BRING HIM BACK ༄ MARVEL

•CAPÍTULO 26•

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•CAPÍTULO 26•

CAOS

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América yacía sola en la habitación, como siempre. Lo que le había sucedido no repitió más, sin embargo, Pietro obtuvo otros modos de dejar salir su furia.

Ahora simplemente la había dejado en paz, indefensa, adolorida. No estaba segura de lo que ocurría a su alrededor, simplemente se limitaba a respirar y a seguir bombeando sangre al corazón.

No sabía que aguardaba, si un milagro o su muerte ya. Ella estaba abierta a que sucediera cualquier cosa, sólo quería y necesitaba salir de esa tortura. En menos de quien sea.

Ese era el día de suerte de América, sus plegarias habían sido escuchadas y justo en el momento que ella estaba sola, llegaban a la casa presidencial Wanda y Logan.

Ellos intentarían por todos los medios evitar el derramamiento de sangre o simplemente que alguien saliera lastimado, querían proteger a todos los desafortunados civiles que yacían como prisioneros de esos malvados mutantes.

Al ver de quién se trataba y por órdenes directas, las cuales habían sido ya dadas incluso antes de que ellos llegaran, los guardias os dejaron pasar. Revisaron a ambas personas, sabiendo de todos modos, que ellos también eran mutantes. Pero aguardaban por algún dispositivo de comunicación, sin hallar nada.

Bendito sea Tony Stark y su nanotecnología.

Sin perder más tiempo fueron a la sala principal, aquella donde siempre está el presidente atendiendo a los deberes de su mandato. Sólo que esta vez era Magneto quien estaba allí.

—Padre, he venido a negociar —ella dijo con la frente en alto, ya no tenía nada que temer.

[...]

Los minutos se hicieron eternos, cada segundo que pasaba era aún más tortuoso que el anterior. Mientras Wanda negociaba con Magneto, Scott Lang, quien era un hombre con un traje que podía encogerse a tamaño microscópico, los estaba ayudando para así poder sacar a todas las personas de allí.

Él estaba neutralizando a varios guardias mientras el equipo entraba para así poder rescatar a los civiles. Todo estaba fríamente calculado, cada movimiento, cada respiración que no podían fallar o eso podría significar echar todo a perder.

Sin embargo, no todo podía ser color de rosas, los mutantes notaron que los estaban invadiendo por lo que tomaron medidas al respecto. Comenzaron el ataque.

Todos corrían en la parte de afuera, de un lado a otro mientras eran atacados, tanto los héroes como los civiles por el bando contrario. Allí estaban la mayoría, humanos y mutantes, codo a codo luchando por un bien común.

Magento presionó uno de los botones del control que poseía, con el fin de hacer estallar una bomba que habían lanzado, ellos habían sido precavidos en caso de que quisieran escapar. Ahí fue cuando el Capitán entró en acción quitando la bomba y alejando a aquella mujer asustada que estaba cerca, al igual que los demás civiles. Se iba a sacrificar por los demás, haciendo lo que una vez había hecho con una Granda en los años '40 cuando estaba entrenando en el ejército, él no tenía miedo de morir, si estaba en su destino lo haría.

Agarró aquella bomba y trató de mandarla lo más lejos posible, Wanda, al ver eso, dejó de pelar con Magento para poder ayudarlo. Utilizó su poder para envolver la bomba en su campo de energía color carmesí, intentando así poder hacer lo que Steve estaba haciendo, para poder ayudar a que su compañero no saliera lastimado.

Eran cuestión de segundos en lo que todo eso sucedía, segundos que parecían eternos cuando no era así,

Wanda mandó aquella bomba lejos de ellos, pero no fue lo suficientemente inteligente ni rápida, sino que fue descuidada. Mandó la bomba a estallar frente a un gran grupo de civiles que estaban saliendo por una de la salida.

Su boca se abrió y de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas al ver el gran caos que había hecho. Había empeorado la cosa, ella había matado a varias personas. Se dejó caer de rodillas en el suelo, ahora todo lo que sucedía a su alrededor era ajeno a ella, sólo se escuchaban como un lejano susurro el cual no comprendía.

Se quejaba de su padre y hermano, pero ella era igual que ellos dos, jamás podría hacer el bien.