Springfield, Massachusetts 7:33 pm.
Los acordes de una suave balada de Céline Dion resonaban en el pequeño departamento, las velas aromáticas con olor a manzana canela impregnaban el aire y las luces bajas terminaban por a completar el lugar perfecto para pasar una noche agradable.
A pesar de su enorme barriga de ocho meses, Tate podía permitirse disfrutar los últimos meses de su embarazo de una manera alegre.
'Ashes' era el nombre de la canción que tanto le gustaba oír últimamente, la balada hablaba de esperanza. Era como si pudiera identificarse con aquella canción quizá por eso era su favorita.
Después de bailar y cantar un poco prefirió acostarse en el sofá a reposar unos minutos, era sorprende como actividades tan simples pudieran agotarla tanto, pero eso podía explicarse fácilmente pues esperaba mellizos.
Aún podía recordar cuando asistió a su primera cita con la ginecóloga hecha un manojo de nervios, porque sus síntomas de embarazo eran tan exagerados que temía que algo malo le estuviera ocurriendo a su bebé. La doctora la revisó y su corazón saltó de alegría cuando le informaron que no estaba esperando un bebé sino dos.
Una dulce niña y un precioso niño.
Su primera ecografía fue la cosa más hermosa que alguna vez haya experimentado. Jamás podría olvidar el momento en que por primera vez escuchó sus corazoncitos latir, las lágrimas de felicidad brotaron rápidamente en ese especial y maravilloso momento.
Stiles no solo le había dado cosas malas después de todo.
En algún tiempo le dio el amor más puro y sincero que se le puede dar a alguien, con Stiles experimento tantas cosas que no podría haber hecho con alguien más.
Cuando se conocieron eran solo unos adolescentes totalmente inexpertos en el campo romántico, pero con el tiempo su amor fue progresando hasta convertirse en algo real y difícil de olvidar.
Stiles fue el primero en muchos aspectos de su vida: su primer beso, su primer amor, su primera vez y también fue el primero en romperle el corazón. Juntos tenían miles de bellos recuerdos que ambos tenían que dejar atrás.
Su pequeña historia de amor comenzó con un inocente: me gustas mucho, con el tiempo cambió a un te quiero y finalmente se transformó en un te amo.
De la nada el recuerdo de su primer beso emergió en su cabeza, era como si su mente le proyectara aquella escena como una película en una función de cine.
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—¡Fue el mejor beso que jamás me habían dado! ¡Quiero contarles a mis futuros hijos que su padre dio su primer beso con la mujer más hermosa del mundo!
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Odiaba no poder evitar llorar cada vez que se acordaba de él, detestaba que con solo oír su nombre su corazón se quebrara y comenzara a doler como mil agujas atravesando su interior.
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Los imprevistos del amor® | Cancelada.
Roman d'amourY... aunque Tate no lo quiera, siempre llevará el recuero de Stiles dentro de su corazón.