Mi pequeña Mate. [ NaLu ]

Capitulo 14|Risas.

Una mirada.

Solo eso basto para caer enamorado de la chica a la que todos llamaban rarita.

El, como futuro alfa de la manada Luna de Rosas, llego con aires superiores, creyéndose la ultima chupada del mate. Y así lo trataron, Luna de Rosas era una manada poderosa y respetada, era gran participe de decisiones criticas. Loke de León era el nuevo popular.

El siempre creyó en la justicia y en la verdad, tomando en cuenta ambos lados. Por lo que tratando se ser el héroe de la rubia cayó siendo un preso mas ante esa hermosa chica.

Era dos años menor que él pero aun así iban en el mismo grado. Ella llamaba su atención, era tan callada y siempre conservando una postura. Pero sus eran filosos, gatunos. Advertía con ellos, eran expresivos y se atrevía a decir terroríficos.

Hoy se dignaría a hablarle, por lo que tomando toda su valentía de alfa camino hasta la banca bajo la sombra del árbol, donde la rubia mantenía una conversacional entre susurros. con ella misma.

Lucy advirtió su presencia y se quedo en silencio. Ella seguía dolida por el rechazo indirecto de Natsu, cazaba cada vez mas y pasaba mayormente en el lago,claro, de noche. Ella era la dueña de las noches, disfrutaba su soledad, pero también sabía que eso le hacia mal.

— Hola — El chico anaranjado le sonrió.

Lucy alzo la mirada, felina y afilada. — ¿Necesitas algo? — pregunto directa.

— Solo venía a hablar —  Sonrió de lado.

— Si vienes a molestar ya hazlo,suéltalo todo y vete de una vez por todas — Loke no entendía porque Lucy era victima de burlas, ella no era rara y fácilmente podría tener a todos comiendo de su mano con un agraciado batir de pestañas.

— No, tranquila, no soy como esos matones de cuarta, yo en verdad vengo a hablar. — Se sentó al lado.

— Si vienes a hablar de lo buen pretendiente y pareja seríamos, vete. — Lucy lo miro con recelo.

Loke rió suavemente — No, tranquila...

— Okey, entonces tienes parte de mi atención — La rubia se acomodo para poder mirarlo.

— ¿Solo una parte?

— Personas interesantes tienen toda mi atención, yo no se cuan interesante eres — se sincero.

— vaya, eres muy... ah...

— ¿Irritante? Seh, ni yo me soporto — Se encogió de hombros.

Se miraron unos segundos y finalmente rieron. Loke se sonrojo suavemente, la risa de la chica era hermosa. Fue intenso ver el cambio, de neutra paso a ser totalmente risueña, parecía que au rostro se iluminaba cada vez que reía.

De alguna manera Loke logro conseguir su atención, y pasaron un agradable resto de clases riendo de chistes malos y hanegadas.

— ¿como demonios llego tu pie dentro del inodoro? — Pregunto Lucy entre estruendosas carcajadas.

— ¡No lo se! ¡Te lo juro! ¡Solo iba caminando y tropecé, entre al baño resbale y cuando abrí los ojos tenía el pie dentro! — Trato de escudarse.

Lucy rió mas fuerte limpiando las pequeñas lagrimas que salían de sus ojos y acariciaba su adolorido estomago — Dios, pensaba que yo era un caso..

— ¿Que has hecho tu de pequeña?

— Oh, demasiadas cosas. Tenía cinco niñeros.

— ¡¿Cinco?! — Repitió sorprendido.

— Yep, cinco. Era lo suficientemente astuta para deshacerme de todos cuando quería y terminaba comiendo lo que yo quería. — Sonrió levemente.

— Ahora eres mas tranquila.

— No tanto, aquí si, pero es solo porque los odio a todos. — Se encogió de hombros — En casa todo depende de mi animo.

— Ya veo, ¿Cambien me odias?

— Sep, pero no tanto como a la manga de estúpidos que dicen ser estudiantes.

— Vaya, que honrado me siento. — Dramatizo.

El timbre somo dando comienzo a unas nuevas dos horas se materia, ambos se levantaron y tomaron caminos diferentes, raro, pues ambos estudiaban en el mismo salón.

— ¡Lucy! — La chica se detuvo y lo miro — ¿Donde vas?

 —Solo me voy.

***

Lucy se subió al tronco sel árbol, sentándose en la rama mas fuerte que encontró. Apoyo su cabeza en el tronco. Desde que Natsu le había dicho que estaba enamorado, ella se encargo personalmente de hacerle la vida imposible a cada mujer que se le acercara, pero también se alejaba de Natsu con cierto rencor, y ella no entendía el porque.

Su garganta se seco, tenia hambre pero ella no cazaba de día, la comida común ya no la saciaba y lentamente su instinto pasaba sobre el razonamiento. Con furia restregó sus manos contra su rostro y cerro los ojos, necesitaba distraerse o comer. Decidió por la segunda.  Trepo por el árbol y empezó a devorar manzanas, lanzando una tras una al suelo luego de dejarlas esqueléticas. Iba ya en la numero veinte cuando su celular vibro sobre su pantalón, lo saco y respondió.

  —  Diga.

—  Respondiste, y estas en horario de clases —  La ronca y ,claramente, molesta voz de Natsu la hizo estremecer —  Ven a casa, AHORA MISMO. Estas en problemas, señorita. 

y corto.