la noche caía, la luna salía y todos dormían, ella se convertía en el depredador. La sangre se había vuelto adictiva para ella, sus instintos se hacían cada vez mas fuertes y ella sabía ocultarlos bien. Muy bien.

Se levanto de su cómoda cama y de su ropero saco unas calzas negras y un top del mismo color, debía mezclarse con el ambiente y si iba de colores llamativos, era mas que obvio que todos la verían. Amarro su cabello y se saco los zapatos, odiaba el calzado.

Natsu siempre se lo repetía, ella JAMAS debía abandonar la manada, salir de noche y/o estar con un pícaro, lastima que ella desobedeciera todas y cada una de estas la rompió al pie de la letra.

Salio por la ventana, de afirmo de las tuberías y cayo al suelo. No abandones la manada. Apenas llego al limite de la manada miro hacia atrás y se adentro al corazón del bosque. No salgas de noche. Lucy le sonrió a la noche y admiro la luna cuando llego a la laguna mas cercana. Nunca, Lucy escúchame claramente, NUNCA estés con un pícaro.

— Coneja.

— Tornillo.

Ambos se saludaron con un amistoso choque de puños. Gajeel era un lobo pícaro que Lucy encontró al borde de la muerte, y ella lo salvo. Cazaba para el, le traía medicinas y lo atendió hasta que mejoro, y se volvieron inseparables. Ambos sabían que eran, el un pícaro y ella pupila de la realeza -ademas se una vampiro-, pero su amistad iba mas allá y no le dieron importancia a que eran casi enemigos mortales.

Se sentaron a conversar y cuando Gajeel tuvo que devolverse Lucy fue en busca de su merienda. Un olor poco usual la embriago y la llevo a un pequeño campamento improvisado, se acerco sigilosa y se encontró con un humano.

Ambos se miraron, y Lucy observo el gran corte que tenia la pierna del hombre, sangrando a mares.

— Por favor, ayúdeme se lo ruego— Lucy se mantuvo en silencio.

— Esta solo... ¿y si....?

— ¿Lo probamos? — Murmuro para si misma cada vez mas sedienta.

— Cada vez pensamos mas igual, querida. Solo una probadita ¿No?  Te lo aseguro, la sangre humana es la mejor — Lucy se mordió el labio.

— ¿No estará mal? Solo he probado depredadores... Natsu dice que los humanos no tienen como defenderse de nosotros — Respondió temiendo, recordando las palabras de Natsu.

— ¿Y desde cuando volvimos al ala de Natsu?  No seas miedosa Lucy, Natsu no es NADIE a comparación de nosotras, y créeme, cuando recupere lo que me arrebataron seremos invendibles. — La voz estaba agitada — ¡AHORA COME!

Lucy no espero mas y se lanzo al humano, devorando su carne y bebiendo su sangre. Pero sus gritos la irritaron y termino por matarlo desgarrando su garganta con sus uñas, justo como ella le había enseñado.